Todo había comenzado algunos años antes. Senptah, Sumo Sacerdote de Ptah en Menfis, se sentía un hombre desgraciado. A pesar de que tenía 43 concubinas y a todas las había conocido del modo en que un hombre debe conocer a una mujer a la que ama, nunca había tenido un hijo varón.
Cierto día, Senptah vio a una mujer especialmente bella. Se llamaba Taimhotep y tenía 14 años. Senptah, cuando contempló su rostro, se sintió atraído por ella y pronto contrajeron matrimonio. Algunos años después, Taimhotep, en su estela funeraria, habría de dejar escrito:
-Este Sumo Sacerdote de Ptah me deseaba mucho, de modo que me quedé encinta de él varias veces, pero nunca alumbré a un hijo varón. Nacieron tres hijas. Recé junto con el Sumo Sacerdote a la Majestad de Imhotep, hijo de Ptah, dios venerable, grande en milagros, benévolo en sus acciones, que da un hijo a quien no lo tiene… El dios oyó nuestras plegarias, escuchó nuestras solicitudes. Y fue así como la Majestad de este dios vino donde este Sumo Sacerdote y le habló en un sueño revelador…
Senptah y Taimhotep sabían que Imhotep, cuando vivió en la Tierra Negra, había sido un hombre sabio que había alcanzado los más altos cargos del reino: Portasellos del Rey del Bajo Egipto, Uno Que Está Cerca de la Cabeza del Rey (Visir), Jefe de la Gran Mansión, Representante Real, Sumo Sacerdote del templo de Ra en Heliópolis y el Carpintero y el Escultor del Rey. Alcanzó una tan elevada sabiduría en su vida terrena que los hombres, cuando murió, no dudaron en proclamar que había sido un dios, hijo del divino Ptah. Pronto todos conocieron que Imhotep era un dios benevolente al que los hombres y las mujeres dirigían sus ruegos cuando deseaban tener un hijo. Todos los hombres de Egipto supieron así de las virtudes médicas de Imhotep y de su poder de fecundación.
Desde muy antiguo, esa sabiduría inmensa de Imhotep había llamado la atención de las gentes del valle del Nilo. Él había sido el arquitecto que construyó la Casa de la Eternidad del rey Dyoser, en Saqqara, una inmensa pirámide escalonada en diferentes alturas que había sido el primer edificio de tamaño colosal construido enteramente con sillares de piedra. Nunca antes se había hecho nada igual en Egipto. La pirámide construida por Imhotep, la primera que se alzó a los cielos en la Tierra Negra, era una escalinata inmensa que debía facilitar que el espíritu de Dyoser, cuando el rey muriera, ascendiera al Reino Celeste de Ra. Mucho tiempo después, los antiguos griegos habrían de reconocer que Imhotep no era sino la encarnación egipcia de Asclepios, el dios heleno de la Medicina.
Pasados los siglos, los hombres sabios de Egipto, al recordar la sabiduría inmensa que había envuelto la vida de Imhotep cuando había vivido como hombre en la tierra, habrían de dejar escrito:
-Un libro tiene más valor que una casa o una tumba en el desierto occidental. ¿Hay alguien como Imhotep? Hombres como él pudieron irse y sus nombres desvanecerse de la memoria, pero por sus escritos serán siempre recordados…
Esta es la segunda parte (de un total de tres) del cuento de Senptah.
ResponderEliminarQuede constancia de que Senptah y Taimhotep existieron realmente...
Proximamente hablaremos de los documentos en que está inspirado este cuento...
Un abrazo
Que las peticiones de Taimnptep sean escuchadas e Imhotep le conceda ese hijo que tanto desea.
ResponderEliminarYa vemos que no hace falta ser Dios en el sentido literal de la palabra, para vivir como tal durante toda la eternidad. Son nuestros actos los que nos hacen permanecer y ser dioses.
Muy bien escrito Antiqva, con ese sabor a Egipto antiguo que tanto me atrae.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl cuento de Senptha me fascina, como me seduce todo aquello que lleva las dulces aromas del Nilo y sus riberas y sus leyendas. Todo lo que nos legaron está impregnado de infinita belleza y vida diversa.
ResponderEliminarExistieron pues esta pareja que ansiaba un varón, suplicantes ante el dios de la medicina Imhotep, pero el dios no pudo acceder a sus súplicas, está escrito.
¿Conoces el cuento del Náufrago o el de Sinuhé? ambos proceden del Imperio Medio, creo, narraciones auténticas de aventuras, de sueños, algunos los tachan de primeras novelas, tal vez exagerando.
Me tienes prendada de tus letras, aguardo la parte tercera creyéndome bajo la sombra del sicomoro, una línea de cold en mis ojos para protegerme de Ra, mis manos extendidas sobre la ceñida falta de lino, llena de curiosidad, mientras sobre las aguas doradas vuelan los patos, las garzas, y en los juncos o los papiros, cantan las cigarras.
Un bsito amigo, alumno de Thot, babuino, ibis, aquel que anota en el último viaje el peso de las almas, la tuya pesa menos que una pluma, ligero, mágico y delicado escriba.
Bellímisa imagen.
Interesante relato.
ResponderEliminarAmigo Antiqva, el último párrafo me ha encantado.
Un abrazo
Amiga Verdial
ResponderEliminarGracias, amiga, por tus palabras... Uno intenta que estos "Cuentos Egipcios" tengan algo de sabor egipcio y me alegra saber que ese sabor por este rincon del mundo antiguo te atrae.
Recibe un abrazo
Amiga Natalia
ResponderEliminarTe dire que el cuento del Naufrago siempre he pensado que es un antecedente de las aventuras de Simbad... Con respecto al cuento de Sinuhe creo que es la mejor obra de la literatura egipcia. Además, todo sugiere que no es un mero cuento sino que tiene un trasfondo de realidad (Sinuhe, casualmente, se entera de algo que es un peligroso secreto de estado y decide huir... Luego, perdonado por el faraon retornara a Egipto para morir en la Tierra Negra).
Mi admiracion por la historia de Sinuhe hizo que hace un tiempo escribiera un cuento que titule LA MALDICION DE SINUHE, en el que hablaba de la muerte, ya en Egipto de este personaje, y de lo que luego sucedio... Lo puedes ver en:
http://egipto-tierra-sagrada.blogspot.com/
Existe una novela, titulada SINUHE EL EGIPCIO que fue un exito de ventas hace unas decadas y que incluso motivo una pelicula. Pero la novela moderna no respeta la epoca historica del cuento original, sino que se ambienta creo recordar en los tiempos de AKHENATON (muy posteriores, ya en el Reino Nuevo).
Recibe un fuerte abrazo, amiga
Amiga Kety
ResponderEliminarTe reproduzco el poema que me inspiro esta parte final....
Estos escritores sabios del tiempo de los sucesores de los dioses,
aquéllos que anunciaban el porvenir,
resulta que su nombre dura para la eternidad,
aunque se hayan ido, habiendo cumplido su vida,
y que se haya olvidado a toda su parentela.
No se han construido pirámides de bronce
con losas sepulcrales de hierro.
No han sabido dejar herederos (...),
hijos para pronunciar su nombre.
Pero a guisa de herederos se han procurado
los libros de aleccionamientos que han escrito.
Han hecho del rollo de papiro un ceremonial,
y de la tablilla para escribir un "hijo querido" (sacerdote funerario).
Sus libros de aleccionamientos son sus pirámides
y el cálamo es su hijo.
La superficie de la piedra fue su mujer.
Poderosos y humildes llegaron a ser sus hijos,
pues el escribano es el jefe de todos ellos.
Se han construido puertas y moradas para ellos,
pero se han desmoronado.
Sus sacerdotes de ka han desaparecido,
sus losas sepulcrales están cubiertas de polvo,
y sus tumbas están olvidadas.
Pero su nombre es pronunciado
en virtud de los libros que han escrito,
tan perfectos siguen siendo.
Y el recuerdo de quien los ha hecho alcanza los límites de la eternidad.
Sé escritor, pon esta idea en tu corazón.
Que tu nombre venga a la existencia igualmente.
Es más provechoso un libro que una lápida sepulcral grabada,
que una pared de capilla sólidamente construida.
Sirve de morada y de pirámide
para hacer pronunciar su nombre.
No hay duda de que es provechoso en la necrópolis
un nombre que está constantemente en los labios de la humanidad.
Ha desaparecido un hombre, su cuerpo se ha transformado en polvo,
toda su parentela ha vuelto a la tierra,
pero un libro lo hace mencionar por la boca de quien lo lee.
Es más provechoso un libro que la casa del constructor,
que unas moradas en el Occidente.
Es mejor que una torre bien cimentada
y que una estela conmemorativa en un templo.
¿Hay ahora alguien que se pareza a Hardedef?
¿Hay otro como Imuthés?
Nadie de nuestra generación fue como Neferti y Akhtoés,
que era maestro entre ellos.
Te recuerdo los nombres de Ptahemdjehuty y Khakheperréseneb.
¿Hay otro como Ptahhotep y Kaires?
Estos sabios han anunciado el porvenir,
el cual ha salido de su boca.
Se vio que era una sentencia
que estaba escrita en sus libros.
Los hijos de otras personas les son dados por herederos,
en lugar de sus propios hijos.
Han ocultado su magia a todo el mundo,
pero se la lee en un libro de aleccionamientos.
Han pasado, se han olvidado sus nombres.
Pero sus escritos hacen que se les recuerde.
..................
En este escrito del antiguo Egipto su autor, posiblemente uno de los alumnos de una Casa de la Vida, nos ha transmitido "un vibrante recordatorio de la inmortalidad que procura una gran obra". El autor del poema insiste a lo largo del texto en que los escritos de un hombre sabio permiten que este sea recordado durante toda la eternidad. Al incluir este poema en nuestro blog nosotros también contribuimos a mantener vivo el recuerdo de su autor, aunque desgraciadamente su nombre no se ha conservado. Sirva la bella imagen de la diosa Isis que ilustra este texto para evocar el que pudo haber sido el rostro de ese joven aprendiz de escriba.
Recibe un abrazo, amiga
Leeré ese relato tuyo dedicado a Sinuhé, amigo.
ResponderEliminarConozco algo del Náufrago y de Sinuhé debido a un crédito que hice sobre Hª de Egipto, cosa fina.
Efectivamente, el pobrecillo Edmund Purdom haciendo de Sinuhé, y la NeferNefer bellísima de nobre doblemente bella, a lo cine cartón piedra !qué pelis! ayyy. La novela de Waltari, y del mismo; "Marco el romano" la emprenden con la história a su manera, en Sinuhe desplazando el tiempo a su gusto, Akhenaton el monoteista estuvo y está de moda ¿Has leído "El amargo don de la belleza" o "El arpista ciego", versan sobre aquel faraón polémico y Moix...ya se sabe la fascinación que tenía sobre el tema.
Existe una película polaca "Faraón" de J. Kawalerowicz, 1967, admirable sobre Egipto, otra cosa, muy bien ambientada, fiel, austera sin relumbrones, rodada "in situ", aunque un poco larga, con un toque marxista a la hora de interpretar la relación poder, religión, pueblo. Toca la época del Imperio Nuevo, citando a un hipotético Ramsés XII.
Leído tu hermoso, sensible y evocador poema:
"Ha desaparecido un hombre, su cuerpo se ha transformado en polvo,
toda su parentela ha vuelto a la tierra,
pero un libro lo hace mencionar por la boca de quien lo lee"
Cito este fragmento por no copiarlo todo.
Gracias ANTIQVA, aunque el cálamo no se desliza sobre el papiro conducido por tus manos, aquellos que sí lo hicieron y que hoy son nada, polvo, te alabarían como hermano, porque tú les devuelves la vida, les mencionas y los vemos vivos junto al Nilo.
Querida amiga Natalia
ResponderEliminarCuando uno era jovencita iba ahorrando como buenamente podia 50 pesetas (ah, que tiempos) para comprar alguno de los titulos que editaba entonces Plaza Janes en su mitica coleccion RENO... Dos de esos titulos fueron SINUHE EL EGIPCIO y MARCO EL ROMANO... Que mas podria decirte, amiga...
Libros miticos que luego, en una de esas mudanzas, desaparecieron quien sabe donde, por cierto...
Pero estan cerca, en cualquier biblioteca, para volver a leerlos cualquier dia... De hecho, una de las frases de cabecera de IMAGENES Y PALABRAS esta tomada de SINUHE EL EGIPCIO... Es esa que dice:
"Soy yo quien ha escrito todos estos libros para mí mismo. No para los dioses ni los hombres, ni para asegurar la inmortalidad de mi nombre, sino para apaciguar mi pobre corazón..."
Con respecto a las creencias de los egipcios sobre la magia de la palabra, y la magia del nombre, uno es consciente de ello, por eso -a modo de guiño- intenta aplicar en los cuentos nombres de personas que realmente vivieron...
Recibe otro abrazo,amiga
Ay, queria decir jovencito, pero el teclado se sublevo y puso jovencita...
ResponderEliminarNo confundamos... Je,je,je...
Otro abrazo
Imaginé que lo de jovencita había sido un error de teclado, que ya a estas alturas debe escribir solo... jaja
ResponderEliminarNo dudo de que Senptah y Taimhotep existieron realmente... de lo que siempre dudo es de que tus historias sean verdaderas... jaja eso es porque están tan magníficamente escritas que parecen siempre reales...
Espero ansiosa la tercera parte...
Un beso
Ahí andamos, aprendiendo. recuerdo que a los alumnos les hacía analizar socio-políticamente el Cuento de Sinuhé y el primer cuento y cuarto del Papiro Westcar: lo poco que queda del primero y que habla sobre un mago que podría ser Imhotep; y el cuarto, del que no me acuerdo mucho pero sí de no sé quién que resucitaba un pato decapitado...
ResponderEliminarBueno, sigo a la espectativa con los ojos como platos!
Beso.
Amiga Reina
ResponderEliminarAunque toda la historia no sea real lo cierto es que el trasfondo si lo es... Y tambien los nombres...
Y lo de jovencita, ya se sabe, es un mero error de imprenta... Je,je,je...
Recibe un abrazo, amiga
Amiga Veronica:
ResponderEliminarMas de una vez he leido el cuento de Sinuhe, cuyo trasfondo historico es tremendamente sugerente. Aqui, en nuestro pais, se nota la ausencia de textos egipcios traducidos al español, con alguna honrosa excepcion, pero en el caso de los cuentos si hay varias ediciones de ellos que los analizan con rigor. Su lectura resulta apasionante, al menos para uno...
Un abrazo, Veronica
Bellisimo relato, muy bien contada la historia, Asculepios el dios griego de la medicina, representado por Imhotep, eso me llamo mucho la atencion, las palabras al finalizar el post son muy hermosas y ademas veraces
ResponderEliminarAmiga Janeth
ResponderEliminarEs cierto que los griegos asimilaron a los dioses egipcios, al menos a los mas importantes, a sus propios dioses... Hermes, por ejemplo, no era sino el mismo Thot egipcio... Dionisios y Osiris venian a ser lo mismo... Algo similar ocurria con Demeter e Isis... Esculapio e Imhotep...
Uno siempre insiste en que el origen del mundo occidental esta en Grecia, pero Grecia se nutrio de todos los precedentes egipcios...
Un abrazo, amiga
como siempre haciéndome dudar de dónde estoy! tus cuentos son tan, pero tan buenos, tan poderosos, que hacen que todo lo contado sea cierto.
ResponderEliminarahora dudo de si yo existo realmente...
besos,mago*
Amiga Rayuela
ResponderEliminarA estas alturas tengo claro que no existes... Solo eres un producto de tu imaginacion prodigiosa, pero Rayuela no existe, ten la seguridad...
Sin embargo, tambien tengo claro que a medida que vayas enloqueciendo, Rayuela ira tomando vida, cada vez mas vida...
Recibe un abrazo,amiga
Muy cierta última parte de esta entrega, amigo Antiqva.
ResponderEliminarPorque un libro es más que un tesoro, ya que en los escritos siempre permanecerá la memoria y el recuerdo del autor que ya no esté presente, por lo que jamás morirá.
Yo no sé como no publicas tus cuentos, si es que estás hecho un gran escrito, lo haces de maravilla.
Una cosa ¿Senptah y Taimhotep dices que existieron de verdad?
Un beso, amigo.
PD.- Hay una persona en mi blog que ha comentado tu comentario.
Feliz fin de semana.
Muy cierta última parte de esta entrega, amigo Antiqva.
ResponderEliminarPorque un libro es más que un tesoro, ya que en los escritos siempre permanecerá la memoria y el recuerdo del autor que ya no esté presente, por lo que jamás morirá.
Yo no sé como no publicas tus cuentos, si es que estás hecho un gran escrito, lo haces de maravilla.
Una cosa ¿Senptah y Taimhotep dices que existieron de verdad?
Un beso, amigo.
PD.- Hay una persona en mi blog que ha comentado tu comentario.
Feliz fin de semana.
Ayssss mil perdones, Antiqva, pensé que no se había publicado el comentario y volví a dar.
ResponderEliminarAmigo, me gustó mucho el cuento pero me fascinó el poema que pusiste en el comentario dedicado a Kety.
ResponderEliminarAhora que está una pensando en muchas cosas, entre otras el sentido de la vida ante la muerte, nos puede ayudar a la reflexión.
Gracias por seguir inmortalizando estos escritos.
Un abrazo
Conchi
Amiga Maria
ResponderEliminarEfectivamente, los dos personajes existieron y fueron padres, al fin, de un niño... Es cierto. Ya mismo publico el final del relato...
Ay, publicar un cuento... Ya quisiera uno publicar un libro de CUENTOS EGIPCIOS... El material no falta...
Pero ¿como se hace eso...? Creo, amiga, que tu tendrias que publicar un libro de poesia, y luego explicarme como se hace eso..
Je,je,je... No creo que sea facil para quienes no estan introducidos en ese mundo...
Recibe un abrazo
Por cierto, querida Maria, de pedir "mil perdones" nada de nada... Es esa cosa llamada bloguer la culpable... A mi, desde hace tiempo, me pasa lo mismo, que nunca se si el comentario entra o no... Falla algo...
ResponderEliminarRecibe otro abrazo, amiga
Amiga Conchi
ResponderEliminarLo que pudieramos llamar poesia egipcia (usualmente inserta en textos de tipo funerario, que es lo que se ha conservado en general) es algo tan bello como desconocido, al menos en español...
Aqui, en nuestro pais, aparte de los topicos usuales sobre las piramides, las momias y algun que otro gran faraon, lo cierto es que no sabemos nada del trasfondo de la espiritualidad egipcia... Algun dia alguien reparara en las obras literarias que nos legaron... De momento, solo cuatro locos se han interesado por ellas... Nos queda como "a trasmano" en estos tiempos modernos...
Un abrazo, amiga
Una bella historia recreada a prtir de una realidad culminada hace tantos años que la memoria de ellos,sólo reaviva a través de estelas como las que ellos dejaron.
ResponderEliminarY estas otras tuyas en forma de cuentos que son un fiel reflejo de sus hábitos en sus formas de vida.
Me encanta cómo dejas constancia con tu forma de hacer,de esa forma de vivir y sentir de los egipcios de aquella época gloriosa.
Seguiré leyendo,aunque tarde en venir.
Besos,maestro.
Ya le gustaba y sólo tenía 14 años? hoy eso estaría penado :))
ResponderEliminarSon magníficas tus historias, Antiqva, siempre me transportan.
un beso, querido amigo
Eres único narrando la esencia de Egipto.
ResponderEliminarTus palabras siempre me arrastran a una esfera de magia cercana a las márgenes del Nilo.
Sea como fuere tus cuentos son tan reales que me vi rezando de rodilla ante los dioses...
Siempre mi enhorabuena por recrear tan preciosamente.
Y besos dobles, muchos...
Impactante y asombroso relato que invita a quedarse y a reflexionar sobre aquellas culturas, que seguramente algo hemos legado.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu post.
abrazos.
En realidad los egipcios son la cultura que mejor ha conseguido perdurar en el tiempo... debieron sospechar que un hombre especial, algún día... en algo tan etéreo como este soporte... continuaría con su ardua labor.
ResponderEliminarEres un crack.
He vuelto hace unos días y mañana empiezo con mi actividad frenética de clases y demás... Podré, tranquilo.
Un besito, cielo.
Natacha.
Amiga Marinel
ResponderEliminarGracias por tus palabras... Uno, a fin de cuentas, no pretende sino "novelar" acerca de lo que era la vida cotidiana y las creencias de los egipcios de aquellos lejanos tiempos.
Un abrazo, amiga
Amiga Fabrisa
ResponderEliminarEs que con catorce años las egipcias ya eran mujeres...
Piensa que hasta no hace mucho tiempo, creo recordar que las jovenes, con 14 años, ya se podian casar... Creo que tenian que ser autorizadas pero al fin se podian casar.
La Historia, amiga, tampoco ha cambiado tanto hasta que hace 100 años todo tomo otro ritmo...
Recibe un abrazo, amiga
Amiga Frabisa
ResponderEliminarSolo para dejar constancia que es un dato historico que se enamoro de ella cuanto tenia 14 años.... Eso es historia pura...
Otro abrazo
Gracias, querida amiga Soy por tus palabras... Tengo claro que a tu mente no le resulta dificil dejarse transportar a mundos soñados, y el antiguo Egipcio es hoy -en nuestros tiempos- un mundo soñado...
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo
Amiga Susuru
ResponderEliminarClaro que el legado egipcio nos ha llegado... Lo que sucede es que paso por el filtro de Grecia, Israel, Fenicia, Roma...
Pero mucho del legado egipcio nos ha llegado. Incluso adoptado por el filtro del Cristianismo... Las semejanzas entre la pasión, la muerte y la resurreccion de Jesus y Osisis son sorprendentes...
La idea de Maria con el niño Jesus esta hoy admitido que no hace sino reflejar a Isis con el niño Horus en sus brazos...
Un abrazo, amiga
Ay, querida Tachita, que bella cosa que me hayas comparado con un escriba egipcio, aunque ahora en vez de tablillas o papiros o trozos de ceramica, escriba uno en esa cosa tan eterea que es internet...
ResponderEliminarUn escriba "agil de dedos"..., como ellos decian de si mismos...
Je,je,je....
Espero que este inicio de la vida cotidiana lo tomes con muchas fuerzas y todo vaya segun tus deseos.
Recibe un abrazo, querida amiga
Qué gloria tan maravillosa, el que todavía pervivan en la memoria de los hombres las hazañas de los dioses...
ResponderEliminarY en la memoria de los dioses, las de los hombres ... ;)
Gracias por esta magia que nos regalas en tus cuentos, amigo..
besos miles!!
Gracias querida Isis por tus palabras... La verdad es que uno, escribiendo estos Cuentos Egipcios no hace sino evocar lo que fueron o pudieron ser las "hazañas" de los dioses y de los hombres que "vivieron" en aquellos tiempos lejanos.
ResponderEliminarRecibe un abrazo fuerte, amiga