Páginas

lunes, 18 de abril de 2011

NOCHE DE LUNA




Vida tras vida, fueron
olvidando los hombres
aquella diosa virgen
que misteriosamente, desde el cielo,
con amor apacible
asiste a sus vigilias
en el silencio dulce de las noches…


Luis Cernuda, Las nubes



Estaba amaneciendo y la madre de la señorita C., en la dormivela, sentía deseos de gritar de júbilo. Llevaba varias noches soñando con caballos que galopaban y sentía la necesidad, sin saber porqué, de dar las gracias.

El timbre del teléfono la despertó. Una mujer que sollozaba habló:

-Esta noche –dijo- la luna ha querido robarme el blanco de los ojos.

-A mi –respondió ella- los flujos de la luna me vienen robando la menstruación.

Algunos meses después nació la niña. El fondo blanco de sus verdes ojos era tan inmaculado que todos afirmaron que nunca habían visto nada igual.

Para entonces hacía varios meses que la madre de la señorita C. no soñaba con caballos. Eran ahora las nubes, las maravillosas nubes, las que ocupaban su mente durante la noche.

La luna había hecho su trabajo.


Imagen: Antiqva Photo

14 comentarios:

  1. Antiqva, el misterio te rondo la imaginacion y te mostro este bello cuento, las nubes ahora ocupaban los sueños de la noble señora,....la luna siempre hechiza con sus encantos.....

    ResponderEliminar
  2. La luna y su embrujo...

    Nunca escaparemos al hechizo de los astros, nuestros ancestros ;)

    hermoso cuento amigo!!!! hermoso y hechizante como la imagen..

    besos!

    ResponderEliminar
  3. amigo, estás demente...vos me entendés...

    tu cuento mínimo es maravilloso, con ese toque de magia y de sueño.
    de a poco, nos vas revelando "secretos" de la personalidad de la srta C.
    creo que deberías preguntarle si no es pariente de Lila...

    y gran poema el epígrafe!

    besos,Antiqva*

    ResponderEliminar
  4. La luna es una magnífica ladrona....! ;)

    ResponderEliminar
  5. La luna es un pequeño ladrón de guante blanco, roba tantas cosas de forma tan sutil, que cuando nos damos cuenta el robo ya sucedió hace rato.

    Un abrazo caballero.

    ResponderEliminar
  6. Tu imaginación es tan delicada como tus fotografías ¡¡y me encnanta ambas!!

    abrazo

    ResponderEliminar
  7. Me gustó ese nuevo capitulo de tu novela y también el poema de Cernuda. También me gusta la luna llena.
    Feliz semana, amigo.
    Un abrazo
    Conchi

    ResponderEliminar
  8. La señorita C es muy especial, parece sacada de un cuento.
    La mamá quedó nubladita con la noticia.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  9. La señorita C. es la madre de la niña de los ojos de la luna.
    Lo sospechaba.

    ResponderEliminar
  10. Sr. Antiqva, cazador de cielos, flores y bichos, maestro de cuentistas, juglar de la palabra, cronista de amores y desamores, arqueólogo, degustador de nubes, amigo de los gatos, poeta en sus ratos libres, lector de sueños...y así hasta el infinito y mucho más, es un gusto leerle y conocerle...

    Un beso muy grande.

    ResponderEliminar
  11. Una hermosa historia, cuya sensibilidad reconcilia universos interiores.
    Regreso encantanda a tu casa.
    Una sonrisa

    ResponderEliminar
  12. Ojos verdes,
    verdes como,
    la albahaca.
    Verdes como el trigo verde
    y el verde, verde limón
    Ojos verdes, verdes
    con brillo de faca
    que se han clavaito en mi corazón
    Pa mí ya no hay soles,
    lucero, ni luna,
    No hay más que unos ojos verdes que mi vida son.
    Ojos verdes, verde como
    la albahaca.
    Verdes como el trigo verde
    y el verde, verde limón

    Como no podría ser de otra manera, la Señorita C. es la protagonista.

    Besos sensuales

    ResponderEliminar
  13. Precioso cuento de esa niña con ojos verdes y fondo blanco de luna, me fascina la luna, sobre todo la luna llena.
    Muy bellas esas nubes también.
    Besos.

    ResponderEliminar
  14. Esa señorita C me recuerda los cabellos de mi señorita B.

    Abrazos.

    ResponderEliminar

Gracias, siempre, por tus palabras...