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lunes, 6 de diciembre de 2010

EXCURSIÓN AL REINO DE LOS COLORES

Imagen: Antiqva




Los colores de esta imagen, aunque lo pueda parecer, no están trucados… El farallón rojizo del fondo, aparentemente un acantilado natural, es realmente un producto de la mano del hombre; se trata del frente de una antigua mina de hierro “a cielo abierto” que habría sido explotada por una compañía minera inglesa a finales del siglo XIX y principios del XX. El tono verde pálido de la vegetación, por otro lado, tampoco es irreal. Obedece simplemente a que esa mañana hacía frío y las plantas estaban impregnadas de una capa de rocío.

La fotografía está tomada en el Cerro del Hierro, paraje que se enclava en la Sierra Norte de Sevilla, en las estribaciones de Sierra Morena, entre las poblaciones de Constantina y San Nicolás del Puerto. Es un lugar por el que nos encanta caminar, sobre todo cuando llega el mes de mayo, momento en el que las jaras eclosionan como poseídas por una extraña locura que hace que se reproduzcan por miles hasta el infinito llenando el paisaje de bellísimas flores blancas. Esta imagen la tomé la primera vez que visitamos ese lugar, hace algunos años. María, como tantas otras veces, caminaba delante y uno, más lento, iba tomando fotografías de los espacios que íbamos atravesando. Esa mañana estábamos intentando, provistos de un plano que alguien nos había proporcionado, llegar a lo que se conoce como Cueva del Ocre.

Fue de repente, al dejar atrás un desnivel del terreno, cuando nos topamos con la imagen impactante del antiguo frente de la mina, impregnado todo él de los tonos rojizos propios de los óxidos de hierro. María, impresionada, se paró y durante unos segundos contempló la mole rocosa, momento que uno aprovechó para alcanzarla y disparar la imagen, de modo que ella ni siquiera se dio cuenta. Caminábamos lentamente ya que el suelo, impregnado por el rocío, resultaba resbaladizo. Era la primera hora de la mañana y el lugar estaba solitario, de hecho no nos habíamos cruzado con nadie. En aquellos apartados parajes reinaba una soledad absoluta.

Si os fijáis, podréis reparar que en la parte derecha de la imagen se aprecia la entrada de una cueva. Es la Cueva del Ocre, en cuyas paredes aflora este mineral de hierro que en otros tiempos las mujeres adineradas usaron como “colorete” para dar animación a sus rostros. Os puedo asegurar que cuando se toca el ocre, nuestros dedos quedan impregnados de un color amarillento/rojizo que resulta muy difícil quitarse.

Dentro de la cueva, en la obscuridad plena y en la soledad de la mañana, con las gotas de agua escurriendo desde lo alto y sintiendo que nuestros pies pisaban los charcos de barro de ocre, percibíamos que aquello estaba impregnado de una energía especial. Alguien podría decir que allí las vibraciones de la tierra se sentían con especial intensidad.

A veces, en los enterramientos del Paleolítico se han encontrado fragmentos de ocre mezclados con los restos de los hombres. Esta presencia de ocre en las tumbas a partir de los neandertales nos estaría hablando de que estos hombres primitivos tenían ciertas creencias sobre la vida en el más allá… Gracias al ocre con el que los chamanes pintaban los cuerpos se conseguía disimular la palidez de los fallecidos… Gracias al ocre, de algún modo, parecería que la vida retornaba a los cadáveres… El ocre sería así el color de la vida, en este caso de la vida en el mundo de la ultratumba.

Algunas horas después, cuando abandonamos el Cerro del Hierro, nos tomamos un par de cervezas en la modestísima cantina, realmente un chamizo, de lo que había sido el antiguo poblado minero. El hombre que atendía el mostrador solamente nos pudo ofrecer, a modo de aperitivo, una ensalada de tomate. No tenía nada más, salvo esos tomates que cada mañana recoge de su propio huerto. No haría falta decir que estaban riquísimos… Desde entonces, siempre que hemos vuelto se los hemos pedido. Lógicamente, algunas veces los tiene, otras no… En aquella cantina, los descendientes de los mineros, que siguen ocupando las antiguas casas del poblado, se dan cita, sencillamente, para beber vino o cerveza, o para saborear una taza de café o alguno de esos licores que se elaboran en la cercana Cazalla de la Sierra…

27 comentarios:

  1. En mi otro blog de fotografias (ANTIQVA PHOTOBLOG) he colocado algunas imagenes de esta excursion...

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  2. El lugar es impresionante y la fotografía toda una lección de perspectiva :)

    abrazos

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  3. que bonito compartir ese momento con vosotros...
    gracias

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  4. Qué belleza, por favor.

    Ya paso por tu otro blog para seguir mirando.

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  5. Es una preciosa fotografia, en cuanto al ocre tienes mucha razon, desde antaño me familiarizo ese tono con la muerte, ahora entiendo porque, Maria y el paisaje se complementan realmente es una hermosa foto

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  6. Como te envidio Antiqva, yo de mayor quiero sacar esos encuadres panorámicos de infarto. No soy capaz, mucho teleférico, microferico y nanoferico….pero dejar volar la vista me cuesta horrores, y no será que no lo intento, pero na de na…cahisssss…

    Sabes, desde que te conocí, hace ya mil años…jajaja…que viejos nos hacemos…jajaja…tus fotografías han ido haciéndose más grandes, (Y no lo digo por el tamaño, que también…jajaja…) lo digo por tu forma de mirar, abierta pero más concreta, abarcando infinitos.

    Lo dicho, eres un pedazo de genio.

    Un besazo (Y a la mujer del genio también, seguro que tiene mucho que ver en la genialidad)

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  7. La fotografía es preciosa y también el relato del día. Muy buen final con el cantinero.
    Un abrazo
    Conchi

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  8. Bellísimo lugar...!
    Me gustó mucho la historia de la pintura de los muertos... tenían que parecer saludables...
    Un beso

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  9. Hola feliticaciones por esta entrada. Es de una belleza fascinante, para renovar el espíritu.

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  10. ANTIQVA, esta bella fotografia me ha evocado la pintura de Caspar del hombre parado al borde del precipício sobre un mar de nubes.
    La naturaleza nos impone admiración, emociones intensas, sentimos que somos poco, o que en ella estamos inmersos como partícula más. Ocre, hierro, verdes escarchados, mujer, y el ojo atento, intuitivo que capta esa mágia.
    Olores, colores y sensaciones, tendré que venir para admirarme y sentirlos, gracias amigo.

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  11. Como si estuviera allí delante, Antiqva, qué bien lo has descrito.

    Un placer leerte como siempre y admirar las bellas imágenes que nos regalas.

    Un fuerte abrazo.

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  12. La historia de esta fotografía -contada por Vos- enriquece sin dudas, el impacto visual.

    Es tu forma de homenajear ese reino de los colores, y es nuestro placer compartir la instantánea de vida.

    Vaya que ricos debieron estar esos tomates!

    Un Abrazo mi Querido Amigo!

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  13. Aprender mientras se mira, ahí radica la esencia de tus entradas.
    Impresionante.
    Una sonrisa

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  14. Esos lugares, esas pequeñas cantinas, las he encontrado en las escarpadas montañas de la Arcadia. La comida, inolvidabe. La compañía, inimaginable.

    Entra y preguntar.

    - ¿Qué tiene usted para comer?
    - Nada, pocas cosas de casa... Si quieren de lo nuestro?
    - Encantados, sáquenos mientras tanto unos ouzos y algo de picar...

    Pues con el algo de picar comería yo una semana! Luego venía la comida PARA UN REGIMIENTO!

    hay personas cuya humildad les enaltece, amigo.

    Abrazos, compañero.

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  15. Preciosa la fotografía. Se siente sin duda, que es un lugar mágico, totalmente mágico.
    Besos

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  16. Maravilloso.
    Espectacular.
    Grandioso.
    Que suerte poder estar en frente y observar su frescura y calidéz.




    Grácias por compartir.

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  17. Qué título tan hechizante como la propia imagen...

    Y ese lugar parece de ensueño... No hay duda... Bien dicen algunos que solo hay que afilar el ojo.. que la realidad a veces es más fascinante que la fantasía...

    ¿De dónde nacería esta última sino?

    Me ha encantado el relato que haces de la excursión, mi querido amigo.. Qué hermoso saludar al día de esa forma: redescubriéndolo ;)

    un abrazo a los dos... con todo mi cariño ;)

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  18. qué hermosa excursión acabo de hacer con María y vos!
    tu relato del lugar y de su historia es extraordinario,como extraordinario es lo que contás acerca de los neandertales...me impacta el pensar en tantos y tantos años de ancestros.
    esta foto me hizo recordar un viaje que hicimos hace unos años,a la provincia de San Luis, al noroeste de Argentina. Después de pasar por varias ciudades y paisajes hermosos, nos llegamos hasta la cueva de Inti Huasi, en ese lugar, (altísimo, con los cóndores sobrevolando cerca), se descubrió la antigüedad del hombre americano.
    cuántos antepasados viven en nosotros, no te parece,amigo?

    un abrazo*

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  19. Desde ya paso a desearte felices fiestas!
    te dejo un abrazo!

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  20. Hay lugares de una magia evidente y especial. Gracias por traerlo y dejárnoslo disfrutar con vosotros.
    Abrazos.

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  21. Hola antiqva...

    es muy bella la fotografía, algo extraña.. entre exuberante y mágica..

    me gusta mucho.

    y eso tomatitos de los que hablas.. sin lugar a dudas deliciosos, un lujo, para cualquiera que se precie de cuidar su salud...

    salud en vena.

    Un saludo y gracias por pasarte por mi blog

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  22. Siempre asombrada ante tanta maravilla que encuentro cuando paso a visitarte.

    Se me ocurre regalarte unos versos


    COMO ESPERANDO ABRIL
    Silvio Rodríguez

    Mucho más allá de mi ventana
    las nubes de la mañana
    son una flor que le ha nacido al tren.
    Un reloj se transforma en cangrejo
    y la capa de un viejo
    da con una tempestad de comejen.
    Mucho más allá de mi ventana
    colores jugaban a hacer un jardín
    en espera de abril.
    Luego entro los ojos
    chorreando esa luz de infinito
    y es cuando necesito un perro,
    un bastón, una mano, una fe.
    Y tu pasas tocando
    el frío con suave silencio
    y ciego te sentencio a que nombres
    todo lo que ahora no sé.
    Mucho más allá de mi ventana...
    Un reloj se transforma en espejo...
    Mucho más allá de mi ventana...
    Mucho más allá de mi ventana
    mi esperanza jugaba a una flor
    a un jardín como esperando abril.



    abrazos, amigo Antiqva

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  23. Hola!!! que preciosas imagenes me encantaron son fantasticas. Un placer el pasar por aqui. Saludoss te invito a visitarme. Gracias.

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  24. Que preciosidad de fotografía, y el texto, hace que una se sienta realmente dentro del cuadro, en la cueva o en el chamizo.
    El colorido me ha impresionado.

    Besos

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  25. Desde luego, sois unos trotamundos!
    Y no sabes cuánto me alegro por ello, porque así...mira que aprendemos y vemos cosas nuevas!!!
    Besos.

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  26. Es que parece una pintura. Además impone la imagen.
    Qué linda lo que cuentas.

    Abrazos.

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  27. Maravillosa fotografía con esa gran variedad de colorido, me encanta la forma en la que explicas las causas de los diferentes tonos del paisaje.
    Besos, Antiqva.

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Gracias, siempre, por tus palabras...