Esa noche había estado poseído por los desasosiegos… El “Nuestra Señora de Belén”, nuestro galeón, con sus bodegas rebosantes de oro y plata, en el viaje de regreso a Sevilla se había alejado de la flota por culpa de la niebla y estaba siendo atacado por dos buques británicos a los que su Graciosa Majestad había otorgado “patente de corso”. Sus cañones nos estaban machacando y cuando nuestra santabárbara saltó por los aires en un infierno de azufre y metralla, pude sentir que una fuerza inmensa me alzaba a los cielos para luego estrellarme contra las aguas heladas del Océano. Agarrado a un tablón, conmocionado por la explosión y con los pulmones encharcados, reparé pronto en que el “Nuestra Señora de Belén”, envuelto en una brasa de llamas iba a hundirse en el infierno de aquel mar tenebroso que para mi desgracia estaba infectado de tiburones… Supe que mi vida había llegado a su fin…
Fue entonces cuando, gracias al Altísimo, alguien me despertó…
-Vamos, cariño, levanta –me estaba diciendo mi mujer- recuerda que hoy es la fiesta de graduación de Lola… ¡Se hace tarde…!
Pude incorporarme a duras penas… Sentía que una insufrible angustia me embargaba… Había tragado, sin duda, demasiada agua y estaba a punto de morir asfixiado… Me levanté y, dando trompicones, caminé por el pasillo… Sentía que los tiburones me perseguían… En la cocina esperaba el desayuno…
-¿Pero que te pasa…? –me dijo ella-… Pareces un fantasma… ¡Menudas ojeras tienes…!
Al ver que no me recuperaba, cuando le expliqué que había pasado una noche de terror, ella me hizo saber que antes de desayunar debía tranquilizarme un poco…
-Escucha –me dijo-, siéntate y relájate… Intenta pensar en una luz que se sitúe al lado de tu frente… Debes intentar que esa luz, tan bella como tranquilizadora, se materialice en tu mente. Luego debes sentir que va entrando por tu cabeza para bajar luego por tu cuello y tu pecho hasta alojarse en el corazón… En un rato te sentirás feliz y relajado… Inténtalo, cariño.
Cuando estaba intentando hacer lo que ella me había dicho fue cuando todo se complicó… Yo intentaba relajarme, de hecho tenía los ojos cerrados y respiraba despacio, pero ante mi mente en lugar de esa bella luz prometida lo que se materializó de manera inesperada fue una mujer pirata… Vestía unas calzas largas y una descolorida chaquetilla de color azulón debajo de la cual asomaba una camiseta parda que dejaba relucir una pechera de ilusión… La mujer pirata, piel morena y ojos azules como el cielo y el mar, se movía con la furia del diablo… En su mano derecha blandía un sable de reglamento de los usados en los Tercios de Flandes, sin duda se lo había robado a algún muerto, en tanto que con la izquierda apretaba el mango de un afilado machete con el estaba rebanando el cuello de todos los que salían a su paso. La reconocí de inmediato, era Hanna, hija de Flor de Loto, una geisha legendaria que Jack Sparrow había secuestrado y violado, antes de enamorarse de ella, cuando sus hombres abordaron un navío nipón que hacía la ruta de Manila. Todos sabíamos que Hanna, cuando su padre fue colgado en Cartagena de Indias y la geisha huyó a la Martinica, fue criada por los bucaneros y con sólo quince años había matado por primera vez a un hombre, un marino portugués que se había atrevido a mirarla en “El cofre del ron”, una de las más despreciables tabernas portuarias de la Tortuga.
Intenté esconderme, pero Hanna, mientras seguía degollando a nuestros marinos, avanzaba a zancadas… Por algún motivo se había fijado en mí… Me di cuenta de que, en la distancia, a gritos, me estaba dirigiendo palabras que me resultaban incomprensibles ya que uno nunca estudió inglés…
Imagen: Antiqva
Al poco, Hanna Sparrow, tras una carrera jalonada por nueve cuerpos degollados, luciendo al viento su cuerpo escultural, reluciente de esplendor gracias al escote generoso de su raída camiseta, me alcanzó… En el fugaz momento en que sus ojos azules se cruzaron con los míos sentí una triple sensación. De un lado, tuve la certeza de que en pocos segundos esa bella mujer me iba a degollar; de otro, pensé que durante los breves momentos que me restaban de vida todo en mi había quedado enamorado de su mirada… También reparé, al fin, en que de la bocana de la bodega salía un humo espeso… Las ratas ya la habían abandonado y corrían enloquecidas por la cubierta, intentando escapar de las garras de Jano y Natacha, que inexplicablemente también eran figurantes de la pesadilla. Me llamó la atención que los asilvestrados gatos, más que perseguir ratas, parecían ejecutar alguna danza bellísima… En el justo momento en que Hanna me alcanzó tomé conciencia de que la santabárbara estaba a punto de explotar…
Fue entonces, cuando la mujer pirata apretaba su machete en mi cuello, cuando pude contemplar perplejo que surgía de la nada un grupo de sacerdotes mayas que desfilaban por la cubierta en llamas del galeón entonando cierta letanía… El profeta que dirigía la procesión, que portaba en sus manos un antiquísimo papiro egipcio, iba recitando:
-Aquí empiezan los capítulos que relatan la Salida del Alma hacia la plena Luz del día, su Resurrección en el Espíritu, su entrada y sus Viajes en las Regiones del Más allá. He aquí las Palabras que hay que pronunciar el día de la Sepultura, en el momento en que, separada del Cuerpo, el Alma penetra en el Mundo del Más allá. Salve ¡oh Osiris, Toro del Amenti!...
-¡Señor, –pensé- la Santa Compaña de los mayas… Estoy perdido…!
Fue en ese momento cuando la santabárbara del “Nuestra Señora de Belén” explotó…
Desde entonces han pasado once días y mi mujer sigue intentando, sin éxito, sacar de mi mente a la mujer pirata.
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Fue entonces, cuando la mujer pirata apretaba su machete en mi cuello, cuando pude contemplar perplejo que surgía de la nada un grupo de sacerdotes mayas que desfilaban por la cubierta en llamas del galeón entonando cierta letanía… El profeta que dirigía la procesión, que portaba en sus manos un antiquísimo papiro egipcio, iba recitando:
-Aquí empiezan los capítulos que relatan la Salida del Alma hacia la plena Luz del día, su Resurrección en el Espíritu, su entrada y sus Viajes en las Regiones del Más allá. He aquí las Palabras que hay que pronunciar el día de la Sepultura, en el momento en que, separada del Cuerpo, el Alma penetra en el Mundo del Más allá. Salve ¡oh Osiris, Toro del Amenti!...
-¡Señor, –pensé- la Santa Compaña de los mayas… Estoy perdido…!
Fue en ese momento cuando la santabárbara del “Nuestra Señora de Belén” explotó…
Desde entonces han pasado once días y mi mujer sigue intentando, sin éxito, sacar de mi mente a la mujer pirata.
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Agradezco la inestimable ayuda de todas las personas que habéis accedido a protagonizar este insólito relato...
ResponderEliminarHe disfrutado como un niño...
Je, je, je...
Un fuerte abrazo a todas las personas que aportaron su granito de arena...
Me ha encantado, he tenido que ver muchas veces los piratas del caribe y reconozco que bien podría ser parte del guión de una cuarta peli. Enhorabuena. Feliz jueves.
ResponderEliminarUna imaginación que explota y una ambientación exquisita.
ResponderEliminarUna sonrisa
Genial! Así que has caído rendido de amor a los pies de Hanna Sparrow... Con razón tu mujer no consigue recuperarte para el mundo de los vivos.
ResponderEliminarMe alegra ver a Jano tan mayor y tan protagonista... Este gato pasará a la historia de la literatura. Besitos.
Tu imaginación fluye increiblemente amigo Antiqva, te felicito.
ResponderEliminarUn beso.
PD.- Alaaaa o sea que el blog de imágenes le has borrado, ya podía yo estar buscándolo como una descosida jajajaaj. Gracias por comunicármelo amigo.
Feliz puente.
De repente me dieron ganas de tener una nieta y contarle todas tus aventuras.
ResponderEliminarBesote pirata.
Genial!! Antiqva que relato mas hermoso, te salio como guion para pelicula jajjajja, me encanto, me lo lei todito de un tiron; y hasta me imagine a tus personajes como en una novela grafica de esas que me gustan tanto, gracias amigo me diverti muchisimo
ResponderEliminarBesitos miles
Janeth
OOOOOM, ni por esas te relajas, menudas ojeras, no me extraña, después de las fatigas en la mar poblada de tiburones, en médio del asalto esa mujer pirata, y los sacerdotes Mayas, y las explosiones, y los degollados, la santa bárbara que arde, olor a madera quemada y a algas, las ratas no se salvan, el marinero está a merced de ella, enamorado...¿le perdona la vida?
ResponderEliminarUn cúmulo de evocaciones geniales, para soñar despierto, sin pausas, gozando tú y yo al leerte. La gata Natacha sabe nadar, eso espero, natàlia
Ah amigo...
ResponderEliminarDe tanto ensoñar cuidado y no terminas viviendo en el mundo del ensueño más que en el ''real''...
O cuidado tus personajes se cuelan en este mundo, de tanto que los invocas ;)
besos miles..
(ah.. los riesgos de la literatura jeje...)
Por cierto...
ResponderEliminargracias por hacer real una de mis fantasías: tener un affair con Jack Sparrow.
ja ja ja...
Espera, espera que tengo que volver a leer...
ResponderEliminarAquí la mujer-Sparrow se ha sentido muy identificada, si bien sería incapaz de matar a una mosca...
ResponderEliminarMe ha encantado, pero sobre todo la no-casualidad de que el nombre de la Embarcación me resulte muy familiar... ya te contaré¡¡¡
Un besazo y gracias a ti...
tambien tu nos has hecho disfrutar a nosotros.
ResponderEliminarjajajjaj
lo he leido por dos veces.!!
saludos a tu señora. ;-)
Amigo Antiqva,
ResponderEliminarLa verdad es que me quedo embelesada con tu capacidad de contar historias, memorias de un lugar que nunca estuviste ¿o sí?
He pasado un buen rato, como siempre.
besos
Bueno,tras la esplosión de luces de colores y petardos más o menos fuertes a mi lardedor,ahora me topo con tu escrito demoledor!
ResponderEliminarBuenísimo,buenísimo.
Y no sé quienes han contribuido a hacerlo realidad,pero ha sido "fantástico" vivirlo al paso que lo leía.
Ja,ja,ja
Se nota que lo has disfrutado y mucho!!!
Beso,amigo.
Insólito? Me lo leí apenas lo publicaste pero no es hasta ahora que me siento a repasarlo y disfrutarlo nuevamente!
ResponderEliminarQue arte!...Me lo he pasado divinamente,acción,suspenso tiene todo lo que se puede pedir.
Hasta Jano!
Un abrazo muy muy fuerte(continuara?)
Fantástico relato Antiqva. Me ha mantenido en tensión hasta el final. No he dejado de ver esos ojos azules que roban el corazón de quien los mira.
ResponderEliminarMe ha encantado, Antiqva.
Un abrazo.
uisss, amigo Antiqva, cuanto suspense!!, si parece el guión de una de Hitchcock, y además salvando las distancias del tiempo te he presentido "Con la muerte en los talones".
ResponderEliminarAbrazos!