Imagen: Antiqva
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Este pasado domingo, Antiqva decidió abrir la “Caja de los Truenos” para ver si sus amigas lectoras de España y América, ante una situación claramente forzada, tenían o no la misma perspectiva.
Con esa intención, decidí publicar el cuento del Papagayo, en el que la protagonista era una mujer americana a la que Antiqva presentaba de manera “impresentable”. Uno había trasladado a la breve narración muchos de los tópicos que en España podemos tener acerca de los hermanos del otro lado del mar.
Al mismo tiempo, y para desorientar a las amigas de América, ese mismo día enviaba una presentación con versos árabes de los tiempos de al-Andalus. De algún modo, pretendía crear en ellas un cruce de sentimientos contradictorios. Posiblemente pensarían: “Este Antiqva es un tipo raro… En el cuento aflora su vena “española” pero luego, con los poemas andalusíes, parece que tiene cierta delicadeza… Quizás este tipo tenga algo de aprovechable todavía…”
Los resultados del “ejercicio” podrían ser:
-Las amigas españolas han dejado sus comentarios y en ellos no se acusa ninguna sensación de encontrarse molestas con el texto. El cuento sería una mera narración humorística. Nadie nos ha acusado de tratar de una manera “tan tópica” la imagen de una mujer americana.
-Las amigas americanas, por el contrario, se han limitado a no decir nada. Posiblemente no les haya gustado el relato pero han demostrado su talla no diciendo nada, quizás por temor a molestar a su amigo Antiqva. Varias de ellas, incluso, me han dirigido correos indicando que les habían gustado los poemas árabes.
Llegados a este punto, quiero expresamente pedir disculpas a todas las personas que habéis leído el cuento. Perdonad si os ha molestado en algo. Deseaba, simplemente, ante una situación “tópica”, ver si la respuesta de españolas o americanas era la misma o no. Creo, sinceramente, que existen diferencias y es que a pesar de que son muchas las cosas que nos unen también son muchas las cosas que a lo largo de la historia nos han separado.
Ojalá ahora, con esta cosa de Internet, nos sintamos cada vez más unidos.
Con esa intención, decidí publicar el cuento del Papagayo, en el que la protagonista era una mujer americana a la que Antiqva presentaba de manera “impresentable”. Uno había trasladado a la breve narración muchos de los tópicos que en España podemos tener acerca de los hermanos del otro lado del mar.
Al mismo tiempo, y para desorientar a las amigas de América, ese mismo día enviaba una presentación con versos árabes de los tiempos de al-Andalus. De algún modo, pretendía crear en ellas un cruce de sentimientos contradictorios. Posiblemente pensarían: “Este Antiqva es un tipo raro… En el cuento aflora su vena “española” pero luego, con los poemas andalusíes, parece que tiene cierta delicadeza… Quizás este tipo tenga algo de aprovechable todavía…”
Los resultados del “ejercicio” podrían ser:
-Las amigas españolas han dejado sus comentarios y en ellos no se acusa ninguna sensación de encontrarse molestas con el texto. El cuento sería una mera narración humorística. Nadie nos ha acusado de tratar de una manera “tan tópica” la imagen de una mujer americana.
-Las amigas americanas, por el contrario, se han limitado a no decir nada. Posiblemente no les haya gustado el relato pero han demostrado su talla no diciendo nada, quizás por temor a molestar a su amigo Antiqva. Varias de ellas, incluso, me han dirigido correos indicando que les habían gustado los poemas árabes.
Llegados a este punto, quiero expresamente pedir disculpas a todas las personas que habéis leído el cuento. Perdonad si os ha molestado en algo. Deseaba, simplemente, ante una situación “tópica”, ver si la respuesta de españolas o americanas era la misma o no. Creo, sinceramente, que existen diferencias y es que a pesar de que son muchas las cosas que nos unen también son muchas las cosas que a lo largo de la historia nos han separado.
Ojalá ahora, con esta cosa de Internet, nos sintamos cada vez más unidos.
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Esta entrada se dirige a "amigas" lectoras ya que es un hecho contrastado que las mujeres constituyen mas del 95 % de las personas que dejan comentarios en este cuaderno...
ResponderEliminarBueno, pues he dejado el comentario en la entrada anterior antes de leer ésta, porque me gusta leer las entradas por orden cronológico, y tengo que decir, que cuando la leí y pasé a hacer el comentario, volví a leerla otra vez, porque al ver los que otros amig@s habían dejado, tal y como si el texto fuera un chiste, pensé que yo no lo había entendido bien. Pero al releerlo entendí lo mismo que la primera vez: no veía nada de gracioso en el hecho, en ninguno de los sentidos. Es más, incluso en el que te hice hago notar una cierta comprensión ante un hipotético pasado de la criolla.
ResponderEliminarYo creo que el texto debe ser interpretado por igual tanto por unas como por otras, porque el mensaje es claro y conciso, trágico en lugar de humorístico.
Lo blanco, blanco, y lo negro, negro.
Un abrazo
Amiga Verdial
ResponderEliminarCuando escribi el cuento intenté hacerlo al modo en que escribía Valle Inclán, en tono burlesco y esperpéntico... En Valle Inclán -estoy convencido- se podrían rastrear los antecedentes de lo que mucho despues habria de llamarse "Realismo Magico" americano (Garcia Marquez...)
Lo que luego me preocupó, es que pensé que los lectores españoles captarían el tono esperpéntico y no darian mayor importancia al asunto, pero sin embargo las lectores americanas quizas sintieran rechazo por ese texto... Tampoco lo se, ya que hasta ahora ninguna ha dicho nada...
Y eso es lo que yo llamo abrir la Caja de los Truenos, ya que pense que la perspectiva desde España o desde America podria ser muy distinta.
Por cierto, aunque los detalles del cuento son puramente inventados, el trasfondo ultimo es similar a algo que conto Valle Inclan en una de sus novelas ambientadas en tiempos de Isabel II... Lamentablemente no recuerdo el titulo.
Recibe un abrazo, amiga
un momentito!!!
ResponderEliminarCreo que me he perdido de algo jeje..
en este mismo instante voy en busca del cuento del papagayo........ CÓMO ES POSIBLE QUE UNA DE TUS AMIGAS 'AMERICANAS' NO HAYA LEÍDO EL CUENTO????
allá voy.. espera mi comentario !! jeje
QUÉ MARAVILLA DE FOTO ANTIQVA!!!!
¿cómo le haces?????
No.. no me salgas con explicaciones técnicas que yo sé la verdad... el sol, la luna, las aguas... todo... todo obedece al llamado de tu voluntad cuando te empeñas en sincronizarte con los más bellos espectáculos del mundo ;)
tienes un talento excepcional para las fotos.. que solo puede nacer de tu ojo abierto.. o sea, el de tu alma despierta ;)
ya regreso jeje
ya regresé, mi querido amigo, de enterarme del fátidico desenlace del paso de "Don Pedrito" por este mundo ;)..
ResponderEliminarPues a mí me gustó mucho el cuento y no sé por qué habría de causar rechazo en tus 'lectoras americanas'..
El estilo es muy entretenido y sí... has manejado una fina ironia de manera elegante, diría yo ;)
En fin que, entre las cosas que más me gustaron, está la descripción que haces de la 'criolla'. Muy interesante jeje.. además de que me resulta comíquísimo el sincretismo aquel... la del espíritu del papagayo y el rezo del padrenuestro...
vaya que sí.. que la historia tiene esos efectos culturales jeje..
bien... he aquí el comentario de una de tus amigas americanas ;)
y toooodo mi cariño a través de la océanica distancia que -no- nos separa ;)
Para variar llego tarde. Pues bien he leído el cuento y me ha encantado. Para que más que la verdad. Ni me he sentido abrumada, ni me he ofendido. Más bien asombrada de la mente de este autor Antiqva que cada vez me sorprende más. Y de aquello de hablar con aves.. que se yo... que decir, sólo que los colibrís me hacen cosquillas ;)
ResponderEliminarLos poemas de al.Andalus una belleza. Muchas gracias!
Y Amigo, gracias por tus palabras. No me voy. Me quedo.
Un abrazote!
Todo bien, todo bien, todo bien, con usted señorcito.
ResponderEliminarHermosas fotos enviadas.
Gran abrazote.
Antiqva ...
ResponderEliminarLo mio no es otra cosa que impuntualidad,hasta ahora recién me puedo poner al dia con los blogs que sigo con todo interés.
En lo que a mi respecta has presentado un personaje con defectos como cualquier otro independientemente de su origen,coincido con mi amiga Verdial"el texto debe ser interpretado por igual tanto por unas como por otras",no hay nada ofensivo en el mismo.
En ningún momento genera rechazo tu maravilloso relato,está muy bien escrito.
Te abrazo fuerte jajajaaj....Eres estupendo ,especial.
Amiga Isis, ante todo es sabido que uno no es un fotografo tecnico, sino puramente intuitivo... Eso si, con cierta mania de "mirar a los cielos", lo que hace que uno intuya cuando podría salir una imagen mas o menos bella... Pero de tecnica, nada, no nos engañemos...
ResponderEliminarRespiro al ver que el cuento no te molestó, amiga, ya que me temía que pensaráis otra cosa sobre él.
Un abrazo, Isis
Amiga Cristina, con que "llegues" es mas que de sobra. Te agradezco tus palabras, que sabes que siempre siento muy proximas.
ResponderEliminarUn abrazo, Cristina
Amiga Clarice: Ah, bendito sea que digas que te gustaran las imagenes de al-Andalus, porque me consta que te atrae la fotografía...
ResponderEliminarJamás había escuchado la palabra "señorcito"...
Je,je,je Es cierto.
Un abrazo, amiga
Amiga America, hace un momento te daba las gracias por tus palabras... Recibelas de nuevo...
ResponderEliminarQue bella cosa es que gracias a esto de los blogs personas de los dos lados del Atlantico podamos sentirnos tan cerquita...
Un abrazo, amiga America
Mi querido Antiqva, es un hermoso relato el del papagayo, es mas me encanto, me gusta leer historias como las que escribe Ricardo Herren, sobre Cortes y la malinche, y otros por el estilo, ya sabes todo lo que se refiera a letras son mi pasion amigo, y este cuento a mi me parecio exelente, gracias siempre por compartir....
ResponderEliminarAntiqva, ay, en qué líos nos metemos, jajaja. Me ha hecho más gracia esta entrada que la del cuento, de verdad. Tu relato me pareció bastante serio, a pesar de haber utilizado ese lenguaje, o esa forma al escribir.
ResponderEliminarYa nos contarás tus deducciones!!!!
Y sabes una cosa? mi blog también es visitado por un 95% o más de mujeres! ¿dónde están los hombres?????? ayyyyy.
Te felicito por esa foto!!!! Me encantaaaaaaaaaaa.
Un abrazo, amigo. Sigue escribiendo, que cada vez lo haces mejor.
Conchi
Sabes Antiqva, yo creo que el esperpento invita y siempre a invitado, a reírnos de nosotros mismos y exorcizar los clichés absurdos que durante años nos tuvieron a oscuras.
ResponderEliminarNo existe mejor terapia que reirse de uno mismo.
Un beso Capitan
Antiqva, qué buena madrina tiene Jano. Así es de inteligente.
ResponderEliminarUn abrazo
Amiga Janeth, gracias por tus palabras y me encanta que el cuento te gustara, sobre todo porque vienes allende los mares...
ResponderEliminarJe,je,je
Un abrazo, querida amiga
Amiga Conchi, tu -como vienes de muy cerquita- no me extraña que comprendas el lio en que me meti...
ResponderEliminarJe, je, je
Pero parece que la cosa va saliendo razonablemente bien...
Un abrazo, vecina
Amiga Petitesa, riamos, riamos... Tienes toda la razón... Pero uno, siempre dandole vueltas a las cosas no podia sino pensar: Ay a ver si alguien se molesta...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga Petitesa
Amiga Kety, fijate lo inmenso que es el mundo y me parece que nos hemos cruzado -sin vernos- por la casa de cierta amiga de Mexico...
ResponderEliminarJe,je,je
Una gran alegria ver tus palabras, amiga. Recibe un abrazo
Pues si te digo la verdad, mi amigo, yo no encuentro nada ofensivo por más que lo leo ... ni poniéndome a un lado del charco ni al otro.
ResponderEliminarJajajaja¡¡¡¡
Que me perdonen a mi también.
Un abrazo grandote, mi querido amigo.
Amigo, yo no encuentro ninguna ofensa en el relato del papagayo, lo que veo es que tienes un maravilloso sentido del humor, que lo transmites muy bien y yo te aplaudo por ello.
ResponderEliminarEs muy positivo reirnos y para nada debe hacer daño a nadie, el sentido del humor, sino todo lo contrario.
Un beso.
Antiqva querido,cómo enfadarse alguien contigo?
ResponderEliminarY si bien es cierto que yo vi el susodicho texto con un deje de ironía y así quise comentarlo,tampoco pude ver más allá...para qué mentirte.
No quise ver nada más que un relato pintoresco sobre una determinada mujer,sin inmiscuirme en si era de aquí o allá,y con mi habitual despiste y mi abnegado gusto por lo absurdo y tragicómico,pues me dejé arrastrar sin importarme nada más.
Repito que cualquiera que te conozca, sabe que para nada intentaste molestar o herir a alguien.
Sin embargo,quizá las comentaristas pudimos hacerlo sin quererlo...
No creo que haya de verse más de lo que es,sin intríngulis raros de por medio.
Besos enormes,mi sensible amigo.
Amiga SOY, como vas a ver ninguna malicia en el cuento si tu lo vees todo con la mirada de una niña...
ResponderEliminarUn abrazo, querida amiga
Amiga Maria, bien sabes que este cuento se me vino a la mente cuando estaba leyendo una entrada de tu blog... Seguro que lo recuerdas...
ResponderEliminarEstas cosas pasan... Sin saber la causa se le viene a la mente algo y uno improvisa un cuento "rapido", que luego "retoca y pule" un poco...
Pero la idea se me vino en tu casa...
Je,je,je
Un abrazo, amiga
Amiga Marinel, como ibas a sentirte ofendida por el cuento si es notorio que eres un "pedazo de pan", en el mejor sentido de la palabra: cariñosa, dulce, romantica, soñadora...
ResponderEliminarAh, eso si, y si en algun momento hay que dar un capón a alguien, se le pega, que no pasa nada...
Je,je,je
Un fuerte abrazo
Amigo Antiqva!!!! comencé a reírme con leer sólo el título.
ResponderEliminarLuego al leer el cuento seguía mi buen humor y mis carcajadas pensando si en España se le dice papagayo a lo mismo que en Argentina.
Además de ser el nombre que le damos a un ave determinada, por estos lugares de América, se le dice papagayo, a un tipo de palangana con boca angosta que deben usar los hombres para orinar dentro cuando están imposibilitados de ir al baño por sus propios medios.
Se usa generalmente en casos de enfermedad y en los hospitales.
Por lo tanto para mí tu cuento es humorista.
Abrazos