Apertura f/7,1
Tiempo de exposición 1/125 s
Velocidad ISO – 200
Distancia focal 105 mm
Compensación de la exposición 0,00
Aprovechando que María había salido con su hermana a comprar algo
decidí echarme al campo a buscar espárragos. Por si acaso, me llevé la máquina
fotográfica ya que uno “sabe” que nunca “se sabe” la ocasión que se puede
presentar.
Uno, desde su infancia, se ha manifestado escasamente agraciado para
la ejecución de ese tipo de cosas que llamamos “trabajos manuales”, de modo que
es consciente de que si decide salir a hacer algo provechoso, buscar
espárragos, lo más factible es que me harte de ver esparragueras pero, sin
embargo, no sea capaz de encontrar ni un solo espárrago. Las cosas son así.
Debí estar un par de horas trasteando con las esparragueras. ¡Maldita
sea, ni siquiera me llevé un cuchillo, ni guantes!, de modo que me hice trizas
las manos para, a la postre, recoger unos ocho espárragos, que huérfanos en su
soledad se habían rendido a mi acoso. Mientras tanto, la naturaleza se empeñaba
en distraerme a cada momento de mi actividad. Aquí me topaba con un aloe vera
en torno a cuyas flores revoloteaban las abejas; allí se me manifestaba una
mísera florecilla que hacía suyo aquello de que “lo pequeño es bello”; allá, en
el nido, una zorzala cuidaba de sus huevos; de modo que alternando los
desollones producidas por las esparragueras fui haciendo alguna que otra
fotografía.
Obviamente, ante los exiguos resultados de mi búsqueda, esa noche no
cenamos tortilla de espárragos…
Estos días pasados una amiga de la infancia, Ángeles, a la que todos
en el barrio llamamos Petita Petitesa, me decía que qué demonios pasaba con la
señorita C., que llevaba ya un tiempo sin aparecer por el blog. He de deciros,
apenado, que hace ya semanas que se fue, me consta que es muy voluble, y ni
siquiera ha dejado sus señas. Y con ella, se llevó mi inspiración. Me parece que,
de momento, los cuentos de la señorita C. se acabaron.
Como uno, además de torpe para las cosas útiles, es también voluble,
he estado liado estos días en la creación de un relato de eso que podríamos
llamar “serie negra”, o policiaca. Lo he titulado “Dani y las matemáticas” y
tengo intención de publicarlo próximamente en tres entregas. Nunca en mi vida
había escrito nada que estuviera relacionado con ese género negro. Ya me diréis
que os parece…
Antiqva de mi alma, déjate de trabajos manuales ¿para qué si tienes un ojo avizor captador de maravillas?
ResponderEliminarAbejita, flor, aloé, montes y árboles, puentes y rincones, todo lo ves y captas, menos los espárragos trigueros, haberles hecho una foto y nos los comemos con la vista.
Añoraré a la señorita C, no la despido del todo, nunca se sabe, hay misterios. Espero ese negro con inquietud.
Nos vemoooos, besito.
Una foto preciosa!!! para los esparragos ya parece que es un poco tarde,, pero el relato de serie negra, estoy deseando leerlo..
ResponderEliminarUn abrazo
ANTIQVA, amigo no deseperes que la señorita C. no se va de cualquier manera, toda esa belleza que ha ido regalando no se puede olvidar, entre la Sta, C y los relatos, te quedará poco tiempo para saludar a tus amigos que apenas te vemos aparecer por FB, entraré más tarde a ver si ha llegado el pirata y le saludaré cordialmente.
ResponderEliminarEsta no es una "mísera" florecilla es bonita y captada con gran detalle,bichito y todo.
Un abrazo.
Ambar.
Ah, pues es una buena noticia, sí señor, conociendo tus escritos y fan namberuan de la novela negra, sé de antemano que voy a disfrutar como una enana.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Me gusta como mueve sus alitas la abejita,
ResponderEliminarincluso parece muy dispuesta a posar
para tu foto...será presumida!
Me he perdido con la señorita C, pero prometo
ponerme al dia de todo, todo. Y cómo no, esperar
impacientemente los capítulos de tu nuevo relato...
palabrita de lluna!!
Uns bessets suaus, como caricias, amic!
ya te hare yo una tortilla de esparragos...tu dedicate a las fotos que vamos mejor me temo...jajajjaj
ResponderEliminarañoraremos a la señorita C. no lo dudes, pero ya estoy ansiosa por leer tu proximo escrito
osea que no te tardes..ok?
besos y abrazos, camarada
Ay, el título ya me gusta, me gustan las mate.
ResponderEliminarOtro ay, mi padre en los días de verano recogía espárragos pero siempre me parecieron algo amargos.
La flor es preciosa.
Un abrazo.
Según te leía, me imaginaba a los del Seprona acechando tras una jara. A ver ese relato negro: me tienes intrigada ya :-)
ResponderEliminarBesos
Ay por dios cuanto me reí imaginándote en esa pelea con los pobres e indefensos espárragos, me queda una pena inmensa el no ser una avecilla que escondida detrás de un matorral verte en tan ardua batalla.
ResponderEliminarPero hay que reconocer que las fotografías la bordas ¡¡eres increíble!! Yo espero que vuelva la señorita C. aunque sea a veces. Espero impaciente esa novela negra....
Besitos.
Nada...
ResponderEliminarLo de los espárragos es lo de menos,mira que bella fotografía nos traes,en cuanto a la señorita C. déjala descansar y luego búscala,no me imagino esto mucho tiempo sin sus cosas.
En cuanto a tus próximos relatos siento una gran curiosidad por leerte en ese genero,pero conociéndote,me la pasare de maravillaaaaaaaaaaaa.
Amigo un fuerte abrazo.
Me encantan los espárragos... pero nunca los comí en tortilla... por acá son bastante caros... :(
ResponderEliminarNunca había una visto una flor de Aloe tan bonita...! :)
Que bonita la fotografía aunque... se te hayan puesto imposibles los espárragos...
ResponderEliminarMe gustó este colorido nada más entrar aquí, incluso la abejita buscando el jugo del aloe vera la planta que cura muchas de nuestras heridas...
Me disculpo por mi retraso pero a veces no doy más..
Seguro que tus relatos nuevos estarán llenos de intriga...
Todo un placer...
Un saludo.
Preciosa la foto, como siempre.
ResponderEliminarLlevo algunos días desconectado de visitar a los amigos. Disculpa mi tardanza.
Saludos y un abrazo.
Bueno, un espíritu tan inquieto como el suyo, Amigo, se hace perdonar los espárragos! Su estómago se quedó sin la exquisita tortilla, pero nosotros, alimentamos nuestro espíritu con esa foto bellísima! Ande, allí está mi enemiga pública Nº1, la abeja, tan nítida que ya estoy espantada!
ResponderEliminarEsperamos con gusto su serie negra (me encanta ese género!) y también la aparición de la Señorita C, con toda su magia, uno de estos días.
Un abrazo Querido Antiqva!
¡Déjate de esparragueras, lo tuyo es el buen ojo y el pulso y el buen gusto y la paciencia y el arte que tienes, niño!
ResponderEliminardos abrazos
ps y como ya estoy al día, seguiré el relato en tres actos ;) conforme vayan apareciendo en mi casa
Excelente macro.....
ResponderEliminarCumprimentos
Si lo de encontrar los espárragos no se te da, no tiene importancia ninguna, en cambio tienes otras cualidades que te hacen destacar. Como muestra de lo que digo está esta magnífica imagen que has metido en lugar de la tortilla de espárragos.
ResponderEliminarEn la vida no se puede tener todas las cualidades y tu ya tienes unas cuantas que te hacen destacar.
Un abrazo amigo
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Lamento que no te pudieras hacer la tortilla de espárragos, pero sin embargo conseguiste sacar esta maravilla de la naturaleza. Que pena que la señorita C. se haya ido, le hubiera encantado esta toma.
ResponderEliminarYo... sinceramente y a pesar que dices lo contrario, espero y deseo que vuelva.
Un abrazo
¿Mala suerte con los espárragos!Sin embargo te sacaste esta preciosa foto para compartirla con nosotros y creo que la tortilla no la hubieras compartido.
ResponderEliminarUn beso
Te espero con curiosidad. Si la historia es tan detallista como tus fotos, será un placer leerte.
ResponderEliminarBesos más.
Hermoso el aloe y la abejita en su búsqueda incansable.
ResponderEliminarYa siento que no encontraras espárragos, amigo mío, pero casi mejor, no hubieras podido hacer fotos con las manos llenas de tierra.
Dejemos a C. con sus devaneos, ya volverá, lo sé.
A escribir se ha dicho, me gustan las matemáticas :)
Abrazos
Ío