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domingo, 29 de noviembre de 2009

DE CHUSMAS Y PAPAGALLOS

Imagen: Antiqva



El General, a su regreso de las colonias, se había traído una "entretenida" tan apretada en carnes como apasionada en amores. Con ella llegó un papagayo dominicano de plumones coloridos.

En 1860, tras dos años de hambre en Andalucía, la chusma se echó a la calle y los alborotadores, entre otros desmanes, apedrearon el palacio del Gobierno Militar. Una de las piedras, para desconsuelo de la mujer, tras destrozar la cristalera del caserón, terminó rompiendo la crisma de “Don Pedrito”, el papagayo florido, que en ese momento estaba entonando con su ama el dúo de “La Creación” de Joseph Haydn.

La respuesta de la criolla no se hizo esperar: ordenó al General que fusilara de inmediato, para escarmiento de la canalla, a media docena de indigentes, y luego, en actitud beatífica, dio instrucciones a la abadesa de Santa Isabel para que durante nueve semanas se dijeran misas a la memoria del ave inocente en la iglesia conventual.

La mujer, desde entonces, con insistencia machacona, en la celebración de las pascuas militares recordaba siempre a todos que el ánima de “Don Pedrito”, encarnación piadosa del Espíritu Santo, se le aparecía todas las tardes. Dicen que le acompañaba en el rezo cotidiano del Santo Rosario.


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10 comentarios:

  1. Qué bueno, tiene su gracia, y por supuesto su verdad, real como la misma vida..., que estas cosas es sabido que pasaban,
    está muy bien, me voy rápido que no quiero que esta señora me vea y se celebre a mi costa una buena pascua..
    Un abrazo.

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  2. Jajajajjjjjaaaaaaaaaaa
    Yo le hubiera dao otra pedrada a la dueña el pajarraco, fíjate tú.
    Besicos.

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  3. Jajajaja¡¡¡

    Y es que hay animales preferibles a las personas... al menos Don Pedrito sabía llenar los silencios de la casa. Imagino que eso siempre se echa de menos.

    Me has hecho sonreír, mi buen amigo.

    Abrazos de crepúsculo dominical...

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  4. Qué bonito relato Antiqva, pensé que era un texto de Márquez y resulta que es de nuestro Antiqva.
    Por nuestros lugares hay un loro, que a lo mejor en un papagayo, que viene a comer las migajas de los bocadillos de los niños; también llegan las gaviotas y multitud de palomas, pero la estrella es el loro verde de larga cola que persigue sin éxito a las palomas con ánimo de lucro. Tiene tanto protagonismo su graznido, que poca cosa pueden hacer los adultos cuando al colega se le antoja pasearse por las balconadas en los momentos de trabajo. En bandadas se levantan a mirar,sorprendidos,
    para acabar pegando sus narices en las cristaleras de los grandes ventanales.
    Inuits

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  5. jajajaja muy bueno, amigo, me has hecho reir con este relato, muchas gracias.

    Un beso.

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  6. Lástima que la puntería fallase,pues a buen seguro, esa señora piadosa, se hubiese sentido muy feliz po acompañar a Don Pedrito al más allá...
    Lo que no sé,pues mi igonarancia es ya sabida,es si la buena señora hubiese entrado fácilmente en el reino de los cielos a morar con esos santos a los que tanta fe tenía.
    En fin abreviando...qué irracionalidades podían cometerse por caprichos semejantes.
    Y conste,que el loro no es culpable de la absurdez,crueldad e hipocresía de su ama.
    Buen relato,divertido además.
    Besos,Antiqva.

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  7. Pues me dió pena de Don Pedrito, porque siento mucho por los animales, aunque tambien al principo por "la entretenida", que seguramente había llevado una mísera vida antes de que la trajese el General. Pero, o tal vez la criolla tenía malas entrañas, o se le pegó pronto la prepotencia de los poderosos, porque desde luego la respuesta al lamentable suceso fue inusitada y cruel. Pobres indigentes, ya de por sí muertos de hambre.

    A veces el ser humano tiene reacciones tan ruínes...

    Me dio que pensar.

    Un abrazo

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  8. Mi querido amigo,me ha gustado la imagen la cual me parece una joya,tu texto muy bueno entrelazando historia,realidad y fantasia,bien podría como leo tambien recordarnos ese realismo mágico,es un relato que nos aviva la imaginación incluso recreando en nuestra mente,colores y sonidos.

    Como siempre amigo estupendo de corazón.

    Un fuerte abrazo.

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  9. Hola Antiqva, es un bonito relato, me recuerda a una vecina que amaba tanto a su loro que cuando el marido lo vendio, lo hecho a patadas de su casa y de su vida jajajaja
    Besitos siempre amigo
    Janeth

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  10. El esperpento imaginario, permite desahogar la mente y el alma de malos pensamientos…jajaja…me encanto la historia, (Para mi gusto, en este caso demasiado corta…jajaja…me quede con ganas de más)

    Un beso

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Gracias, siempre, por tus palabras...