Apertura f/5,6
Tiempo de exposición 1/800 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 105 mm
Compensación de la exposición -1,00
Pronto, sin embargo, Dani supo que algo estaba saliendo mal.
Cuando habían transcurrido siete minutos fue cuando se escuchó el disparo.
Dani, sintiendo la presión de la sangre en las venas de su frente, decidió que
debía largarse, pero justo en ese momento “el Legal” y Blanca atravesaron la
puerta de la oficina y se dirigieron corriendo al coche. En circunstancias
normales deberían haber salido caminando, para no llamar la atención, pero el
trueno del disparo era la señal de que, sin duda, los acontecimientos se habían
precipitado. Cuando los dos subieron, Dani, con la misma precisión matemática
con que en otro tiempo había estudiado los logaritmos neperianos, fue soltando
el embrague y pisando simultáneamente el acelerador. El vehículo salió
disparado.
-Maldita sea –chilló “el Legal”- pero de donde ha salido ese
tipo con la pistola… Por qué demonios se le ha ocurrido meterse donde nadie lo
había llamado…
En ese momento, mientras Dani conducía, ninguno de los tres
podía sospechar que el tipo que había sacado el arma y al que Blanca había
descerrajado un tiro en la cabeza, no estaba en la oficina postal por
casualidad. Era un sicario contratado por los mafiosos, otra vez los calabreses,
para vigilar que la recogida del dinero por los vendedores de la droga se
desarrollara sin incidentes.
-Habéis cogido el sobre con la pasta –preguntó Dani.
-Claro –respondió Blanca-. Aquí deben estar los 500.000
euros. Ya sabes, una cuarta parte para cada uno y la otra para quién nos dio el
soplo. Tenemos para vivir tranquilamente unos cuantos años, sin ostentaciones,
sin sobresaltos, sin levantar sospechas.
Fue entonces cuando Dani, por el retrovisor, se dio cuenta de que otro coche se esforzaba
por alcanzarlos: “Creo que ese BMW –dijo- nos está siguiendo".
-Hijos de puta – gritó “el Legal”, tienen que ser los
malditos calabreses…
-Cómo que los calabreses –el rostro de Dani había cambiado
de color-, pero es que se os ha ocurrido robar a los calabreses… Estáis locos…
Los hijos de puta sois vosotros… Estamos perdidos…
Habían atravesado la avenida de las Platerías y al llegar al
cruce de la avenida del Perú con el Gran Vial fue cuando todo reventó. Un
semáforo cerrado y un tropel de coches parados…
En la próxima entrega, dentro de unos días, finalizará este relato...
ResponderEliminarUn abrazo, amig@s
Flores en estado de levitación, relato de rompe y rasga y cambio de look en el blog. ¡Muy completo! Saludos
ResponderEliminarVaya un gran atasco, a ver como salen de este enredo, ya estoy en ascuas a ver como se desarrolla el final.
ResponderEliminarCasi me olvida, dile a la Señorita C, que esta sencilla y bonita flor la ha cogido muy a tiempo.
Un abazo.
Ambar.
Excelente la definición de esta toma y seguiremos esperando el final de este intrigante relato. Saludos.
ResponderEliminar-IMÁGENES- impactantes,
ResponderEliminarY -PALABRAS- con misterio.
¿Cómo quieres que no nos atrape tu blog?
Una aferradeta, amic!
Espero la tercera parte.
ResponderEliminar¿será eso del ladrón que roba al ladrón tiene 'no sé cuántos años' de perdón?
Un abrazo.
Ah!! Pues yo tampoco sabía que a los calabreses no se les podía robar..., tendría que haber una lista negra que explicara estas cosas. :)
ResponderEliminarBueno, pues no puedo imaginarme la que se puede armar en ese semáforo cerrado... Buf.
Besitos.
P.D. ¡¡¡¡¡¡¡Me encanta la fotografía.!!!!!!!!
Mala suerte, no le salieron las cuentas a Dani, toparse con los calabreses, ingenuos, a esos se les dispara la "lupara" a la mínima.
ResponderEliminarMagnífico Antiqva tu estilo negro.
!A ver ese semáforo!!!
Nota: estoy con el dato restaurante sábado, pendiente.
Nos vemos, besito
Mala suerte, no le salieron las cuentas a Dani, toparse con los calabreses, ingenuos, a esos se les dispara la "lupara" a la mínima.
ResponderEliminarMagnífico Antiqva tu estilo negro.
!A ver ese semáforo!!!
Nota: estoy con el dato restaurante sábado, pendiente.
Nos vemos, besito
Mal encuentro con ese sicario de la mafia, eso les cambió toda la jugada..con ellos no se juega!! ..Vamos a ver que desenlace tiene todo esto.
ResponderEliminarBesitos.
Vaya vaya vaya...pues no me lo esperaba,no sé... pero casi nunca las cosas salen del todo bien.
ResponderEliminarEspero el desenlace con entusiasmo.
Un abrazo.
Dicen que el crimen no paga, parece que las cosas estan bien feas para los asaltantes, veremos mañana como se termina el relato, tienes una imaginacion sorprendente amigo...la foto linda, es una imagen tan clara, y me recuerda a la geometria sagrada de la que hablan aquellos cientiicos antiguos
ResponderEliminarVengo a saludarte y casi puedo oler tus flores...
ResponderEliminarNo sé si lo estoy soñando o es en verdad que quedé atrapada en el atasco...
ResponderEliminarpronto nos desvelarás el desenlace.
(la flor, impresionante)
Un abrazo
Pero a quién se le ocurre???, no les comentaste tú nada??, ya que eres el autor.... bien les podrías haber dicho que con la mafia no se juega, ni se la roba, que luego pasa lo que pasa y ruedan cabezas, y la sangre circula por lo suelos, y ya me callo esperando la tercera entrega
ResponderEliminarno sin antes preguntar ¿qué fue de las matemáticas?????
y ese diente de león, que ganas de soplar, que boniiiiitoooo, Antiqvaaaaaaa¡¡¡¡¡
y el de la cabecera también también, cerradito él, como guardando un tesoro
Abrazos y muchos besos :)
Ío
no sé por qué diablos últimamente no veo tus actualizaciones!!! siempre llego tarde!!!
ResponderEliminarlos calabreses! mi apellido es calabrés..cuidado!!!
y voy al final, abrazo*
¡Un relato lleno de suspenso! Pobre Dani con los calabreses, me voy volando a ver como termina el relato. Me alegro de haberlo leído en su orden de publicación.
ResponderEliminarPues eso, subo.
Claro yo empece de atrás hacia adelante sigo con los relatos y retomo el comentado...Ya tengo el relato completo.
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