Páginas

sábado, 12 de diciembre de 2015

De las propiedades de las hierbas





En las tardes de lluvia menuda y persistente, si el amado está lejos y agobia el peso invisible de su ausencia, cortarás de tu huerto veintiocho hojas nuevas de hierba toronjil y las pondrás al fuego en un litro de agua para hacer infusión. En cuanto hierva el agua deja que el vapor moje las yemas de tus dedos y gírala tres veces con cuchara de palo. Bájala del fuego y deja que repose dos minutos. No le pongas azúcar, bébela sorbo a sorbo de espaldas a la tarde en una taza blanca. Si al promediar el litro no notas cierto alivio detrás del esternón, caliéntala de nuevo y échale dos cucharadas de panela rallada. Si al terminar la tarde el agobio persiste, puedes estar segura de que él no volverá. O volverá otra tarde y muy cambiado ya.

Héctor Abad Faciolince – Tratado de culinaria para mujeres tristes





14 comentarios:

  1. ¡¡Vaya remedios los de este señor!!

    Divina tu flor, Antiqva.
    Vengo a saludarte ahora que ya he regresado de
    mis viajes. Besos y abrazos x 2

    ResponderEliminar
  2. No solo para mujeres tristes, para todo ser humano sensible a la belleza.
    Un fuerte abrazo Ildefonso

    ResponderEliminar
  3. La flor destaca con fuerza sobre el cólor de la pared, sería imposible pasar delante de ella sin percatarse de su enorme belleza.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. very nice. I would like to take it in my hand !
    love the colour !

    ResponderEliminar
  5. Una excelente pócima, sin duda, la fitoterapia es el remedio que nos ha permitido llegar hasta aquí desde la noche de los tiempos. En este caso, además, se puede recurrir a un buen manzanilla con unos pescaditos en compañía de algún hombro amigo.

    La foto... preciosa.

    bsÖs, Ildefonso.

    ResponderEliminar
  6. un color azul muy atractivo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Jeje, el relato es estupendo. Bueno ese contraste entre la flor y esa pared.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Parece más pintura que fotografía. Una maravilla llena de sugerencias, no me extraña que la hayas acompañado con brebajes para mujeres enamoradas y tristes.

    Abrazos y buena semana!!

    ResponderEliminar
  9. De la fotografía, como poco, se puede decir que es impactante. El contraste entre los colores de la flor y del fondo, sobre el que parece flotar, hacen que no pase desapercibida. En cuanto a la receta del toronjil, más me gusta su otro nombre, el de melisa, en cualquier caso contribuirá sin duda a pasar una tarde relajada y a tener un sueño plácido.
    Una abrazo,

    ResponderEliminar
  10. Fantástica imagen, y fantástico texto.
    Enhorabuena por todo ello, Ildefonso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Atrayente imagen, donde la flor se hace notar sobre las texturas de la pared.

    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Me recuerda a El collar de la paloma, de Ibn Arabi

    ResponderEliminar
  13. Buen ejercicio de texturas y colores, el contraste es tremendo.

    Enhorabuena Ildefonso.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Gracias, siempre, por tus palabras...

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.