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sábado, 26 de enero de 2013

Cuando soy invisible...


Apertura f/14
Tiempo de exposición 1/15 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 21 mm
Compensación de la exposición -0,00
HDR


El tipo de la imagen es un maleducado. Ayer estaba yo en la plaza de la Corredera de Córdoba, haciendo fotografías de personajes y escenas del Mercado Medieval, cuando llegó, me miró y sin contemplación alguna se puso delante de mí, impidiéndome hacer nada.

-¡Vaya tipo...! -dijo la señorita C., que se dió cuenta de su actuación tan grosera.

Sin embargo, al poco, uno recapacitó... No era posible que aquel fotógrafo fuera tan descarado... Quizás, quería uno pensar, lo que había sucedido es que yo había pasado a ser, influído por los movimientos rítmicos circulares del Derviche giróvago, un hombre invisible...

Si, sin duda eso había pasado... Yo me había convertido en un tipo invisible... Y como tal hombre invisible tomé alguna que otra imagen del tipo y del Derviche girando a la velocidad de la luz (estuvo dando vueltas, acompañado de la música, durante diez minutos).

Ese efecto del danzante movido que podéis apreciar en la imagen se consigue poniendo un tiempo de exposición amplio. En este caso, puse 1/15 segundos, que es una barbaridad de tiempo. Solo hay que rogar entonces que el resto de personajes de la escena no se muevan demasiado y que no le falle a uno el pulso.

   



miércoles, 23 de enero de 2013

Venecia

Apertura f/9
Tiempo de exposición 1/45 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 6 mm
Compensación de la exposición -0,00


Solo la belleza es a la vez visible y divina...

Aquel que ha contemplado la belleza está condenado a seducirla o morir...

Saludó al mar con los ojos, y su corazón se llenó de alegría al contemplarse tan cerca de Venecia...


Thomas Mann, La muerte en Venecia




jueves, 17 de enero de 2013

Exposición "Córdoba Eterna"




Estos días se está celebrando en Córdoba una exposición colectiva de fotografía en la que María y yo participamos. Con ese motivo mis amigos me encargaron que preparara algunas palabras para leerlas el día 15, cuando se inauguró la muestra. Aquí las reproduzco. De algún modo, en ellas intenté plasmar lo que para uno es la fotografía.

Por supuesto, si alguien se acerca a Córdoba estos días, que no deje de avisar…


“Ante todo, os agradecemos vuestra presencia en este acto, y deseamos también expresar nuestro agradecimiento a Teresa, la directora de este centro, por las facilidades que nos ha brindado para que esta exposición se haya podido montar.

Se trata, como bien conocéis, de una exposición fotográfica, por lo que quizás lo primero que tendríamos que preguntarnos es: ¿Que cosa es realmente una fotografía…? ¿Que es lo que el fotógrafo intenta conseguir cuando hace una fotografía…?

Isabel Allende, en “Retrato en sepia” nos decía: "Mediante la fotografía y la palabra escrita intento desesperadamente vencer la condición fugaz de mi existencia, atrapar los momentos antes de que se desvanezcan, despejar la confusión de mi pasado. Cada instante desaparece en un soplo y al punto se convierte en pasado, la realidad es efímera y migratoria, pura añoranza..."

El presente, sin duda, es fugaz… Efímero… Con la fotografía, ese presente –que ya era pasado- vuelve a la vida cada vez que es contemplado por alguien.

Ante todo, he de deciros que esta exposición que vamos a visitar en unos momentos es una obra colectiva en la participamos siete fotógrafos, cuyos nombres voy a indicaros para que sepáis quien somos cada uno de nosotros cuando veáis luego nuestras fotografías:

José Ortega Domínguez
Juan de Dios Vílchez Pérez
Luis León Masero
María Ocaña Romero
Rafael Gutiérrez Bancalero
Rosario Cabrero Poveda
Ildefonso Robledo Casanova

En nuestro grupo incluimos también a Rafael Márquez, gran amigo que nos acompaña en nuestras actividades y que por diversas circunstancias no ha podido participar en esta exposición, aunque todos nosotros sentimos ahora y siempre que su presencia nos acompaña.

Nuestro grupo de fotografía surgió hace tres años y desde entonces hemos venido realizando salidas fotográficas tanto en esta ciudad de Córdoba, como en la Sierra y en diversos pueblos de la provincia. Una vez a la semana nos reunimos también, precisamente en una sala de este centro cívico, para comentar y editar nuestras fotografías. Fue en el transcurso de esas reuniones semanales cuando surgió la idea de preparar esta exposición.
               
Se trata de una muestra, la primera que organiza nuestro grupo, que hemos deseado articular en torno a la CÓRDOBA ETERNA, brindando al espectador a través de 30 fotografías algo de nuestra visión de esa Córdoba intemporal, de esa Córdoba que fue leyenda y que sigue viviendo en el sentimiento de las personas que la aman y en los componentes arquitectónicos y artísticos que se han conservado.

En la exposición hemos integrado imágenes creadas tanto en color como en blanco y negro, pero en todos los casos nuestra pretensión ha sido la de brindar imágenes reales de esa Córdoba eterna, por lo que en las ediciones hemos rehuido aplicar filtros o procesos, muy legítimos por cierto, con los que los autores, a veces, intentan transformar sus fotografías en un producto que quiere asemejarse a una creación pictórica, superando así a la propia realidad fotografiada. No ha sido esa nuestra pretensión. Nosotros, en la edición de las imágenes, hemos intentado recuperar las formas, la luz y el color propios de algunos de los espacios más emblemáticos de nuestra ciudad. Seréis vosotros los que, luego, cuando contempléis las fotografías, podáis calibrar si hemos conseguido alcanzar, o no, ese empeño.

En esta preocupación por incorporar el color real de los elementos fotografiados hemos de agradecer la ayuda que nos viene prestando, cuando llega el momento de plasmar en papel las imágenes, nuestro amigo Luis Bugarín, con tienda de fotografía abierta frente a la iglesia de San Lorenzo, que revisa y da la pincelada final a las imágenes antes de ordenar su impresión final.

Bien, situándonos ahora en un plano algo más abstracto podríamos preguntarnos que es lo que pretendemos este grupo de fotógrafos con nuestras fotografías…

En este sentido, yo citaría a Marc Riboud y diría que “Mirar, fotografiar un paisaje bello es un poco como escuchar música o leer poesía, ayuda a vivir…”

Y es que todos nosotros, en efecto, sentimos que la fotografía, cuando uno es atrapado por ella, ayuda a vivir. Los que amamos la fotografía, de algún modo palpamos que gracias a ella nos sentimos un poco más felices en nuestra vida cotidiana.

Esta ya sería suficiente razón para que nosotros “hagamos” fotografías… Hacerlo, nos ayuda a vivir… A vivir algo más felices… Y digo “hagamos” porque pensamos que las fotografías no se toman, como es frecuente pensar, sino que se hacen. Nosotros intentamos hacer fotografías en las que, de algún modo, algo de nosotros quede incorporado.

Pensamos que es cierto algo que Saint Exupery dejó escrito: "Se ve solo con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos".

En sintonía con esas palabras, creemos que quizás lo más hermoso de la fotografía solo se consigue cuando el fotógrafo es capaz de captar eso que resulta invisible para los demás. A veces, gracias a la magia de la fotografía, se consiguen atrapar esos momentos mágicos, usualmente invisibles, de la vida.

Cuando eso se consigue, y algunas veces, en algunas fotografías se consigue, uno tiene motivos para sentirse un poco más feliz.

Elliott Erwitt decía que “No pasa nada mientras estás sentado en casa…”  Nosotros añadimos: la magia de la vida nos está aguardando en cada momento. La fotografía nos puede ayudar a soñarla y vivirla...

Seamos, gracias a la fotografía, algo más felices…

Con eso nos basta.

 

domingo, 13 de enero de 2013

Cuento Mínimo de luces y sombras

Apertura f/5,6
Tiempo de exposición 1/200 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 105 mm
Compensación de la exposición -0,70




Quizás sea el silencio el alma de todas las cosas, como sostiene un célebre poema, pero el alma de la lengua no está hecha de silencio. El alma de la lengua es el silencio que grita.



Kíril Kadíiski



Se sabe desde antiguo que existe un mundo en el que viven sombras sin gente. En tiempos recientes, la señorita C. ha descubierto que esas sombras, en la noche, también sueñan…



martes, 8 de enero de 2013

Tiempo presente

Apertura f/16
Tiempo de exposición 1/250 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 58 mm
Compensación de la exposición -0,70
HDR

Parece que sólo lo presente es eterno…

Iván Tsánev




En la cúspide misma de mi juventud me hallaba.
Era salvaje, desmesurado y atractivo.
Sin piedad –con furia- te amaba
y me sorprende que quedara vivo.
Era joven, inverosímil y ostentoso.
¡Cómo caía sobre tu voz tibia!
Soy culpable, de tu recuerdo angustioso
exijo piedad, no justicia.
No dejo de soñar con ese caos que brillaba…
Sin darme cuenta feliz había sido.
Sin piedad –con furia- te amaba.

Y siento haber sobrevivido.

Jristo Fótev

 



martes, 1 de enero de 2013

Cuesta del Bailio

Apertura f/14
Tiempo de exposición 1/160 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 48 mm
Compensación de la exposición -0,70
HDR





Hace un tiempo publiqué una creación en la que esta mujer, plantada en una playa, estaba contemplando las olas del Mediterráneo. La titulé "La mujer y el mar". Podéis verla si pinchais en el enlace.

Os brindo ahora la imagen original, que está tomada en la Cuesta del Bailio, de Córdoba, un espacio que me atrae muchísimo, que se ubica en las inmediaciones del Cristo de los Faroles. Aquel día había salido a hacer fotos con unos amigos y en cierto momento reparé en la postura de la mujer, que estaba hablando por teléfono.