Maat-Ka-Re
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Y Amón, complacido al ver a la niña, dijo:
“¡Salud, hija mía de mi cuerpo, Maat-Ka-Re, imagen gloriosa que de mí ha salido. Tu eres un rey que toma posesión de las Dos Tierras sobre el trono de Horus, como Re…”
Entonces, siguiendo las órdenes del Gran Dios, la niña fue criada por los dioses y la propia Hathor, Señora de Denderah, Señora del Cielo, Dama de los Dioses, llena de regocijo, se encargó de amamantar a la niña. La diosa dijo:
“¡Hija mía, Maat-Ka-Re, hija de oro fino! Yo soy tu madre, cuya leche es dulce. Amamanto a tu majestad con mi pecho, de forma que mi leche entra en ti como vida y dominio. Yo te beso, lamo tu cuerpo con la dulce lengua que sale de mi boca. Que puedas nacer y renovarte cada día en brazos de tu padre Amón, que ha puesto todas las tierras a tus pies…”
Una vez que la niña hubo nacido deseó Amón presentarla al resto de los dioses y ellos, cuando la vieron, exclamaron:
“Esta hija tuya vivirá, y nosotros nos complaceremos con ella en vida y en paz. Ella es ciertamente hija tuya, de tu forma, que tú has engendrado y dotado. Le has dado tu poder, tu energía, tu dignidad, tu magia y tu corona. Proviene de tu cuerpo, del que ha nacido… Tú la has criado como tu imagen porque conoces la eternidad… Le hemos otorgado toda vida, todo dominio junto a nosotros, toda salud junto a nosotros y todo alimento junto a nosotros. Ella permanecerá al frente de los Kas de todos los vivientes, junto con su Ka, como rey del Alto y Bajo Egipto sobre el Trono de Horus, como Re, eternamente.”
Esta es la historia de como Amón deseó que una niña naciera del vientre de Ahmosis, la “Esposa Real”, la mujer más bella de la tierra, y de cómo la niña, que habría de ser rey del Alto y del Bajo Egipto, quiso el Gran Dios que no tuviese ningún enemigo en ninguna tierra, pues todas las tierras extranjeras fueron puestas a sus pies. Gracias a Amón, las fronteras de Egipto, bajo su reinado, llegaron hasta los confines del cielo, y todo lo que circundaba el disco solar trabajó para ella.
La niña, cuando fue rey, fue llamada Maat-Ka-Re Hatshepsut. ¡Vida, Prosperidad y Salud para ella por toda la eternidad!.
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Hapsetsut fue una reina maravillosa, en mi opinión. Una escritora americana escribió sobre ella una biografía novelada realmente fascinante, se llama "La dama del Nilo", y estoy segura de que la conoces.
ResponderEliminarBueno, querido amigo, me tienes de lo más confundida. En mi blogroll te tenía con el blog "Lvcerna", pero ví que publicabas poco y me lo confirmaste así. Por tanto, te cambié a "Imágenes y palabras de Córdoba" que es el que ahora tengo, pero tampoco veo que lo actualices mucho... ¡¿ Quieres decirme con cuál me quedo en el blogroll?! Por fa... Besitos.
Me gustó ese final, si todo es de la misma persona, pues asi no hay luchas ni nada malo ¿es así?, es lo que me quedó al terminar de leer, a parte de la sensación de siempre, de que me gustó.
ResponderEliminarMuchos besitos para vosotros.
Amiga Isabel: la verdad es que no he leido ninguna novela ambientada en Egipto. Solamente una vez intente leer una de Jack sobre Ramses II y no me gusto (que no se entere nadie) asi que la deje atras. Bueno, perdon, me encanto SINUHE EL EGIPCIO, pero eso fue hace mil años...
ResponderEliminarCon respecto al blog principal, es este IMAGENES Y PALABRAS. Y tambien, aunque con menos cosas, IMAGENES Y PALABRAS DE CORDOBA. Los otros dos son meros divertimentos, digamos...
Un abrazo, amiga
Amiga Sendieva: lo que he digamos novelado es la historia mitica de la concepcion y el nacimiento de Hapsetsut, una mujer bastante intrigante que llego a ser rey de Egipto. Ya mismo pondre una entrada con diversas explicaciones de tipo historico para completar el cuento.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Gran trabajo le adjudicaron a nuestra reina, hija de dios y mortal. Conocedora de lo humano y de lo divino.
ResponderEliminarMaat-Ka-Re( Las leyes ancestrales, la energía y el disco solar)
Hija de la pasión (fuerza y energía) y de el amor (almas encontradas)
M-K-R : Acuna y mima el ka de Inuit y dale toda la fuerza necesaria para entender amorosamente lo que la vida le asigne.
Inuits
Bueno.... ya he leído la historia entera, hoy que he tenido el tiempo suficiente.
ResponderEliminarHa sido preciosa la historia. No la conocía así... En Egipto, hoy en día, se explica que Hapsetsut fue una reina muy hermosa, pero se insinúa que reinó disfrazada de hombre para no herir sensibilidades...
Me ha gustado mucho tu narración, querido amigo
Un beso por este trabajo tan bien hecho.
Natacha.
Amiga Inuit, te veo "para nota", amiga, ¡que barbaridad! ¡Que bellisima la frase final! y encima sin vocales, solo las consonantes... No me iras a decir ahora que conoces los secretos de los jeroglíficos...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Ay, Natacha, si ya te veia yo como "algo ausente"... Ja,ja,ja...
ResponderEliminarAmiga, no te hablo mas ya que en el epilogo con datos historicos mencionare las fuentes en que se basa el cuento.
Como se que conoces Egipto es muy posible que hayas estado delante, incluso, de las inscripciones que narran este asunto prodigioso.
En fin, pero de momento se impone el silencio, amiga, en uno o dos dias estara todo aclarado.
Un abrazo, amiga Natacha
Yo, me leí la vida de esta reina hace ya unos años.Lo que no podía imaginar era que años después, dentro de este universo de los blogs donde fluyen las aguas apacibles de las letras, alguien me iba a contar su concepción con palabras egipcias haciéndome retroceder con la imaginación a esos momentos en que Amón la crea porque así lo ha decidido al enamorarse de la egipcia más bella de la tierra...
ResponderEliminarMi agradecimiento por ello, amigo.
Besos.
¿No habremos sido todos concebidos por designio divino, como obras en que se funde el espíritu y la materia?
ResponderEliminarBella historia.. no.. bella forma de contar la historia ;)
Un abrazo
Me gusta mucho la ambientación del relato Antqva, y la manera de contarlo, junto con las imágenes que lo ilustran lo hace fiel imagen de la época; pero como en las novelas y los cuentos, saco mi conclusión final.
ResponderEliminarY esta es, que Ahmosis aparte de aportar solamente su belleza a la trama, es utilizada meramente como vientre de alquiler por el cara dura de Amon.
Ya se que la época en que se desarrolla el relato es la que es, y que si la historia hubiese discurrido por otros derroteros seria meramente ciencia ficción.
Pero,algún día, los personajes de los cuentos se rebelaran, y sin que nadie podamos evitarlo serán dueños de su propio destino.
Besos
Ay, amigas, que os veo algo revolucionadas, en el mejor sentido, con eso de la inmensa belleza de Ahmosis...
ResponderEliminarPermitid que aclare que Ahmosis era una princesa y que realmente fue la madre de nuestro personaje.
Es decir, Ahmosis no era la mujer mas bella del mundo y el rey la conocio, sino que era un miembro de la familia real. Eso de que era la mujer mas bella es una invencion pura y dura de Antiqva...
Pensad que tenia que animar un poco el cuento con algo... Por otro lado, si era esposa del rey me imagino que no seria un desastre fisicamente. Pero en todo caso, lo cierto es que uniendose a esa princesa, el rey se legitimaba plenamente.
Vamos a imaginar que Ahmosis, que como dice Petita desea rebelarse, fue la que indujo a su hija Hapsetsut a que en su momento se coronase como reina. Creo que la dijo:
-Hija, no permitas que a ti te pase como a mi. Tu no debes ser princesa sino rey de Egipto, asi que escucha, hija, nos vamos a inventar una historia.
Y asi fue como surgio el "lio" de Ahmosis con el dios Amon...
Ja,ja,ja,,,
Me quedo mas contento, ahora, Petita Petitesa, ahora que Ahmosis ha dejado de ser un florero bellisimo y ha inducido a su hija a que se corone como rey, mandando al rey del que era regente (el futuro Tutmosis III) al ostracismo...
Ah, que encanto de fin.
(Veras amiga Petita lo "chaquetero" que soy. Ha bastado que sugirieras que Ahmosis se iba a rebelar contra mi para que rapidamente ella haya obtenido un nuevo protagonismo...)
Un abrazo, amigas
Mañana en mi país se celebra el Día de la Madre.
ResponderEliminarLeo tu relato y me conmociono.
Se unen al mismo mi realidad como madre y las palabras del cuento.
Y confieso que tú me llevas a las arenas de Egipto, a verme con Dioses, divinidades, imaginar palacios, opulencia, tanta belleza que por momentos me marea, y hace que repita una y otra vez la lectura.
continúo.
abrazote
Muy bello ha sido leer este cuento, realmente te imagino contando leyendas a un círculo de escuchas inetresados en el misticismo de esas tierras... y al fondo la luna brillando sobre las arenas del desierto...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Haydeé :)