Acerca de los ingredientes
Aprovéchese una feliz jornada de excursión al campo para comprar uno de esos ricos panes “de pueblo”. Si, de esos que llevan harina de trigo.
Del mismo modo, sírvase uno del pretexto de tener que ir al Mercadona a comprar algo y adquiérase algo de jamón ibérico, a ser posible de Guijuelo (Salamanca), de ese que viene envasado, en lonchas, al vacío.
Téngase a mano algo de aceite de oliva virgen extra, preferentemente de la Subbética cordobesa. Sí, de ese que hacen con aceitunas que han sido cogidas del olivo “a mano” (como hacían los romanos, vamos, que de eso entendían).
Estírese la mano, con cuidado para no romperse uno algo, y tómese un par de tomates “de campo” de la huerta del sobrino de uno, si es posible sin que el tal sobrino –que es el técnico en el manejo de la azada- se entere.
Acerca de la técnica “coquinaria”
Pártase el pan en rebanadas, de modo que se toque a un par de ellas “por barba”. Se deben tostar, extremando las precauciones, en un tostador de esos eléctricos. Este es el momento que encierra más peligro, evidentemente.
Una vez tostadas las rebanadas, se deben trocear y colocar sobre cada una de sus partes un trocito de jamón, otro de tomate y algo de aceite de oliva.
Acerca de los complementos
Se puede mejorar la presentación con un vaso de zumo de naranja natural, es decir de esos que se hacen con naranjas utilizando un exprimidor. Nuevamente se deben extremar las precauciones si el aparato funciona con electricidad.
Ah, que decir de las naranjas de Andalucía…
También se puede acompañar con un “café”, a ser posible de origen mexicano, de ese que toma Clarice, y algo de leche de la Cooperativa del Valle de los Pedroches (COVAP), en Sierra Morena. Se debe endulzar con el azúcar de toda la vida. No se admiten otros edulcorantes artificiales, ya que “engordan” mucho.
Aspecto final
Se puede apreciar en la ilustración; el mantel de plástico es imprescindible para dar a la toma un aspecto rústico.
El proceso explicado sigue con cierta rigurosidad, solo con “cierta”, las enseñanzas que se brindan en la obra “De res coquinaria” del acreditado gastrónomo latino Apicius.
Esto, amigos, es lo que se desayunan, los fines de semana, Antiqva y María.
La preparación del café, por el altísimo riesgo de quemaduras que entraña, es tarea exclusiva de María. ¡Dios le libre a Antiqva, siquiera, de intentar semejante empeño”
.
Antiqva, eso tan suculento que nos muestras, aquí en Valencia se llama:Pà amb tomaca,y está delicioso.Se da la variedad de que el tomate es restregado en el pan y se le puede añadir un pelín de ajo de la misma manera.Yo jamás se lo pongo, porque mata el sabor del jamón de jabugo y el aceite de oliva.Pero sobre gustos...colores.
ResponderEliminarLo del zumo de naranja...¡estupendo! pero si no te importa lo haré con naranjas de aquí, que hay una variedad que me encanta y me comería un camión.
Pero tanto en un lugar como en otro, es un plato apetecible a cualquier hora.Mmmmm, qué hambre!!!
Un beso.
Antiqva, ya sabes que yo eso de la harina... pues no, no puedo tomar y el azúcar... pues tampoco...jejej.
ResponderEliminarDesde luego parece rico riquísimo.
Estoy colaborando en mi blog de cocina en un proyecto de desayunos saludables... tal vez te lo copie para el que tengo que publicar a primeros de junio.
Te mencionaría, claro. Dime si te importa.
Un besito para tí y para María que es una dragona que te cuida como nadie, jeje.
Un beso, cielo
Natacha.
Ahora justo que he empezado la dieta de primavera a ver si bajo dos tallas y la celulitis...cahis.Me lo pensaré dos veces.
ResponderEliminarAuroras en infusión y bajas de calorías
Jajaja me encantó la manera de redactar el texto, en serio.
ResponderEliminarSobre el desayuno... ¿Que decir? Rápido, sencillo y con fundamento xD
¿Por qué me gustará tanto comer? Sniff
Huyyyy me has abierto el apetito, claro que a estas horas de la noche, me toca esperar hasta la mañana para saciarla...
ResponderEliminarSaludos
Chau
¡Leshes, tú sí que sabes!
ResponderEliminarY no digo más, porque tengo la boca hecha agua y voy a babear el teclado de un momento a otro.
Un abrazo
Pues qué buen desayuno hacen María y antiqva, con desayunos así no se tiene colesterol.
ResponderEliminarY contado con tanta gracia...
Un abrazo