Apertura f/8
Tiempo de exposición 1/250 s
Velocidad ISO - 200
Distancia focal 105 mm
Medición - Diseño
Compensación de la exposición 0
Guardaban, como si fuera un producto de contrabando, una estrella fugaz en una caja de zapatos, similar a las que se usan para criar gusanos de seda en sus días más tiernos. Aquella estrella había entrado, por error, en la casa un atardecer asfixiante de julio. A veces, cerraban las ventanas, los balcones, cubrían las rendijas con algodón, echaban las cortinas, y al cabo, la oscuridad fingía ser una noche cualquiera. Entonces, la soltaban para que diera vueltas por la casa; y los niños (no había televisión en aquel tiempo) aplaudían como se aplaude en el circo al tigre que devora a un domador odioso; y decían, celebrando su luz: Es más brillante aún que una luciérnaga de esas que sólo se ven en las películas de cine americano. Y volvían a aplaudir felices.
Rafael Pérez Estrada, Vuelos
Tiempo de exposición 1/250 s
Velocidad ISO - 200
Distancia focal 105 mm
Medición - Diseño
Compensación de la exposición 0
Guardaban, como si fuera un producto de contrabando, una estrella fugaz en una caja de zapatos, similar a las que se usan para criar gusanos de seda en sus días más tiernos. Aquella estrella había entrado, por error, en la casa un atardecer asfixiante de julio. A veces, cerraban las ventanas, los balcones, cubrían las rendijas con algodón, echaban las cortinas, y al cabo, la oscuridad fingía ser una noche cualquiera. Entonces, la soltaban para que diera vueltas por la casa; y los niños (no había televisión en aquel tiempo) aplaudían como se aplaude en el circo al tigre que devora a un domador odioso; y decían, celebrando su luz: Es más brillante aún que una luciérnaga de esas que sólo se ven en las películas de cine americano. Y volvían a aplaudir felices.
Rafael Pérez Estrada, Vuelos
Me gusta la definición y acertado el desenfoque del fondo para que nada distraiga. Saludos.
ResponderEliminarPreciosa la fotografía, y el cuento también; todo me gustó mucho, incluyendo los gatos de la anterior entrada, y las palabras.
ResponderEliminarAbrazos, Antiqva
Ío
la semilla es un tesoro, como una estrella, como la luz.
ResponderEliminarabrazos, amigo*
Un vuelo de estrellas, el poema y tu imagen, sensibilidad aunada.
ResponderEliminarLa belleza suele ser fugaz.
Besitos.
desde ya, voy a dormir con la ventana abierta para que si a alguna le apetece, pueda entrar en mi casa
ResponderEliminarbien...esperare a que pasen estos frios
=)
Gracias por compartir!! Siempre un grato placer pasar a leerte!!
ResponderEliminarBesos y muchos abrazos de luz!!
Beatriz
Una bella fotografia realmente un tesoro y el relato bellisimo lleno de encanto y ternura, a la ves que inocencia, me gusta tanto leerte amigo....
ResponderEliminarEl texto es maravilloso, pero me da lástima la idea de encerrar la belleza.
ResponderEliminarNo sabían esos niños que su estrella era mucho mejor que cualquier luciérnaga del cine americano.
ResponderEliminarQué bonito retazo de los muchos.
Besos.
Que bonito el texto el de la estrella fugaz en una caja de zapatos...
ResponderEliminarLa foto muy original.
Un abarzo.
Me pregunto cómo se puede sentir una estrella fugaz en una caja de zapatos, amigo Antiqva. Se equivocó probablemente la estrella, como se equivocó la paloma de Serrat.
ResponderEliminarHabrá que dejar la caja abierta...
Un abrazo.
Bonito relato,como disfrutaban antes cuando no había televisión disfrutaban mas de las cosas buenas de la vida..
ResponderEliminartu fotografía como siempre preciosa
una belleza!!
Besos y Sonrisas,,cielo
Muy lindo relato..la imagen es hermosísima..pareciera que la estrella está en verdad flotando en el aire.
ResponderEliminarBEsos.
Hoy la televisión no deja que la imaginación funcione.
ResponderEliminarEsos niños sabían disfrutar de las cosas bellas.
Abrazos.
Kasioles
Qué bella foto
ResponderEliminarQué bella realidad
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Que buen micro... me encantó...!!!
ResponderEliminarY la foto... es bellísima... qué es...?
¡¡Precioso texto!!
ResponderEliminarOjalá que mis nietas encuentren cada una su estrella, para no buscar luciérnagas donde no las hay.
Un abrazo