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domingo, 4 de enero de 2009

COSAS DE CASTILLA

Toño en Simancas



Antiqva en Villalba de los Alcores




Eran unos tiempos en que las fotografías se hacían en blanco y negro, y en los que la Arqueología no estaba, ni mucho menos, de moda. Todo parece sugerir que por aquel entonces el turismo cultural ni siquiera había sido “inventado”, al menos en lo que se refiere a los viejos pueblos de la Castilla profunda.

Toño y Antiqva, que se conocían del barrio, habían coincidido aquel año estudiando “Preuniversitario” en el único instituto que existía en la ciudad. Se trataba de un amplio edificio de ladrillo que se sigue alzando en la magnífica plaza de San Pablo. Estudiaban en horario nocturno, ya que en aquellos tiempos Toño tenía un trabajo fijo (lo que le permitía ser propietario de una vieja motocicleta) en tanto que Antiqva, ocasionalmente, se ocupaba en empleos precarios que le impedían asistir a las clases en el más razonable horario de la mañana.

A pesar de que en aquellos tiempos, en los ambientes obreros en que estos dos jóvenes se movían, no se haya podido documentar que existiera el más mínimo interés por la Arqueología, lo cierto es que alguien podría haber afirmado que Antiqva parecía haber venido a este mundo dominado por una inmensa atracción por el estudio de los tiempos más remotos de la Historia, convirtiéndose esa atracción en auténtico frenesí cuanto se hablaba de algo relacionado con “cosas” egipcias o romanas. La justificación, quizás, sería que desde niño Antiqva había sido lector fiero de las aventuras de unos héroes apasionados (“El Jabato” y “El Capitán Trueno”), que sabían moverse a sus anchas por los recovecos antiguos de la Historia.

Por aquellos tiempos, debíamos estar en 1970, Antiqva –un jovencito con la mente algo despistada, sin duda- había acabado de “devorar” “Dioses, tumbas y sabios”, de modo que se mostraba dominado por un ardor frenético que traslucía en las conversaciones que mantenía con sus amigos del barrio a los que trasladaba –con las palabras “atragantadas” por la emoción- sus tan apasionados como recientes conocimientos acerca de las leyendas de la antigua Grecia homérica o sobre las deslumbrantes victorias militares de Ramsés III.

Las gentes del barrio –perplejas ante ese “extraño” frenesí de Antiqva por las cosas antiguas-, no podían sino aprovechar la más mínima oportunidad para alejarse con algún inventado pretexto de aquella mesa tabernaria en la que ante algún “chato” de vino tinto nuestro enloquecido amigo pontificaba. Toño, sin embargo, aún cuando no tenía especial interés por la Historia y menos aún por la Arqueología, era un entrañable amigo al que en alguna ocasión Antiqva prestaba sus apuntes nocturnos, de modo que no solo rehuía la fácil huida sino que incluso, en algún momento, habría pronunciado ciertas palabras que producirían consecuencias insospechadas:

-“Bueno, Antiqva –exclamó una tarde-, ya sabes que tengo una moto. Cuando quieras podemos salir a dar un paseo por el campo para acercarnos a alguna de esas ruinas de las que tanto hablas… Nuestros pueblos –prosiguió- están llenos de ruinas de castillos…”

-“¡Castillos…!. –habría tronado Antiqva-, por supuesto, amigo, salgamos a ver los castillos que se están cayendo por los pueblos, y junto a los castillos podremos fotografiar las ruinas de antiquísimos poblados celtíberos o los escasos vestigios que puedan quedar de lo que antaño fueron lujosas villas romanas…”

Fue así como Toño, timoneando la motocicleta, y Antiqva, con una máquina fotográfica tristona que había obtenido unos años atrás acumulando los puntos que regalaban comprando tabletas de “Chocolates La Llave”, se lanzaron, en lo crudo del invierno, sin esperar siquiera a la llegada del verano, a recorrer los pueblos de Valladolid buscando los vestigios de esas culturas remotas que en siglos pasados se habían desarrollado en esos lugares.
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(...continuará...)
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11 comentarios:

  1. Bueno, pues aquí me quedo a seguir viendo como la vida de ese jovencito le lleva a ser el mágnifico hombre que hoy es...
    Con interés seguiré sus andanzas y las de su amigo el de la moto, jajaja.
    Precioso relato.
    Un beso, querido amigo.
    Natacha.

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  2. Me hago un sitio aquí para esperar la continuación de los héroes de la moto de la profunda Castilla...
    por cierto yo gran degustadora de chocolates (sólo de comer, eh?)no conocía chocolates La LLave, no se por qué no habrá llegado a Asturias.
    Espero que nos cuentes qué fue de la moto.
    Un abrazo.

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  3. Ajá!! estoy ansiosa por saber hacia dónde te condujo tu espíritu aventurero y saber lo que encontraste ;)

    un beso

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  4. Pues he quedado prendada del relato, de tú historia...
    ¡Qué fotos más lindas!
    Otro abrazo
    Haydeé :)

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  5. Ja,ja,ja,ja...te rehuían,amigo mío.
    Tú con tu entusiasmo juvenil por esas culturas pasadas pensabas que las gentes sentían como mínimo algo parecido al interés...
    Me siento un tanto identificada contigo,ya ves.
    Yo, en el instituto, que también hice en horario nocturno, tenía un profesor que sabía de mis delirios con esas cosas y hasta los alfabetos árabes me traía para dármelos a conocer...
    ¡Si es que somos la pera, aburrimos al más pintado!jejejeje
    Seguiremos el hilo de la historia...
    Besos, amigo.

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  6. jajaja
    en el Preu
    Antiqua
    como en "Charlie y la fábrica de chocolate"
    coleccionaba puntos para una cámara
    es curioso porque también hubiérais podido protagonizar "Diarios de una motocicleta" versión española.
    Bueno es lo que tienen los Castillos
    que son casas grandes de piedra
    que a veces hay que mirar
    para que se restauren en el paisaje de nuestra memoria.

    Besos amigo!
    Síguenos contando
    que nos tienes en ascuas!

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  7. Los reyes ya llegaron!!
    Si eres abuelo/a, madre, padre o amigo pasaté a recoger tu regalo por mi blog.

    Y viajando llegué a un blog que parece Egipto...

    ¿Aceptas mis regalos?

    Abrazo!

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  8. Menudo Malandrín estabas hecho Antiqva.
    Por cierto, El Capitán Trueno me encantaba de pequeña, mi personaje favorito era Goliat.

    Y para tu información te diré, que el dibujante del comic era de un pueblo cercano al mío Miguel Ambrosio Zaragoza (Ambrós) nacido en Albuixech (Valencia).


    Besos

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  9. Que buen duo hicieron...

    Saludos

    Chau

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  10. los reyes han dejado un regalito para ti en mi sitio, ¿quieres venir a buscarlo?
    besotes

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  11. Qué preciosidad de relato, pero qué entrañable y qué bien narrado.... y si yo voy y te cuento que mi hijo mayor tiene de novia a la nieta del dibujante del capitán Trueno ya es la re, re, re. Es rigurosamente cierto y que murió en la calle como un indigente ..
    Pero vamos a lo que interesa, tu relato.
    Antiqva,
    Escribes muy bien y bello y entretenido y hace escapar sonrisas, algunas pícaras, por ejemplo,... ¿y en qué idioma y con qué versos antiguos sedujiste a María?, tú que conoces los secretos de dioses y faraones. Tú, que como el agua, te amoldas a todos los idiomas y estilos milenarios.
    Un placer doctor Antiqvua.
    Muy alto usted ;)))
    Inuits

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