Suele decir uno de nuestros amigos que el hombre lleva más de un millón de años caminando sobre la tierra y que solo en tiempos recientes se ha impuesto eso de caminar sobre el asfalto; quizás por esa razón, porque nuestro esqueleto fue fabricado para desplazarse por la Santa Tierra, me encanta –siempre que me resulta posible- salir al campo a pasear.
¡Ah, que cosa tan maravillosa, ahora en primavera, disfrutar de las flores con las que Alguien que tan poco conocemos ha regalado a la naturaleza!
Pero en el campo, además de disfrutar en estos meses del esplendor de la primavera, cuando uno va caminando, es frecuente encontrar los restos de antiguos caseríos abandonados que acusan las señales de los estragos que el tiempo, siempre inexorable, va causando en las cosas.
He querido situar en este espacio algunas fotografías, que tomé este pasado fin de semana intentando captar la sensación de melancolía y ensueño que para uno desprenden esos espacios que hasta tiempos no alejados acogían la vida de los hombres y que ahora se nos manifiestan inundados de soledad.
En una de esas imágenes, entre un gratísimo verdor, intenté hacerme con la visión de una todavía bella hacienda que está situada en las inmediaciones del río Huéznar, que trascurre cerca de la población sevillana de San Nicolás del Puerto; en la otra imagen, se evocan unas antiguas construcciones de lo que fue un poblado minero en el Cerro del Hierro. Ambos lugares están enclavados en las estribaciones de Sierra Morena, en lo que hoy conocemos como Sierra Norte de Sevilla.
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Antiqva, el caserío es imponente... estoy segura de que si te sentaras en lo que en su tiempo fue el jardín, tal vez podrías percibir las risas de niños correteando detrás de un gato, o hombres con trajes de antaño fumando un gran puro...
ResponderEliminarDebió ser una familia adinerada. Es un caserón importante.
Qué bonitas fotos y qué sensibilidad la tuya de capturarlas para compartir...
Un beso, amigo mío.
Natacha.
Tantas cosas que van quedando atrás, a medida que vamos "progresando"...hermosas fotografias...
ResponderEliminarSaludos
Chau
Hermosas fotografías,como nos tienes acostumbrados ;)
ResponderEliminarSalir al campo ahor que empiezanlas lluvias es undeleite también en mi tierra.
Abrazos!
Yo quisiera estar ahí, descansar, dormir y ahh que ese perro lindo que está en la foto, ese quiero que me acompañe.
ResponderEliminarSin abandonos.
Abrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe leído por ahí que el día 19 cumpliste un año de bloguero, además de "Sospechoso" eres discreto. Felicidades. Que cumplas muchos más.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre he pensado que los lugares deshabitados,abandonados en el tiempo, son mágicos.
ResponderEliminarCuando pasas por unas ruinas de caserones o lugares donde la gente ha permanecido, parece que pudieras imaginarlos en su rutina diaria, en sus quehaceres de antaño.
Me gusta.
Bonitas fotos haces,Antiqva.
Un beso.
Como siempre, hermosísimas imágenes que evocan otros mundos.
ResponderEliminarUn beso
Es increíble lo que se han ido despoblando tantos y tantos lugares hermosos situados en plena naturaleza.
ResponderEliminarLas fotografías que nos regalas son una prueba.
Muy bien, amigo mío, atento al blog y a tomar instantáneas con que entretenernos.
un beso
Cuando veo ciertos lugares abandonas no puedo evitar imaginarme qué tipo de historias serían las que se vivieron allí.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por las fotos.
Adoro la Sierra.
Una sierra que no conozco a pesar de ser andaluz, y a la que quiero ir cuando pasen los calores.
ResponderEliminarUn abrazo