Anoche, la señorita C. me dijo que alguien le había contado que en uno de los bares del puerto habían visto a una sirena que estaba saboreando un helado de turrón.
-En otros tiempos –le dije-, las sirenas se comían a los hombres.
El mundo, sin duda –pensé-, ha perdido algo de magia.
Imagen:
Antiqva Photo
A lo mejor es que las sirenas se han vuelto sibaritas.
ResponderEliminarLas defiendo,porque me chifla el helado de turrón,ja,ja,ja
Ays, cómo cambian los tiempos, con el miedo que daban y ahora,mira...
:)
Un beso.
Déjalas, déjalas que coman turrón que con los pocos que quedan de verdad...
ResponderEliminarBesos.
Me encanta la fotografía de la llegada del otoño.
ResponderEliminarY yo que pensaba que las sirenas solo decoraban los mares; con la globalización ya se sabe... helado de turrón para todos.
Me ha encantado pasar por aquí.
Un abrazo.
¡Qué sirena más moderna vió tu Srta C!
ResponderEliminarAntiqva, ya estoy de regreso después de mis largas y sabrosas por siempre inolvidables vacaciones...
Un abrazo y feliz otoño. La foto, lindísima con esa luz tan especial
eccellente....non c'è bisogno di dire altro...
ResponderEliminarExcelente foto y grandioso microrelato...
ResponderEliminarChapó!
Ah, qué bonita la foto!!
ResponderEliminarPocas palabras nos regalas y una gran sonrisa me has provocado. Había una sirena, menuda y observadora que, cuando nadie la miraba, se lo comía de chocolate...
Un abrazo.
Cada vez el hombre es menos hombre, la mujer menos mujer ¿a alguien le sorprende que las sirenas renuncien al macho actual? Ojo, no soy ningún retrógrado, solo me refiero a ciertos aspectos. Antes el hombre de veinte años hacía la mili y estaba curtido, hoy son niñatos. Viven una adolescencia eterna, tampoco las mujeres son tan sumisas y abnegadas. Es el precio del progreso, del cual soy partidario, también de la igualdad de género, pero sin perder las actitud esencial de fondo.
ResponderEliminarComo decián cuando lo publiqué en el Halcón.. y no se puede comer a los dos al hombre con helado de turron???
ResponderEliminary sí amigo..
si pincha.. esa foto.. me ha pinchado..
por que diablos no me has avisado????
seguro que a sido el Pirata..
ya buscaré alguna venganza..
Besos
Me encanta el mar metido entre rocas, esa comunión entre dos sustancias contrarias que se oponen juntas al aire, invisible, la tercera sustancia en discordia, que las presiona.
ResponderEliminarimagino la mirada de la srta C cuando te dijo lo que te dijo.
ResponderEliminarimagino también la tuya cuando dijiste lo que dijiste.
bellísima foto
besos*
Ja, ja, es que los hombres no están tan ricos como el helado de turrón. Probad a endulzaros y veréis si las sirenas recuperan su magia... Besitos.
ResponderEliminarYo no me descuidaría... creo que la sirena ya iba por el postre... jaja
ResponderEliminarmmmm helado de turron,..la verdad quieres que te diga amigo Antiqva no la culpo.....
ResponderEliminarLas sirenas son muy inteligentes, saben que comerse a los hombres empacha, los helados de turrón son más digestivos...
ResponderEliminarBesitos.
Que buen relato y que buena imagen. Saludos.-
ResponderEliminarPreciosa foto, el atardecer, el agua, el barco, el faro..., un mar muy completo, me encanta.
ResponderEliminarYo prefiero que se coma un helado de turrón.
Besos, Antiqva.
Me ha gustado mucho tu foto; imagino ese faro iluminando la mar nocturna.
ResponderEliminarMe gustan los faros.
Algunas veces las sirenas salen a flote y se pasean, arriba, en la superficie, o comen helado de turrón; eso no quiere decir que hayan dejado de comer hombres, es simplemente una variación en el menú
Abazos, amigo Antiqva, muchos
Ío
Se me ha quedado por aquí una "r", y era tuya; te la envío......r
ResponderEliminarAmigo me equivoco o ya habías publicado esta reflexión de la S.C.. Así es es el misterio de los mares y de la gente...Es profundaaaaaa como los misterios de la naturaleza humana,la fotografía preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Afortunadamente, en el Puerto, aún queda mucha de esa magia... no me extraña que viera una sirena :)
ResponderEliminarhasta aquí me llega el olor de ese mar ¡artista!
dos abrazos
Encontrar una sirena no es poca magia. Seguramente el helado de turrón le cae mejor que un marinero; a quien, tal vez, tenga que hacerle un test de identidad sexual, y si no está actualizada en la lectura de diarios, la pobre terminará visitando al psiquiatra.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Que regrese la magia!!! al menos, queda un aire de ella en las fotos..
ResponderEliminarDivina la foto. No me extraña que en ese marco las sirenas coman helados en lugar de hombres.
ResponderEliminarUn abrazo