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lunes, 28 de mayo de 2012

La señorita C. y la eternidad

Apertura f/5,6
Tiempo de exposición 1/160 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 105 mm
Compensación de la exposición  -0,70

A veces, la señorita C. sufría en su alma el dolor que nos producen las ansias de eternidad. Cuando eso sucedía, sabía que su único refugio consistía en amar con todas sus fuerzas en el tiempo presente.



jueves, 24 de mayo de 2012

ATTRAVERSIAMO



Música de Dario Marianelli, Bso Eat pray love. 


  
Este video que os presento ha sido creado por Ío, un satélite que dicen que gira en la órbita de Júpiter y amiga entrañable. Ha utilizado para hacerlo diversas fotografías mías, que ha ido recopilando pacientemente, y una música bellísima de Dario Marianelli.

Poco más puedo decir, salvo que estoy un poco atragantado por la emoción. Os invito a contemplarlo y a visitar el blog de nuestra amiga.


Gracías, Ío







martes, 22 de mayo de 2012

Patios de Córdoba

Apertura f/9
Tiempo de exposición 1/400 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 18 mm
Compensación de la exposición   0,00
 
 
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La pared estalló una tarde de mayo enloquecida de besos y flores (la sombra caminaba por el patio hacia la casa, la pared encendida la miró pasar).

Vi de lejos el estallido y me acerqué, lentamente, atraída por los olores verdes y rojos, sensuales olores de la tierra y el aire. 
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Alguien, detrás de la puerta azul, me esperaba*

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Rayuela, una amiga entrañable que escribe desde Argentina, ha publicado en su blog este pequeño cuento tras ver la imagen que adorna hoy esta entrada.

Se trata de un patio cordobés, situado en el barrio de Santa Marina, en la calle Marroquies, que este año, precisamente, ha ganado el primer premio del Concurso de Patios de Córdoba.

Estos días se está tramitando la solicitud de que los patios de Córdoba, vestigio de otros modos de vida que se están esfumando, sean declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.



martes, 15 de mayo de 2012

La pauta geométrica de los óvalos

Apertura f/5,6
Tiempo de exposición 1/60 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 105 mm
Compensación de la exposición   0,00
 
 
-En una época muy remota se creía que la yen tzy o golondrina era una mujer hechizada –dijo Hui Tsong-, exactamente una cantante de la  época del Emperador Amarillo que se arrojó al abismo tras sentirse despechada.

Nigel sintió un temblor en el párpado derecho y no pudo contener una tos nerviosa.

-Pero, dado que en el interior de su ideograma podemos identificar el de huo, el fuego, la llama, muchos eruditos creen aún hoy que esas avecillas son los restos volátiles del amor cósmico, algo así como sus aladas partículas carbónicas. El historiador  Lie-tsé anotó que en invierno las golondrinas se sumergen en el agua para convertirse en conchas, volviendo a su forma habitual cuando el calor ambiente así lo solicita. Si las observas bien ¡verás que vuelan siguiendo la pauta geométrica de los óvalos y espirales de las conchas! El hecho de que uno de los homófonos del yen nos conduzca a lo erótico, a lo hermoso, al placer en suma –prosiguió- permite pensar que son emblema de la más deliciosa pero también la más problemática de las emociones humanas…


Mario Satz, La ruta de las especias

miércoles, 9 de mayo de 2012

Las abejas y la novela negra

Apertura f/7,1
Tiempo de exposición 1/125 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 105 mm
Compensación de la exposición   0,00 
 
 
Aprovechando que María había salido con su hermana a comprar algo decidí echarme al campo a buscar espárragos. Por si acaso, me llevé la máquina fotográfica ya que uno “sabe” que nunca “se sabe” la ocasión que se puede presentar.

Uno, desde su infancia, se ha manifestado escasamente agraciado para la ejecución de ese tipo de cosas que llamamos “trabajos manuales”, de modo que es consciente de que si decide salir a hacer algo provechoso, buscar espárragos, lo más factible es que me harte de ver esparragueras pero, sin embargo, no sea capaz de encontrar ni un solo espárrago. Las cosas son así.

Debí estar un par de horas trasteando con las esparragueras. ¡Maldita sea, ni siquiera me llevé un cuchillo, ni guantes!, de modo que me hice trizas las manos para, a la postre, recoger unos ocho espárragos, que huérfanos en su soledad se habían rendido a mi acoso. Mientras tanto, la naturaleza se empeñaba en distraerme a cada momento de mi actividad. Aquí me topaba con un aloe vera en torno a cuyas flores revoloteaban las abejas; allí se me manifestaba una mísera florecilla que hacía suyo aquello de que “lo pequeño es bello”; allá, en el nido, una zorzala cuidaba de sus huevos; de modo que alternando los desollones producidas por las esparragueras fui haciendo alguna que otra fotografía.

Obviamente, ante los exiguos resultados de mi búsqueda, esa noche no cenamos tortilla de espárragos…

Estos días pasados una amiga de la infancia, Ángeles, a la que todos en el barrio llamamos Petita Petitesa, me decía que qué demonios pasaba con la señorita C., que llevaba ya un tiempo sin aparecer por el blog. He de deciros, apenado, que hace ya semanas que se fue, me consta que es muy voluble, y ni siquiera ha dejado sus señas. Y con ella, se llevó mi inspiración. Me parece que, de momento, los cuentos de la señorita C. se acabaron.

Como uno, además de torpe para las cosas útiles, es también voluble, he estado liado estos días en la creación de un relato de eso que podríamos llamar “serie negra”, o policiaca. Lo he titulado “Dani y las matemáticas” y tengo intención de publicarlo próximamente en tres entregas. Nunca en mi vida había escrito nada que estuviera relacionado con ese género negro. Ya me diréis que os parece…

sábado, 5 de mayo de 2012

Autorretrato en los patios de Córdoba

Apertura f/7,1
Tiempo de exposición 1/40 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 18 mm
Compensación de la exposición  -0,70 
 
 
Me rodean los sueños más claros, más divinos,
jardines inmortales maravillan mis ojos…

Juan Ramón Jiménez



¡Y cuando se extinguieron los llantos del piano,
caí, como una hoja marchita, entre sus brazos,
casi sin vida, herido, de niebla, sollozando!

-…¡Qué tienes! –su voz bella, apagada, me dijo.
-…¡Tengo… que sé yo… nada… el corazón partido…
y he visto lo infinito… y he visto lo infinito!

Juan Ramón Jiménez - Melancolía


Estos días de primavera se está celebrando en Córdoba la fiesta de los patios, lo que nos dio ocasión de hacer el autorretrato que presentamos ahora.