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miércoles, 2 de marzo de 2011
ELLOS VENÍAN DESDE LEJOS
Si hubieran conocido la lengua de la ciudad, habrían podido preguntar quién hizo al hombre blanco, de dónde salió la fuerza de los automóviles, cómo se sostienen los aviones, por qué los dioses nos negaron el acero.
Pero no conocían la lengua de la ciudad. Hablaban el viejo idioma de los antepasados, que no habían sido pastores ni habían vivido en las alturas de la sierra nevada de Santa Marta. Porque antes de los cuatro siglos de persecución y de despojo, los abuelos de los abuelos de los abuelos habían trabajado las tierras fértiles que los nietos de los nietos de los nietos no habían podido conocer ni siquiera de vista o de oídas.
De modo que ahora ellos no podían hacer otro comentario que el que les nacía, en chispas burlonas, de los ojos: miraban esas manos pequeñitas de los hombres blancos, manos de lagartija y pensaban: esas manos no saben cazar, y pensaban: sólo pueden regalar regalos hechos por otros.
Estaban parados en una esquina de la capital, el jefe y tres de sus hombres, sin miedo. No los sobresaltaba el vértigo del tráfico de las máquinas y los transeúntes, ni temían que los edificios gigantes pudieran desprenderse de las nubes y derrumbárseles encima. Acariciaban con las yemas de los dedos sus collares de varias vueltas de dientes y semillas, y no se dejaban impresionar por el estrépito de las avenidas. Sus corazones se compadecían de los millones de ciudadanos que les pasaban por encima y por debajo, por los costados y por delante y por detrás, sobre piernas y sobre ruedas, a todo vapor: “¿Qué sería de todos ustedes –preguntaban lentamente sus corazones- si nosotros no hiciéramos salir el sol todos los días?”
Eduardo Galeano, Vagamundo.
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Cuán ignarantes somos al obviar que hay quien vela por nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay Galeano....
ResponderEliminarCertero, duro, impactante y tan cierto y sensible....Ay...
Un beso Antiqva
Somos unos autómatas, es la dura realidad.
ResponderEliminarMejor no pensar...
Muchos besos Antiqva
Me hago eco de las palabras dichas por 'verdial', 'Angeles' y 'Ojosnegros', pero además añado: Nos creemos sabios porque sabemos ganarnos el pan con nuestro trabajo y olvidamos que estamos cumpliendo un castigo.
ResponderEliminarPreciosa foto, amigo :)
Dios mio Antiqva!!!!
ResponderEliminarte imaginas que no saliera el sol todos los días, que no tuviésemos esa certidumbre..
es tan bello el amanecer...
y aunque llenos de defectos, de coches, de asfalto, y de soledades..
la vida continua...
y menos mal..
somos afortunados querido amigo..
Un beso
Lo de Galeano, es realmente sensacional. Su acidez ante una frágil realidad permite que los ojos se abran y la sonrisa se escape. Lo has acompañado con una hermosa fotografía, que buena panorámica. Le quita el estrés de ciudad...
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca deja de maravillarme Galeano. Me pasa lo mismo con tus imágenes.
ResponderEliminarSuerte que el sol sale todos los días, que sería de nosotros en la infinita noche.
ResponderEliminarVamos como robots sin observar ni agradecer el amanecer, es triste si, pero es así.
Besotes Antiqva.
Pues no sé, personalmente si no saliera el sol, creo que me construiría uno dentro de casa, aunque fuese con cientos de bombillas...
ResponderEliminarBesito.
Muy buena la Señorita C. ¡Me encantó!
Maravilloso texto, certeras palabras...
ResponderEliminarY qué hermosa foto de mi ciudad.
Un abrazo.
El texto de Galeano, la fotografía excelente, para variar, y nuestros pensamientos, todo junto, impulsa la reflexión.
ResponderEliminarNuestra soberbia se suicida ante la fragilidad, Querido Amigo.
Muchas Gracias por la publicación!
Un abrazo!
Por eso digo, estar despiertos las doce horas del dia y de la noche tambien, asi no nos perderiamos los milagros que estan alli todos los dias,...bellisima fotografia de la gran ciudad....
ResponderEliminarDespierto ante esas palabras, tan dignas, tan ciertas, que se me despierta, digo, un profundo agradecimiento.
ResponderEliminarLo pétalos de esa imagen, tambien han contribuido.
Una sonrisa.
Bonito relato y preciosa fotografía de mi ciudad. Ojalá hubieran conocido la lengua de la ciudad, o nosotros la suya.
ResponderEliminarBesos, Antiqva.
Bellísimo el cuento de Galeano y bellísima tu foto... parece una esquina de Buenos Aires... ;)
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