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jueves, 26 de noviembre de 2009

SIERRA DEL GUADARRAMA





A veces, cuando contemplamos fotografías antiguas, sentimos que una sensación agridulce de melancolía se apodera de nosotros. Mientras palpamos alguna de esas imágenes congeladas en el tiempo y contemplamos personas con las que en otros tiempos nos sentimos unidos no podemos sino pensar: “¿Qué habrá sido de este…”, “¡Señor…! ¿Cómo se llamaba aquella…? Ya ni siquiera recuerdo su nombre…”

En esta imagen, tomada en la Sierra del Guadarrama, estamos posando un grupo de jóvenes. Antiqva es ese que está sentado. Luce unos inmensos calcetines blancos que casi llegan a sus rodillas. En aquellos tiempos no existían los equipamientos deportivos actuales y nos las ingeniábamos como mejor podíamos para soportar el rigor de la nieve cuando caminábamos por la sierra. Debajo de cada uno de esos calcetines, Antiqva solía llevar una bolsa de plástico como aislante contra la humedad, y por debajo de ese plástico, otro calcetín. Como calzado, unas robustas botas militares, compradas a precio de saldo en la tienda “de viejo” (ah, aquellas entrañables “traperías”) del señor Gabino. Con ese pobrísimo equipamiento nos lanzábamos a caminar por la Sierra. Entonces, ni siquiera se había inventado la palabra senderismo. ¡Qué tiempos aquellos, tan ingenuos…!

Actualmente no mantenemos relación alguna con esos jóvenes con los que en aquellos tiempos compartimos momentos de felicidad e, incluso, algún que otro “primer amor”… Contemplando imágenes como esta, no podemos sino tomar conciencia de que la vida, en realidad, no sería sino un flujo de personas que sentimos que revolotean en torno a nosotros. A veces, notamos que esas personas nos envuelven y arropan, pero después lo usual es que tengamos que contemplar como siguiendo alguna ley inexorable se alejan de nuestras vidas, frecuentemente para siempre.

Dejando a un lado los “benditos” amarres de la familia, todo parece sugerir que “lo demás” no sería sino vidas que se acercan a nosotros y luego, pasado un tiempo, se alejan. Esa ley despiadada, que sólo excepcionalmente es incumplida, hace que algo de esas personas, al menos de algunas de ellas, quede en nosotros y que algo de nosotros, igualmente, se vaya con ellas. Hasta ahora, pensábamos que estas “cosas”, tan propicias para la nostalgia, sólo sucedían en el mundo real, sin embargo desde hace unos años estamos tomando conciencia de que en mundo de los blogs también ocurre lo mismo. Posiblemente lo que sucede es que este mundo virtual de Internet es tan real como el otro, el de las nieves de la Sierra del Guadarrama.

12 comentarios:

  1. Hay Antiqva, que tiempos aquellos, fijate que me pasa lo mismo cuando veo fotos viejas, uno se ve tan joven y los recuerdos afloran enseguida, nos sentiamos tan llenos de vida, que podiamos correr el mundo entero mil veces,... es bonito recordar y sentir que aunque el cuerpo esta un poco abatido, seguimos siendo los mismos, y que la energia esta ahi,.... seguimos siendo nosotros mismos

    Bonito relato me encanto, me da tanto gusto venir y leer tus escritos
    Besitos miles
    Janeth

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  2. Yo no tengo ni la menor duda sobre ello.

    Este mundo cubre una parcela de realidad que la misma realidad no sabe evocar o sacar a relucir.

    También aquí nos cruzamos con seres que siempre dejan algo suyo dentro de nosotros,y, a los que probablemente no sentiremos más.
    Digo sentir,porque este mundo, en lo que sí se diferencia del real por antonomasia,es que se siente más que se ve o se conoce.

    Y eso es tan hermoso!

    Nada más verte ahí sentado con tu liviano equipaje para la nieve, supe que ese larguirucho eras tú,jejeje
    La vida es un cúmulo de vidas que nos hacen vivir la nuestra de manera más llevadera: las de otros, que siempre nos decoran de alguna forma por dentro.
    Muy emotivo y nostálgico tu post de hoy.

    Besos,amigo Antiqva.

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  3. Q ternura tienen esas fotos, verdad?
    Besicos.

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  4. Según miro la foto, me digo, cómo podrá reconocerse después de tiempo todos tan tapaditos, y llama la atención la figura aislada, la sentada, el de a cara más descubierta, ¿no es curioso? Era el futuro bloger, el de Imagenes y palabras maravillosas.
    y sí que es curioso, como la vida nos trae y nos lleva,
    un abrazo.

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  5. Ver viejas fotografías es, un poco, revivir el pasado. Hay una parte de nuestra alma impregnada en ese antigüo soporte de imágenes... Y mucho más aún en una vieja película ¿verdad?

    A mi me entusiasma reencontrarme con ellas inesperadamente, revolviendo un cajón... entre las páginas de un libro... o en casa de alguien, en donde tu figuras entre sus recuerdos...

    Me has puesto nostálgica amigo. Es que últimamente, por motivos que no vienen al caso, he revisado muchas de esas fotos, inclusive alguna peli... ainss

    Un abrazo.

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  6. Amigo, pero qué razón tienes.

    Me gusta ver fotos del pasado, pero no puedo evitar sentir cierta nostalgia al mirarlas, y pensar qué habrá sido de esa amiga mía, o de aquella otra persona que pasó por mi vida.

    Personas tan importantes para mí y que ya no están en mi camino, la verdad es que da cierta tristeza mirar al pasado entre imágenes cuando vemos que aquellas personas por los motivos que sean, ya no está con nosotros.

    Me ha encantado este post, de nostalgia, de sensibilidad, y que trae recuerdos.

    Mil gracias por tus bellas huellas dejadas en mi blog.

    Te deseo un feliz fin de semana paisano.

    Un beso grande.

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  7. Desde luego que si, querido amigo.
    Pero al igual que la vida, en los blogs hay amistades para siempre. Yo, si tu me lo permites quiero ser una de esas., jajaja.
    No desapareceré, aunque ahora esté más ausente que nunca. Mi corazón late por todos vosotros y está cerquita.
    Todos, los que se quedan y los que se van, nos dieron alguna lección, algún regalo, alguna enseñanza con las que vamos creciendo y siendo más hermosos por dentro...
    Gracias, de nuevo, por ser mi amigo y permitirme caminar a tu vera un tramo de tu hermosa vida.
    Natacha.

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  8. Querido Amigo!

    Tanta sabiduría nos dejas en un escrito desbordante de ternura.
    Es un placer leerte y decirte que ya he vuelvo a Crear el Tiempo.

    besos

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  9. Ahhhhhhhhhh
    que separado del resto , ya apuntabas maneras.
    Como te va amigo? yo recuperándome de excesivo trabajo y de pocas ganas de escribir.
    un abrazo fuerte y con mantita de abrigo

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  10. Qué buena entrada, amigo. No tiene desperdicio. Desde la primera frase hasta la última la comparto contigo. Lo único que no comparto es esa sentada en la nieve, que una es de secano.
    Y te leo hoy que estoy yo un poco melancólica...
    También me gustan las fotos antiguas!!!
    Un abrazo y feliz domingo!
    Conchi

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  11. Tengo que aprender a vivir con la mitad de las fotos que me quedaron.

    Aún no soy capaz de observarlas sin que se me muevan intensas emociones.

    Me ha gustado tu escrito... en particular me has hecho recordar a mucha gente que no imagino por donde andará.

    Besos y añoranza.

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  12. Cuanta razón tienes Antiqva. Algo de esas personas, que un día formaron parte de nuestra vida, se queda en nosotros y viceversa.
    También yo digo "que tiempos aquellos", en los que ni siquiera imnaginábamos lo que avanzaría el mundo ni que nos alejaría de la mayoría de nuestros mejores amigos.

    Y sí, efectivamente el mundo en la red es una fiel semblanza del mundo real.

    Un abrazo

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Gracias, siempre, por tus palabras...