Páginas

lunes, 31 de marzo de 2014

El día en que la muchacha murió






“Sólo cuando sea derribado tendrás a mi hija”, había dicho el brujo. El hachero miró el tallo fino del árbol y sonrió con suficiencia. Un primer hachazo, formidable, marcó levemente el tronco. Otro, en el mismo lugar, apenas profundizó la herida. Bien entrada la noche, el hachero cayó exhausto. Descansó hasta el amanecer y hachó toda la jornada siguiente. Así día tras día. La herida se iba profundizando pero, a la par, el tronco engrosaba. Pasó el tiempo y el árbol se volvió frondoso; la muchacha perdió juventud y belleza. El hachero, a veces, alzaba los ojos al cielo. No sabía que el brujo conjuraba los vendavales, desviaba los rayos y alejaba las plagas que carcomen la madera. La muchacha encaneció y él seguía hachando. Ya casi no pensaba en ella. Poco a poco, la olvidó del todo. El día en que la muchacha murió no le pareció distinto de los anteriores. Ahora, ya viejo, sigue su pelea contra el tronco descomunal. No se le ocurre otra cosa: el silencio del hacha le produciría terror.

Raúl Brasca – La prueba




8 comentarios:

  1. Perdió el "objetivo" de vista.
    Hay pruebas que no pueden superarse por mucho que uno se obstine (aunque digan que todo se consigue ...) y teniendo a un futuro suegro brujo y que no le gustes como yerno, imposible del todo. ;)

    Aferradetes, més i més!!

    ResponderEliminar
  2. El tiempo y el cansancio hace a veces perder la meta que se marca en la ardiente juventud.

    Estupendo relato del que se puede sacar una estupenda reflexión.

    Besos


    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  3. Inquietante texto
    Un abrazo y feliz semana querido amigo

    ResponderEliminar
  4. Bueno buenoooo, He estado viendo tus trabajos, y me he quedado embobado. Necesitaré un poco más de tiempo para seguir disfrutándolos. Está realizados con muy buen gusto y un post-procesado exquisito que me ha encantado. Aquí hay mucha calidad. Enhorabuena!
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  5. Todo depende de lo despacio que pasaba el tiempo para cada uno de ellos ¡O lo rápido!

    Una belleza los dos, texto e imagen.

    Abrazo, amigo mío.

    ResponderEliminar
  6. Sorprendente el contraste de los motivos en tus dos últimas fotos con el fondo elegido. Llama mucho la atención y el detalle de la piedra y la planta es fabuloso.

    Saludos,

    ResponderEliminar
  7. Coincido con Roberto, gran contraste de motivos con el fondo y muy original el resultado, un abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias, siempre, por tus palabras...

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.