“Cuatro días estuvieron los peregrinos en Guadalupe, en los cuales comenzaron a ver las grandezas de aquel santo monasterio; digo comenzaron, porque acabarlas de ver es imposible…”
Miguel de Cervantes (Los trabajos de Persiles y Segismunda)
Estuve allí una vez y me gustó muchísimo más el pueblo que el monasterio. Pero la verdad es que vale la pena pisar aquellas piedras. Preciosas fotos. Un abrazo. Conchi
Antiqva no he estado nunca. Ya sé que no tengo perdón... parece precioso, la verdad.
ResponderEliminarUn beso querido amigo
Natacha.
Me la apunto, tiene una pinta impresionante, de las que me pasaría un buen rato disfrutando.
ResponderEliminarGracias por publicarla.
un beso
Yo como Nata, no tengo perdón, no he estado nunca, pero las fotos me encantaron, sobre todo esa primera, ¡que preciosidad!!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo pucelano.
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ResponderEliminarMe encanta la primera imagen. Muy bien acompañada de ese fragmento.
ResponderEliminarMe encantaría poder verlo personalmente.
Un abrazo.
Pues no he estado,pero prometo ir a verlo la próxima vez que visite la familia.Es un escenario precioso para disfrutarlo con calma.
ResponderEliminarInuits
Preciosas las fotos, reconozco con envidia que me gustaría que fueran mías.
ResponderEliminarSon tan buenas que dan ganas de meterse por la pantalla del ordenador.
Besos
Qué ganas de estar ahí!
ResponderEliminarAbrazos.
Estuve allí una vez y me gustó muchísimo más el pueblo que el monasterio. Pero la verdad es que vale la pena pisar aquellas piedras. Preciosas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Conchi
Es un monasterio impresionante. La última vez que fui por allí estaba todo nevado.
ResponderEliminarUn abrazo.