Imagen: Antiqva"Hervé Joncour siguió llevando durante días una vida retirada, dejándose ver poco en el pueblo y empleando su tiempo en trabajar en el proyecto del parque que antes o después construiría. Llenaba hojas y hojas de dibujos extraños, parecían máquinas. Una noche Hélene le preguntó
-¿Qué son?
-Es una pajarera.
-¿Una pajarera?
-Sí.
-¿Y para qué sirve?
Hervé Joncour mantenía los ojos fijos en aquellos dibujos.
-Se llenan de pájaros, todos los que se pueda, y después, un día en el que suceda algo feliz, se abren sus puertas de par en par y se mira como vuelan libres..."
Alessandro Baricco (Seda)
Pre-cio-so, amigo!!!
ResponderEliminarDesearé entonces que suceda algo bonito... no me gustan los pájaros enjaulados.
Un beso.
Felicidad:libertad.
ResponderEliminarEs precioso.
Muy bonito el vuelo de este post, me gusta la libertad, volar siempre sin coacciones.
ResponderEliminarUn beso, amigo.
No hay nada más bello que ver a los pájaros volando libres... poblando los cielos de su mágica belleza y de sus trinos.
ResponderEliminarPrecioso es el sentido de la libertad, precioso el sentido de tu post.
Te abrazo muy fuerte!
Jajaja¡¡¡¡
ResponderEliminarYo soy de las que, a poco que te descuides, abre las jaulas de los pájaros.
Ay mi querido Antiqva: NO se puedesn tener alas para NO volar.
Fuera barrotes¡¡¡¡
Un besazo, mi amigo.
Me encanta ese libro Antiqva, es como muchísimos cuentos mínimos unidos por el misterio de la seda.
ResponderEliminarUn beso
Tienes un don para seleccionar imagenes que de por sí tienen un profundo contenido.
ResponderEliminarHay que abrir la jaula,sin esperar nada.
Un abrazo,muy bello.
Antiqva, my dear...
ResponderEliminarparece que cuando quieres tomar una foto, el cosmos entero se reconfigura para brindarte una maravillosa imagen...
Es increíble... ;)
besos miles!!!
Mi querido Antiqva que post tan bonito, recuerdo que mi abuelo todos los inviernos arreglaba la pajarera que teniamos en el jardin de mi casa, y lo hacia pacientemente; por que intuia que muchos pajaros se resguardarian alli en el invierno, y era asi, mas cuando la primavera ya se hacia sentir el personalmente abria la puerta para que ellos volaran nuevamente, tu post me recordo, aquellos años felices de mi infancia en la casa paterna, y quice compartir contigo
ResponderEliminarBesitos siempre
Janeth
Debo leer a Baricco, tan querido por nuestra Clarice.
ResponderEliminarAves libres, no de paso. Ahora entiendo..
Un abrazo querido Amigo!
Eso es como lo de la piedra en el zapato, ¿no? :)
ResponderEliminarUn beso, queridísimo amigo.
Natacha
Tal parece que posó para tí ese pavo real..Hermosa foto.
ResponderEliminarAbrazos.
Ese libro es mágico sin duda.
ResponderEliminarEs de una delgadez absoluta y al sentirlo entre las manos,pensé:
Lástima,porque me lo leeré enseguida.
Y así fue,pero me dejó un gusto sensacional de libertad y sensaciones sin fin.
Besos.