Imagen: Antiqva
-Jámblico de Calcis, nacido en Siria, habría vivido a caballo entre los siglos III y IV de nuestra era. Su obra “Sobre los misterios egipcios” vino a ser la respuesta a un escrito previo que Porfirio había dirigido a un escriba llamado Anebo, en el que expresaba diversas cuestiones vinculadas con la religión egipcia.
El texto que hemos reproducido es parte del libro III, dedicado a la mántica. En otros libros, Jámblico se ocupaba de los dioses, los démones y los héroes, de los sacrificios y las plegarias, de los ritos y los símbolos, de la teología simbólica…
Especial interés reviste el libro X en el que Jámblico intentó definir que cosa sería la felicidad, a fin de cuentas el fin último de los hombres. Para los egipcios, pensaba este autor, la felicidad no sería sino arribar a la unión plena con la divinidad.
Debe Antiqva dejar constancia de que a veces algunas personas le han comentado que durante el sueño o mientras practicaban meditación habrían escuchado pitidos… Parece que los antiguos egipcios, en aquellos tiempos alejados, también los escuchaban…
“Respecto a la adivinación en sueños se dice lo siguiente: mientras dormimos, en sueños, es posible arribar al futuro, no en un éxtasis agitado (pues el cuerpo está tranquilo), sino sin tener esa plena conciencia de los hechos que tenemos en el estado de vigilia…
No obstante, los sueños que se dicen “enviados por los dioses” no se producen del modo que tú dices, sino en el momento en que el sueño cesa, cuando comenzamos justamente a despertarnos. Entonces, a veces, es posible escuchar una voz concisa que nos guía respecto a lo que tenemos que hacer. También se pueden oír estas voces cuando estamos entre la vigilia y el sueño o incluso cuando estamos completamente despiertos. En esos momentos, a veces, un pneuma intangible e incorpóreo alcanza a rodear en círculo a la persona que está acostada, de forma que a esta no le será posible verlo, pero si tener la sensación y conciencia de su presencia: sentirá que se produce un silbido a su entrada, que se difunde por todas partes sin contacto alguno y realiza obras admirables en cuanto a la liberación de las pasiones anímicas y corpóreas. En algunas ocasiones, se podrá apreciar una luz tan brillante como serena…
Las características de estos sueños, tan numerosas y tan diferentes, no se asemejan a ningún otro sueño humano. En efecto, al cerrar los ojos, la opresión semejante al entumecimiento, el estado intermedio entre el sueño y la vigilia, la vigilia apenas comenzada o completa, todo esto es divino y apropiado para recibir a los dioses. Todo ello es enviado por los dioses, y tales fenómenos preceden parcialmente a la aparición divina…”
Jámblico (Sobre los misterios egipcios)
No obstante, los sueños que se dicen “enviados por los dioses” no se producen del modo que tú dices, sino en el momento en que el sueño cesa, cuando comenzamos justamente a despertarnos. Entonces, a veces, es posible escuchar una voz concisa que nos guía respecto a lo que tenemos que hacer. También se pueden oír estas voces cuando estamos entre la vigilia y el sueño o incluso cuando estamos completamente despiertos. En esos momentos, a veces, un pneuma intangible e incorpóreo alcanza a rodear en círculo a la persona que está acostada, de forma que a esta no le será posible verlo, pero si tener la sensación y conciencia de su presencia: sentirá que se produce un silbido a su entrada, que se difunde por todas partes sin contacto alguno y realiza obras admirables en cuanto a la liberación de las pasiones anímicas y corpóreas. En algunas ocasiones, se podrá apreciar una luz tan brillante como serena…
Las características de estos sueños, tan numerosas y tan diferentes, no se asemejan a ningún otro sueño humano. En efecto, al cerrar los ojos, la opresión semejante al entumecimiento, el estado intermedio entre el sueño y la vigilia, la vigilia apenas comenzada o completa, todo esto es divino y apropiado para recibir a los dioses. Todo ello es enviado por los dioses, y tales fenómenos preceden parcialmente a la aparición divina…”
Jámblico (Sobre los misterios egipcios)
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-Jámblico de Calcis, nacido en Siria, habría vivido a caballo entre los siglos III y IV de nuestra era. Su obra “Sobre los misterios egipcios” vino a ser la respuesta a un escrito previo que Porfirio había dirigido a un escriba llamado Anebo, en el que expresaba diversas cuestiones vinculadas con la religión egipcia.
El texto que hemos reproducido es parte del libro III, dedicado a la mántica. En otros libros, Jámblico se ocupaba de los dioses, los démones y los héroes, de los sacrificios y las plegarias, de los ritos y los símbolos, de la teología simbólica…
Especial interés reviste el libro X en el que Jámblico intentó definir que cosa sería la felicidad, a fin de cuentas el fin último de los hombres. Para los egipcios, pensaba este autor, la felicidad no sería sino arribar a la unión plena con la divinidad.
Debe Antiqva dejar constancia de que a veces algunas personas le han comentado que durante el sueño o mientras practicaban meditación habrían escuchado pitidos… Parece que los antiguos egipcios, en aquellos tiempos alejados, también los escuchaban…
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Una reflexión de lo onírico, eso que se nos escapa en los sueños, pero que tal vez, atrapamos por voluntad del insondable.
ResponderEliminarUna inscripción egípcia:
"Me he prevenido contra el destino
y he cuidado mi sueño...
He hecho de mi cama un amuleto...
La noche pertenece a la madre, la Dorada.
A mí me pertenece el reposo de la vida" Bsitooos
Hola, amigo. Pues yo recuerdo haber leído ese tema de sueño-vigilia en Heráclito, bastante anterior.
ResponderEliminarLos griegos todavía dicen: Στον ύπνο μου είχα έναν όνειρο "En mi sueño tuve un sueño" y me gusta especialmente esta frase porque llos todavía mantienen dos sustantivos distintos para reflexionar sobre los dos conceptos: Ipnos y óniros.
Besitos.
Mi tío Paco estaba plácidamente soñando con sus gallinitas cuando oyó una voz que le decía:
ResponderEliminar--¡Pepe que se ha muerto tu madre!
y bajó corriendo las escaleras, cogió la moto y salió disparado hacia el tanatorio cuando se le cruzó un pobre perro y ¡¡¡Zas!!! al suelo...
Cuando lo visitaba en el hospital y le pregunté qué le había pasado me dijo:
--No sé chico. Ni me llamo Pepe, ni tengo madre, ni ser montar en moto...
Cosas de los sueños y de los gallineros.
Segundo G.
Qué pieza tan delicadamente labrada....
ResponderEliminarme sorprendo, y aprendo, confiando que alguna vez, pueda atrapar mis sueños
Una sonrisa
En el estado intermedio entre el sueño y la vigilia el alma se mueve entre delgados barrotes,ahí donde la razón quiere explicar lo que no admite interpretación llegan esas voces.
ResponderEliminarUn texto muy bueno y con ese nota de magia que bien me haces llegar.
Un abrazo.
Tienes gran facilidad para transportarnos a otros tiempos y comunicarnos la magia de antiguos escritos. ¿Qué sera la realidad y qué el sueño? A veces pienso que estamos más vivos al otro lado que a éste... Las voces traspasan los límites y nos llaman, cuando queremos escucharlas, de uno y otro lado. Un abrazo, compadre
ResponderEliminarJusto cuando comienzo a dormirme, entre la vigilia y el sueño, es cuando tengo mis mejores sueños...
ResponderEliminarNo sé si serán susurrados por los Dioses, nunca escuché pitidos, pero algunas veces al amanecer los recuerdo... son mis mejores relatos.....
Muy buena entrada...!
Un beso
hay sueños que son verdaderas pesadillasm que cuando despiertas las sigues soñando y no sabes si estás despierto o dormido.
ResponderEliminarqué cosa esto de los pitidos y los sueños...
abrazo, amigo
Es un texto interesante, algo sabia que los antiguos egipcios practicaban las salidas en astral, esos viajes maravillosos en los que se cuenta aprende uno maravillas del mundo astral, esos pitidos amigos existen doy fe de ello...
ResponderEliminarBesitos siempre
Janeth
Misterios órficos y teurgias aparte, yo creo que Jámblico sabía que la singularidad de los humanos es tan solo una quimera. Y que en el fondo todos nos parecemos, los unos a los otros, incluso más de lo que nos gustaría. Cuestión de arquetipos supongo...
ResponderEliminarComo otros muchos, doy fe de esos pitidos amigo.
Un abrazo.
Los egipcios fueron precursores natos,sabios y muy particulares a la hora de descifrar los sueños,la religión e incluso la vida y sus avatares.
ResponderEliminarUn placer haber leido este sueño de post tan ensoñador.
Besos.
Los sueños... uf, tema inacabable e inalcanzable. Se escapa a toda razón, puesto que los mueve el sentimiento puro...
ResponderEliminarNunca escuché pitidos... pero cuando la felicidad me ronda, querido amigo, el corazón me duele y es... porque no le cabe tanta dicha.
Miles de besos, abrazos y cariños, que acumulo durante los días que he de estar ausente de vuestra compañía.
Natacha.
nunca escuché pitidos, pero sí experimenté sueños tan vívidos, que me siguieron por días y días...
ResponderEliminarqué interesante entrada, quedo maravillada
mil besOs*
Interesante esto que nos cuentas acerca de las ensoñaciones divinos.
ResponderEliminarA mi modo de ver, el sueño es el lenguaje que el subconsciente utiliza para comunicarse con la mente consciente, aunque ese lenguaje del inconsciente no sea casi nunca de ideas lógicas , sino de símbolos, imágenes o de sentimientos, como el que se utiliza en los cuentos, en las grandes tradiciones y en la mitología.
Todos estamos capacitados para llegar a entender sus significaciones, siempre que tratemos de mirar con simpatía de sintonizar anímicamente con lo que se siente durante el sueño. Si lo conseguimos tendríamos esa zona del insconciente integrada en el consciente.
Hace algún tiempo, yo también oía pitidos de madrugada,,, pero tranquilo amigo, eso era cuando usaba despertador,,, :-))
Yo creo que el universo onírico es tan misterioso como el físico ;) Debe tener, también, sus leyes que lo rijan y una multiplicidad de fenómenos fascinantes..
ResponderEliminarSean o no puertas a otras dimensiones de la realidad, apenas o rara vez perceptibles en el estado de conciencia de la vigilia, los sueños se presentan con infinidad de símbolos cuya develación nos puede desvelar ;)
Me gusta pensar que cada sueño es un viaje hacia un horizonte desconocido.. es un maravilloso viaje de descubrimiento... ¿Y si esas imágenes son representaciones de las dinámicas de nuestro mundo pspíquico?
Sea lo que fuere, soñar es siempre abrir los ojos... ;)
besos miles querido amigo!
A veces me levanto con la impresión de no haber soñado nada, por no recordarlo, en cambio, otras veces, me fastidia tener que levantarme cuando estoy soñando, como me pasó el otro día, porque no se sabe cómo termina el sueño jaja.
ResponderEliminarInteresante este post de los sueños, Antiqva, y me quedo leyendo el post que tienes más actual.
Besos.