Aquella noche, la señorita C., estaba soñando que soñaba y en el sueño una fuerza inexplicable la obligaba a romper el espejo veneciano que tenía en su dormitorio. Al momento, del interior de su quebrado armazón brotaron dos pájaros. Ella nunca había sospechado que en el interior de los espejos pudieran anidar los pájaros. Cuando se alejaron revoloteando, la señorita C. miró más allá del cristal roto, temiendo que en su interior hubiera quedado olvidado algún polluelo. Fue entonces cuando vio que desde la obscuridad unos ojos la miraban. Se dio cuenta de que eran sus propios ojos. Eran sus propios ojos de antes, los ojos en los que ella había vivido hasta aquel día en que el negro Raulito la había abandonado buscando encontrar refugio en el cuerpo y en el alma de la niña Chole.
La señorita C., en el sueño, no lo dudó, saltó dentro del espejo y se integró con ella misma. Decidió que nunca saldría de allí. Esos serían siempre sus ojos.
Cuando despertó del sueño, la señorita C. lo había olvidado. Al poco, sin embargo, inexplicablemente, sintió que una fuerza desconocida la obligaba a romper el espejo veneciano que tenía en su dormitorio…
Los espejos tienen más historia de la que parece, lo que vemos en ellos no siempre es de nuestro agrado. Aunque romperlos... dicen que trae 7 años de mala suerte igual no es cierto, pero por si acaso mejor taparlo en vez de romperlo.
ResponderEliminarUn abrazo lindo.
el espejo estaba predestinado...
ResponderEliminartienen peligro!
mira sino lo que le paso al cielo..
un beso, amigo mio
el sueño dentro del sueño...
ResponderEliminarSiempre traspasa al mundo del 'otro sueño'.. ese que parece tan real ;)
un abrazo inmensooo amigo.. desde el otro lado del espejo ;)
La señorita C. atrapada en su sueño ¿verá la hermosura de esa puerta que hoy nos traes? ¿traspasaría el umbral para impregnarse del olor a azahar -que ya mismo inundará el patio?... si no lo hiciera, mejor que se pierda en el espejo por desperdiciar tanta belleza :)
ResponderEliminarabrazos y buen fin de semana
Es una sensación que lo atrapa todo que nos hace refugiar en nosotros mismos y en tu relato, cuando esto ocurre, la cosa vuelve a suceder.
ResponderEliminarCosa que no hubiera sentido si no fuese por tu delicada pluma.
¡Buen fin de semana!
Hay que mirar al espejo, siempre hay que ver lo que esconde aunque no lo queramos ver y sobre todo, sin son tus ojos los que están reflejados en él.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana Antiqva.
Un sueño dentro de otro sueño, donde otra realidad se esconde tras los espejos...Muy buen relato!
ResponderEliminarDicen por aquí que lo que trae mala suerte es mirarse en los pedazos de un espejo roto.
Un beso
Antiqva, sabes dar a tus cuentos esa fuerza y ese misterio intrigante, que causa un poquito de miedo pero que engancha, llevándonos a los sueños, al mundo interior, al más allá... Quizás todo sea lo mismo...
ResponderEliminarMe gusta tu estilo ¡y también tus fotos!!!
Un abrazo
Conchi
Los sueños y sus mensajes...
ResponderEliminarSaludos
Chau
solo pase a dejarte un beso de buenas noches...
ResponderEliminarmuak!!
eres encantador
Qué hermosa manera de entrelazar tus historias!; miradas que se reencuentran, se reconocen en la vida y consiguen el milagro.
ResponderEliminarUna sonrisa
Hola querido amigo..
ResponderEliminarbueno... pues yo por deformáción profesional, podría atreverme incluso a interpretar el sueño..
ja, ja, ja.
pero no lo haré....
a veces para ser uno mismmo..
bueno no.. para ser uno mismmo en muchas ocasiones hay que romper muchos espejos.... sobre todo los falsos..
Un besazo..
Los sueños nos condicionan en la vigilia más de lo que imaginamos.
ResponderEliminarMe ha encantado este relato de cristales rotos y pájaros volando.
Un abrazo fuerte Antiqva.
Cuando se mezclan sueños y realidad, todo puede pasar.
ResponderEliminarY los espejos lo saben.
Me ha encantado como lo has contado.
ResponderEliminarUn abrazo gigante, lleno de lucecitas.
Que bonito relato, amigo mio gracias por regalarnos tus letras, que siempre nos recrean los sentidos...
ResponderEliminarQué puerta tan interesante, me gusta que se veo lo que hay dentro, muy estilo Vermeer, chula, chula.
ResponderEliminarbesitos
Un relato circular y encantador!
ResponderEliminarAh los espejos Querido Amigo, han seducido como ningún otro objeto a los escritores. Y por supuesto, también a mi Borges, que estuvo todo el tiempo presente en mi memoria mientras te leía. Tenía horror hacia los espejos y les dedicó memorables letras y poemas.
Tus fotos todas, maravillosas!
Un fuerte Abrazo!
Soñar que se sueña es algo que suele suceder, a veces se cumplen, otras nos sirven para liberar tensiones.
ResponderEliminarPreciosa la foto, con esa sensación de lejanía a través de esa bella puerta.
Besos, Antiqva.
Ahora entiendo tu comentario en mi blog... no había leído esta entrada... :)
ResponderEliminarA veces los sueños son premonitorios... aunque no los recordemos...
Un beso