Páginas

miércoles, 28 de mayo de 2008

PACO IBÁÑEZ EN EL OLYMPIA




En 1969 un cartel universitario anunciaba en París que Paco Ibáñez, "la voz libre de España", iba a cantar diversos poemas musicados en La Sorbona. En diciembre de ese mismo año, habría de actuar en la mítica sala Olympia de París. Entre otros poemas, cantó unos versos especialmente apasionados de Gabriel Celaya.

Estábamos entonces en los tiempos del franquismo, antes de que se inventaran los colores, y una orden de prohibición cayó sobre las canciones de Paco Ibáñez. Las copias privadas en casette de este emotivo concierto parisino, sin embargo, habrían pronto de circular por los ambientes universitarios y sindicales de nuestro país.

Habría que esperar hasta 1975 para que, con la muerte de Franco, la censura levantara el velo que tan férreamente había impuesto.

Unos años antes, allá por 1970, uno había tenido la osadía de organizar, cuando era casi un niño, una audición de esos poemas que Paco Ibáñez había cantado en el Olympia. Aquel acto clandestino se desarrolló en un centro que habíamos creado un amplio grupo de jovencitos, que nos reuníamos en aquellos tiempos en uno de los locales de la parroquia del barrio, con la cálida acogida –siempre entre dudas- de los sacerdotes.

Gracias a Paco Ibáñez, los jóvenes de entonces pudimos ir accediendo a los poemas de hombres que, como Miguel Hernández, Gabriel Celaya, Blas de Otero y tantos otros, no estaban bien vistos por los censores franquistas.

Pasados ya muchos años, en 2006, en estos nuevos tiempos “en color” sentí una tan inmensa sensación de alegría como de nostalgia cuando la prensa anunció que Paco Ibáñez iba a venir a Córdoba para actuar en el Gran Teatro. ¡Que buen rato pasamos…!

Y ahora, me lo encuentro en Internet, en “YouTube”. ¿Quién me lo iba a decir a mí cuando, clandestinamente, comentaba sus canciones, hace ya tantos años, a aquel grupo de amigos?



.

5 comentarios:

  1. Tendría que haber más gente que nos contara más sobre los inicios de muchas cosas o personas que hoy forman parte de nuestro entorno, o que nos han dejado algo de lo que disfrutamos, así como tu lo cuentas, me parece maravilloso que se pueda disfrutar hoy de algo que te marcó ayer, como tu has hecho, tiene que ser de lo más agradable, encantada de pasar por aquí. Un Saludo. Eva María.

    ResponderEliminar
  2. Genial antiqva, mientras unos se dedicaban a tirar piedras a las ventanas... tu te reunías a leer poesía... está claro que todos no estamos hechos de la misma pasta.
    Un beso, precioso amigo. Arriba la sensibilidad
    Natacha.

    ResponderEliminar
  3. Sí, qué tiempos aquellos, nos llegaban las noticias en pinzas. Aunque creo que tu hablas de años anteriores a los míos.Ibánez casi no lo escuché, pero unos amigos muy izquierdosos, de la CNT, eran auténticos entusiastas de él.
    Nosotras escuchábamos a Llach y gente de la tierra.Íbamos y veníamos de Ítaca,un poco idealistas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. El otro día ví yo un reportaje de aquella época en la que los estudiantes se revolucionaron.Esa época en la que los cantautores llegaban al corazón y la mente de los jóvenes.Me gusta ver cómo se levantaba la conciencia general de libertad a través de la poesía.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Amigo!!!! tú por el franquismo...nosotros por tantos años de dictadura militar.
    A Paco lo escuché muchas veces, pero cuántos han desaparecido!!!, cuántos fueron fusilados solamente por portación de ideología.
    Lo conocen a Eduardo Aute, el chileno????
    Y ni que hablar de los escritores, los artistas.
    Seguramente ustedes algunos tendrán conocimiento que muchos argentinos intelectuales amenazados, se exiliaron en vuestro país y no volvieron. Algunos murieron de tristeza, otros se recuperaron y volvieron a empezar...y las nuevas generaciones no tienen ni la menor idea de quiénes hablamos....

    buehh, paro acá, porque me viene la nostalgia.....

    Besazo

    ResponderEliminar

Gracias, siempre, por tus palabras...

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.