Yo creo que sus monstruos son descafeinados y que los nuestros eran creativos, de dimensiones inconmensurables, a medida del mundo infantil que los creaba. Entonces, cualquier cosa era objeto de imaginación...las persianas, los pliegues de las sábanas,la colcha caída en el suelo, los zapatos en la alfombra, la silla, la historia que habíamos sentido explicar en el fresco.... Inuits
Sí a los niños de ahora les gustan los muñecos horribles, los antihéroes, los niños ya no temen a los monstruos pero siguen teniendo pesadillas cuando duermen y temen a la oscuridad, porque la infancia sigue teniendo sus propios monstruos interiores. qué gustazo poder ver tu blog al completo. Un abrazo.
Yo los añoro de vez en cuando; el miedo inocente a lo mágico he increíble, la fascinación por lo que solo habita en los sueños y creemos que se puede hacer real. Lo imposible hecho posible en nuestra imaginación.
Todavía hoy leo literatura infantil y juvenil, (intercambio libros con mi sobrino y la hija de unos amigos) creeme, la hay increíblemente buena.
El Juicio Final - Monasterio de Alcobaza, Portugal
Oye la foto me encantó!!! que chulo, pero esa frase.... no la pillo, llevo unos días un pelín cortita jajaja
ResponderEliminarBesos guapo, reflexionaré
MI sobrina es una que lo quisiera. Mi sobrinito, todo lo contrario.
ResponderEliminarSaludos.
Los monstruos han perdido mucho de su aspecto terrorífico y ganado en "glamour". Será eso. Besitos.
ResponderEliminarLa culpa la tienen tantos videojuegos.
ResponderEliminarUn saludo
Yo creo que sus monstruos son descafeinados y que los nuestros eran creativos, de dimensiones inconmensurables, a medida del mundo infantil que los creaba. Entonces, cualquier cosa era objeto de imaginación...las persianas, los pliegues de las sábanas,la colcha caída en el suelo, los zapatos en la alfombra, la silla, la historia que habíamos sentido explicar en el fresco....
ResponderEliminarInuits
Sí a los niños de ahora les gustan los muñecos horribles, los antihéroes, los niños ya no temen a los monstruos pero siguen teniendo pesadillas cuando duermen y temen a la oscuridad, porque la infancia sigue teniendo sus propios monstruos interiores.
ResponderEliminarqué gustazo poder ver tu blog al completo.
Un abrazo.
Yo los añoro de vez en cuando; el miedo inocente a lo mágico he increíble, la fascinación por lo que solo habita en los sueños y creemos que se puede hacer real.
ResponderEliminarLo imposible hecho posible en nuestra imaginación.
Todavía hoy leo literatura infantil y juvenil, (intercambio libros con mi sobrino y la hija de unos amigos) creeme, la hay increíblemente buena.
Besos (monstruosos)