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jueves, 19 de febrero de 2009

LA MALDICIÓN DE RA (I)

Los egipcios concebían la bóveda celeste como si fuera una mujer (la diosa Nut), con el cuerpo tachonado de estrellas, que se apoyaba sobre sus pies y manos, que eran los cuatro pilares que sostenían el Reino Celeste.

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Hace millones de años hubo un “Tiempo Primigenio” en el que todavía no existía el tiempo. El Cielo, entonces, no había sido aún creado. La Tierra no existía. El suelo tampoco. Ni siquiera había reptiles. En ese “Tiempo Primigenio” todo era un Abismo inmenso que estaba inundado por las aguas.

Los egipcios llamaron Nun a ese Abismo primigenio. El Nun estaba solo. Eran unos tiempos de soledad absoluta e inmensa que habrían de preceder al “Tiempo Primero”, en el que se produciría la Creación del cosmos.

En las “Aguas Primordiales” del Nun, sin embargo, a pesar de que la vida no había sido todavía creada, estaba latente el espíritu de Ra, que según nos han transmitido algunas crónicas antiguas, vivía de modo inconsciente acompañado solamente por algunas serpientes que nadie ha podido saber como habían accedido a la existencia.

En cierto momento, Ra, el Dios Primigenio, el padre de todos los dioses, tomó conciencia de si mismo e incorporándose de las aguas del Abismo decidió dar inicio al acto de la Creación. Había llegado, al fin, el “Tiempo Primero”, un momento mítico al que los egipcios solían retrotraerse cuando se enfrentaban con cuestiones que no eran capaces de resolver. En efecto, los sacerdotes, para solucionar determinado problema, no buscaban sino actuar del mismo modo en que Ra había obrado cuando creó el mundo. Si lo que había hecho la divinidad en el cosmos había sido bueno, también lo sería lo que a su semejanza hicieran los hombres en la tierra.

En ese “Tiempo Primero”, Ra, que estaba en su propio corazón, decidió crear todas las formas que desde entonces se han manifestado y se manifiestan en el cosmos. Fue así como fueron creados Shu (el Aire) y Tefnut (la Humedad); llegaron luego a la vida Nut, la madre de las estrellas, y Geb, la Tierra; con las lágrimas de sus ojos dio vida a los hombres; creó las plantas; surgieron los reptiles… La vida había llegado gracias al deseo de crearla de Dios. Gracias a los benéficos efectos de la Humedad y del Aire, imprescindibles para la vida, los hombres podrían tener una plácida existencia en la Tierra, protegidos de las aguas del Abismo por la Bóveda Celeste. Esos cuatro primeras divinidades, que surgieron de la saliva o del semen de Atum Ra (las fuentes antiguas ofrecen versiones que discrepan en este extremo), son las que permitieron que la vida pudiera establecerse, protegida de las amenazas del Nun.

Millones de años después, los sacerdotes de Heliópolis, que gracias a su iniciación en los misterios cósmicos habían accedido al conocimiento de cómo se había llevado a cabo la creación del mundo, habrían de dejar escrito en los “Textos de las Pirámides” los conjuros y fórmulas mágicas que habían de ser recitadas cuando moría el rey para que su alma fuera capaz de elevarse a los cielos, desde su pirámide funeraria, para arribar a la Bóveda Celeste en donde habría de ser acogida por Nut, que a fin de cuentas no era sino la contraparte celeste del Abismo. Si Nut no existiera las Aguas Primigenias caerían sobre la Tierra y se produciría la destrucción de todo lo creado.

Los textos egipcios suelen presentarnos a Nut simbolizada por una mujer tachonada de estrellas. Usualmente, su esposo Geb (la Tierra) se manifiesta como un hombre que está tendido de espaldas sobre el suelo, esperando que el Cielo lo abrace. Nut, apoyada sobre sus pies y sus manos (los cuatro pilares que sostienen el Cielo) se nos brinda actuando de una manera protectora, casi amorosa, sobre su esposo. En las pinturas que acompañan a los “Textos de los Sarcófagos” que los egipcios plasmaron en sus ataúdes, Nut se suele representar como una bella diosa alada que recibe en su seno (el Cielo) al espíritu del fallecido.
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17 comentarios:

  1. "El Nun estaba solo. Eran unos tiempos de soledad absoluta e inmensa que habrían de preceder al "

    Me hizo pensar en la soledad interior, en el abismo, en el que caemos tantas veces.

    "...estaba latente el espíritu"

    En las células, en el cosmos,en nuestro interior..es un concepto tan espiritualmente trascendente, tan inmenso, tan rabiosamente bello.

    Qué preciosidad de descripción, visual, de la bóveda celeste, con esos cuatro pilares que aparecen en tantos y tantos escritos.

    Somos reflejos,eso dicen, manifestaciones o extensiones de la divinidad, somo la divinidad sin conciencia de ello.

    ¿Y qué ser humano no espera el abrazo de la bóveda celeste, el de una mujer, el del amado, el de una madre, el de un hijo ,el de un amigo.......?
    Un besote grande Antiqva. PRECIOSO
    Inuits

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  2. Amiga Inuit, a veces uno se asombra de que un pueblo que vivia en la Prehistoria (el Egipto mas antiguo) fuese capaz de elaborar una Cosmologia en la que se afirmara que antes de todo existiae un inmenso Abismo de Aguas Primordiales... Algo asi como lo un inmenso caldo energetico de los que ahora habla la Fisica cuantica... Y alli, sin tener siquiera conciencia de si mismo, estaba Dios... Y esto lo pensaba un pueblo del Neolitico o de la Edad del Bronce...

    Y cuando Dios tomo conciencia de si mismo es cuando todo comenzo a ponerse en marcha...

    Y fue preciso, ante todo, crear el Aire que respiramos y la Humedad que el ser humano (y la vida en general) precisa...

    Y luego vinieron el Cielo, y la Tierra, y ....

    Realmente estas concepciones son mas avanzadas que las que se plasman en nuestra Biblia, por poner un ejemplo, y muchisimo mas antiguas...

    Un abrazo, amiga Inuit

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  3. Esta cosmogénesis ciertamente hace referencia, como bien lo dices querido amigo, a los más recientes postulados de la física cuántica.

    Pues a mí no me extraña tanto, la verdad... El antiguo Egipto es la cuna de la magia, uno de los puntos del planeta donde se guardó la más increíble sabiduría... Lo que hacemos cuando nos adentramos en su misterio, es volver a las fuentes... y cada vez es más necesario volver a las fuentes para comprender las más elevadas verdades...

    Pero quiero referirme al inicio maravilloso de tu cuento... Como siempre, me has cautivado ;). Quiero saber ya de qué trata esta maldición... quiero que ya aparezca Isis (¡lo prometiste!!). Quiero, en fin, seguir maravillándome con tus palabras..

    De seguro viene una emocionante continuación..

    Esa imagen de la diosa Nut me ha gustado mucho. No sé cuándo se desterró la imagen de la divinidad femenina del inconsciente colectivo ;) sospecho quiénes fueron los culpables, claro...

    La diosa madre, el espíritu que todo lo inunda, los pilares del mundo... guao!! has escrito bellamente sobre tantas cosas que hacen volar a mi imaginación.. O sea, ir hasta ese tiempo primigenio, hasta ese tiempo primero, hasta los insondables recuerdos que guarda el alma...

    Inspirador, amigo... qué más podría decirte... evocador, mágico..

    te felicito.. tus pluma es prodigiosa y mi alma es afortunada por poder vislumbrar los mundos que plasma...

    ansiosa por ver lo que sigue, me despido ;)

    un abrazo inmenso, amigo!!!!!!

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  4. Una descripción que me llenó de romanticismo y ternura.
    la leí más de una vez y me cautivó.

    ya espero por más.

    gracias por este regalo, amigo

    besos y abrazos con 40*C de temperatura.....que ganas de meternos con Nut al Abismo del agua.......

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  5. Millones de años después, miles de años después...,cuánta ignorancia, y parece que avanzamos, no sé si aún estaremos en ese tiempo primero.
    Lo describes tan bien que me parece estar viendo a Ra con sus serpientes,y Nun y Ghu,
    cuánto monosílabo, no?
    espero la continuación.
    Un abrazo.

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  6. Me deja sorprendida como en una palabra tan cortita como Nun, los egipcios nombraron ese abismo.

    Seguimos con el cuento.


    Abrazos.

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  7. Amiga Isis, estoy de acuerdo con lo que dices y me encanta que te haya gustado esta -digamos- presentación. Ya mismo viene lo de la maldicion y ya mismo veras la relacion de Isis con ella...

    Ahora mismo estamos en el inicio del "cuento". Isis no es sino una niña que todavia no ha nacido...

    Un abrazo, Isis

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  8. Amiga Susuru, no pensaba yo que en Buenos Aires tambien alcanzabais estas temperaturas, que son muy usuales en Andalucia en Julio-Agosto...

    Un abrazo, amiga

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  9. Amiga Alfaro, en las creencias egipcias ahora nunca seria el Tiempo Primero... Ese Tiempo Primero era un tiempo arquetipico en el que todo era como Dios lo habia deseado. Era un tiempo mitico.

    Luego, con el continuo enfrentamiento (y las amenazas) de las fuerzas de las tinieblas la cosa se complica. En nuestro tiempo no sabria decirte si reina Ra o las fuerzas esas de las tinieblas. Uno no esta muy seguro.

    Un abrazo, amiga Alfaro

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  10. Amiga Claricce, el nombre es muy corto, en efecto, pero su significacion es tremenda: en las Aguas Primordiales del Nun estaria el origen o la fuente de todo... Algo asi como un inmenso caldo de cultivo energetico, del que habria de surgir la creacion.

    En suma, lo que habia cuando no habia nada pero ya estaba todo.

    ¿Como pudieron los egipcios desarrollar este tipo de creencias?

    un abrazo, amiga

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  11. Nut, es una de las deidades egipcias más hermosas para mí.Me ha encantado esa imagen arqueada sobre la vida,haciendo de cielo sobre el mismo cielo...
    Siempre me resulta demoledor y misterioso,comprobar la sabiduría de unas gentes que vivieron hace millones de años, cómo relacionaban lo hermoso con la física matemática.La dureza de lo uno embellecido con sus creencias hermosas...
    Aquí quizá iría bien aquello de:

    "Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro."
    Albert Einstein

    En mi opinión ellos hacían que todo lo fuese,hasta lo más ínfimo...
    Precioso texto,Antiqva.
    Por cierto...¡¡¡¡enhorabuena por el premio de Comansi!!!
    Te lo merecías sin duda.
    Besos.

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  12. He leído con avidez tu texto y vendré a seguir... muchas de las cosas que he visto allí, curiosamente, toman forma distinta cuando conoces parte de su origen.
    Gracias por la ilustración y por esta historia tan interesante.
    Estoy pendiente, cielo.
    Un beso
    Natacha.

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  13. Amiga Marinel, siempre me llamo la atencion que los egipcios representaran al cielo, es decir lo espiritual, como una mujer; y a la tierra, es decir lo material, como a un hombre... Es llamativo cuanto menos.

    Un abrazo, amiga

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  14. Amiga Natacha, algun día tendrás que hablar con Maria y convencerla para que "me lleve" a Egipto... Algun día tendras que hacerlo...

    Ja,ja,ja

    (Dice que alli no se le ha perdido nada...)

    Un abrazo, Natacha

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  15. Antiqva, yo he pensado siempre que hacían esto de feminizar el cielo por la sensación de protección, de cobijo infinita que representa cual madre...
    La tierra en cambio es germinadora,déposito de semillas...sin ellas no hay vida...
    Por supuesto, son mis creencias, "mis cosas"
    Tú eres el experto.
    Besos.

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  16. Amiga Marinel: lo que si tengo claro es que los egipcios entendieron el cielo como si fuera una entidad femenina, en tanto que la tierra era un dios masculino. Posiblemente, el cielo era una mujer porque era el lugar en el que se producia, cada amanecer, el nuevo nacimiento de Ra (el Sol).

    En fin, que el propio Dios volvia a nacer en cada amanecer, lo que posiblemente exigia que el Cielo fuera una madre, es decir, una mujer.

    En otras culturas, sin embargo no era asi. En la antigua Grecia, por ejemplo, para Hesiodo, en su TEOGONIA, nos dice que la tierra era una mujer y que el cielo era un hombre. Se podria escribir un cuento muy sugerente con la historia mitica de Gea y Urano..., pero eso seria otra historia... Ja,ja,ja

    Un abrazo, querida amiga

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  17. Lo que pienso muchas veces, que el Hombre está ciego...
    sabemos que es el año 2009 de nuestra era, el mes tal y el día cual... pero no sabemos exactamente el Tiempo..., desde los egipcios hasta ahora seguimos con muchas tinieblas.
    Gracias.

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Gracias, siempre, por tus palabras...