Apertura f/11
Tiempo de exposición 1/160 segundos
Velocidad ISO - 200
Distancia focal 28 mm.
Compensación de la exposición -0,70
HDR
“Uca-uca, en ocasiones, había de echar mano de toda su astucia para poder ir donde el Mochuelo.
Una tarde, se encontraron los dos solos en la carretera.
-Mochuelo –dijo la niña-. Sé donde hay un nido de rendajos con pollos emplumados.
-Dime dónde está –dijo él.
-Ven conmigo y te lo enseño –dijo ella.
Y, esa vez, se fue con la Uca-uca. La niña no le quitaba ojo en todo el camino. Entonces sólo tenía nueve años. Daniel, el Mochuelo, sintió la impresión de sus pupilas en la carne, como si le escarbasen con un punzón.
-Uca-uca, ¿por qué demonios me miras así? –preguntó.
Ella se avergonzó, pero no desvió la mirada.
-Me gusta mirarte –dijo.
-No me mires, ¿oyes?
Pero la niña no le oyó o no le hizo caso.
-Te dije que no me mirases, ¿no me oíste? –insistió él.
Entonces ella bajó los ojos.
-Mochuelo –dijo-. ¿Es verdad que te gusta la Mica?
Daniel, el Mochuelo, se puso encarnado. Dudó un momento, notando como un extraño burbujeo en la cabeza. Ignoraba si en estos casos procedía enfadarse o si, por el contrario, debía sonreír. Pero la sangre continuaba acumulándose en la cabeza y, para abreviar, se indignó. Disimuló, no obstante, fingiendo dificultades para saltar la cerca de un prado.
-A ti no te importa si me gusta la Mica o no –dijo.
Uca-uca insinuó débilmente:
-Es más vieja que tú; te lleva diez años.
Se enfadaron. El Mochuelo la dejó sola en un prado y él se volvió al pueblo sin acordarse para nada del nido de rendajos. Pero en toda la noche no pudo olvidar las palabras de Mariuca-uca. Al acostarse sintió una rara desazón. Sin embargo, se dominó. Ya en la cama, recordó que el herrero le contaba muchas veces la historia de la Guindilla menor y don Dimas y siempre empezaba así: “El granuja era quince años más joven que la Guindilla…”
Sonrió Daniel, el Mochuelo, en la oscuridad…”
Miguel Delibes, El camino
- Esta fotografía la hice en Trigueros del Valle, un pueblecito de Valladolid, cuando estaba atardeciendo.