Torrente impetuoso - Imagen: Antiqva
-Buenos días, señor, ¿qué le trae a usted aquí? –le preguntó la señorita Minerva.
Sentado frente a la sabia, el negro Raúl se sentía incapaz de articular palabra alguna. La belleza de la bruja le había impresionado. Era una mujer de mediana edad, de piel morena y cabello rubio, ensortijado, que se le desparramaba por la espalda dando brincos al modo de un torrente impetuoso. Sus facciones eran bellísimas. Irradiaba de ella un poderoso atractivo que hizo que el negro quedara mudo. Si Raulito hubiera conocido el significado de la palabra fascinación hubiera podido decir que había quedado fascinado.
Tuvieron que pasar unos segundos para que el negro recordara el motivo de su visita a la mujer sabia.
Ella, tan pronto como escuchó los antecedentes del asunto, no tuvo dudas acerca de la manera en que se debía buscar su solución.
-Debe, señor, seguir atentamente mis indicaciones. Si lo hace todo con rigor ya mismo habrá usted olvidado a la niña Chole. Su embrujo de amor habrá caído en el olvido…
A esas alturas de la conversación, el negro –fascinado- ni siquiera recordaba para que podría él precisar de un conjuro que lo liberase de Cholita. La niña había pasado a ser un recuerdo tan leve como confuso en su mente. Sentía que no tenía ningún interés por ella. Era ahora la señorita Minerva, con su atávica belleza, la que le hacía sentir que su cuerpo vibraba.
La sabia prosiguió:
-En este caso, señor, vamos a aplicar un conjuro que nació en el Egipto de los faraones. Se trata de una fórmula que alguien dejó escrita en un papiro que luego depositaron en una tumba de Tebas. El documento se conserva en el Museo de Turín y su poder mágico está asegurado para cuestiones de tipo amoroso.
Minerva buscó la fórmula del viejo conjuro, que tenía archivada con tantos otros textos similares en la memoria de su ordenador, la visualizó en la pantalla, la imprimió en un folio y se la entregó al negro…
-Buenos días, señor, ¿qué le trae a usted aquí? –le preguntó la señorita Minerva.
Sentado frente a la sabia, el negro Raúl se sentía incapaz de articular palabra alguna. La belleza de la bruja le había impresionado. Era una mujer de mediana edad, de piel morena y cabello rubio, ensortijado, que se le desparramaba por la espalda dando brincos al modo de un torrente impetuoso. Sus facciones eran bellísimas. Irradiaba de ella un poderoso atractivo que hizo que el negro quedara mudo. Si Raulito hubiera conocido el significado de la palabra fascinación hubiera podido decir que había quedado fascinado.
Tuvieron que pasar unos segundos para que el negro recordara el motivo de su visita a la mujer sabia.
Ella, tan pronto como escuchó los antecedentes del asunto, no tuvo dudas acerca de la manera en que se debía buscar su solución.
-Debe, señor, seguir atentamente mis indicaciones. Si lo hace todo con rigor ya mismo habrá usted olvidado a la niña Chole. Su embrujo de amor habrá caído en el olvido…
A esas alturas de la conversación, el negro –fascinado- ni siquiera recordaba para que podría él precisar de un conjuro que lo liberase de Cholita. La niña había pasado a ser un recuerdo tan leve como confuso en su mente. Sentía que no tenía ningún interés por ella. Era ahora la señorita Minerva, con su atávica belleza, la que le hacía sentir que su cuerpo vibraba.
La sabia prosiguió:
-En este caso, señor, vamos a aplicar un conjuro que nació en el Egipto de los faraones. Se trata de una fórmula que alguien dejó escrita en un papiro que luego depositaron en una tumba de Tebas. El documento se conserva en el Museo de Turín y su poder mágico está asegurado para cuestiones de tipo amoroso.
Minerva buscó la fórmula del viejo conjuro, que tenía archivada con tantos otros textos similares en la memoria de su ordenador, la visualizó en la pantalla, la imprimió en un folio y se la entregó al negro…
Proseguimos, amig@s, con la tercera entrega de la serie sobre los amores de Raulito y la niña Chole... En la próxima entrega, la "cosa" terminará...
ResponderEliminar¡Felices días a tod@s!
Vaya a ver si el truco de la sabia para que olviden amores es ese, su belleza que curioso. Bueno a ver como acaba la historia, que nervios!
ResponderEliminarFelices días a ti también.
Besos.
Jo, pues va de mal en peor.
ResponderEliminarSalió de Málaga para meterse en Malagón, y ahora ¡de una bruja!, nada menos.
Preciosa la historia, me encanta leerte con el misterio añadido además.
A ver cómo termina.
Besos y mucha felicidad para ti Antiqva.
Como un torrente, desplomándose piedras abajo, nace en Raúl otra pasión, una fascinación irresistible ¿qué conjuro lo salvará de Minerva?
ResponderEliminarLa diosa lechuza, la que convertía niñas en arañas, ella, la de ojos garzos, la sabia conocedora, incluso de los antíguos secretos del Nilo, curará al negro de un amor que ya estaba apagado, ¿y ahora? Me tienes tan fascinada como el negrito Raúl, Antiqva...
Me marcho a Galicia mañana, a ver si te puedo leer desde Cariño, así se llama el pueblo. Te envio pues, muchos cariños, amigo.
Mi querido amigo..
ResponderEliminarMe FASCINA ;) la descripción que haces de la bruja...
Vaya... intuyo que el negro no está embrujado por Chole sino por el amor mismo je je... eso explicaría su fascinación por la bruja ;)
Y bueno.. también hay que considerar que un amor parece ser el único... hasta que llega otro jaja..
Y bueno.. Raulito nos está haciendo confirmar eso je je..
Quedo a la expectativa del desenlace!!!
besos miles amigo!!!! Felices días para ti y María ;)
Un clavo saca a otro clavo y un embrujo nuevo invalida al anterior.
ResponderEliminar¿A quién recurrirá el negro para exocizarse de Minerva? :)
Me quedo esperando la última entrega.
Minerva,diosa con tecnología!jaja!
ResponderEliminarpero...raulito leerá el word? (porque supongo que el papiro debe ser un documento de word)...creo que no debe leerlo! o sí? puede enamorarse de una bruja primero y de una diosa después?
estas mujeres....
besos* (en red)
Sí que estamos en el siglo XXI!!! La bruja tiene ordenador!! (me pareció muy gracioso, jaja).
ResponderEliminarFelices fiestas a ti también!!
Un beso.
Yo noto al negro Raúl de fascinación fácil, pero tu forma de desgranar la historia me parece deliciosa.
ResponderEliminarUna sonrisa
jajajaja...Pues la fascinación ante la belleza de la sabia era ya un indicio de que podía olvidar más rápido de lo que pensaba de su amor,me ha encantado la fotografía y espero el desenlace.Quedara enredado en los cabellos de quien ha de liberarlo?...
ResponderEliminarUn fuerteeeee abrazo esperando el 2011.
Es pasmosa la facilidad que tienen algunos hombres para "pasar" de una mujer a otra sin ninguna dificultad, a penas sin despeinarse, vaya...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Antiqva.
Por Dios Antiqva.... es tan linda la historia..
ResponderEliminarque no nos la puedes terminar de manera brusca..
porfi...
que le dá un puntito muy bueno eso de que.. se enamore de la maga... que se sienta fascinado por ella..
ja, ja, ja..
emociones divino tesoro.
y vamos a ver que es eso de que estas un poco bajo de ánimo????
pues manos a la obra que la vida son dos días... y hay que estar felices.... o al menos intentarlo, y mandar fuera a las tristezas, nostalgias..y demás... situaciones anímicas que estorben para que nuestro corazón saque de eĺ toda felicidad de que dispone y te aseguro que somos muy privilegiados en esta sociedad que tenemos..
Un abrazo de Navidad en colores... de esperanza
Aquellos cabellos de la sabia mujer simularian los torrentes de agua que se ven en la foto?
ResponderEliminarLeerte me hace imaginar, crear con mi meNte las angustias del pobre negro, que al ir a ver a Minerva quedo encantado y magicamente cautivado por la belleza, asi quede yo al ver la magnifica foto que hoy nos muestras
Las buenas brujas son así... su sola presencia deshace hechizos... ;)
ResponderEliminarYa veremos cómo termina "la cosa"... :)
Un beso grande
Preciosa fotografía, ya veo que te gusta la naturaleza.
ResponderEliminarY bonita tambien la historia de Raulito y la niña Chole.
Disfruta!!
Un abrazo.
Vengo a agradecerte el comentario y la visita y me quedo prendada con tus fotos.
ResponderEliminarVoy a quedarme un ratito leyendo esta historia y curioseando por otras.
Un abrazo
Ah, genial. Me chiflan los retazos históricos novelados. Hay que ser un ser muy inteligente para manejar tan sutilmente la información. Bravo, amigo!
ResponderEliminarUn abrazo y gracias. Un año más fértil si cabe e inspiración a raudales para ti!
Ah ya te estaba por decir y que paso??????
ResponderEliminarun clavo saca otro clavo
enfocamos las energias en otro horizonte o llega solo ja.
Felices fiestas mis saludos!
Paso a dejarte mi sinceras felicidades para este año venidero, que tus sueños se hagan realidad.
ResponderEliminar¡Un gran saludo!
Qué bueno que, sin hacer daño a nadie, hubiese conjuros para todo.
ResponderEliminarYo siempre he creido en la magia de la vida, y a pesar de los pesares, confío y espero en un 2011cargado de posibilidades.
Que Minerva me otorgue su magia...
Feliz todo... otra vez.
;-)))
Hola!!
ResponderEliminarQue en este año que comienza, se cumplan tus mejores sueños. Deseándote lo mejor, recibe el año nuevo 2011 con fuerza, ilusión y mucho Amor.
Feliz 2011
Un fuerte abrazo
Beatriz
Queridísimo amigo,
ResponderEliminarvengo a dejar un fuerte abrazo, un cariñoso beso y mis más bonitos deseos para ti.
Vendré a leer todo lo que tengo atrasado, pero no quería dejar de decirte lo mucho que te aprecio.
Buen año, corazón.
Besitos de colores,
Natacha
¡Vaya con Raulito!, me parece que no tiene remedio, irá así, de un embrujo a otro, veremos en qué acaba todo.
ResponderEliminarBesos.
Pues no sé yo... pero me parece a mí, que Raúlito utiliza la vieja técnica de los Micos: que consiste en no soltar una rama hasta que "pillan" otra...
ResponderEliminarPero... ¿estará la bella bruja por la labor?