Imagen: Antiqva
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Sucede, sencillamente,
que uno tiene envidia de Antiqva.
Uno siente que él es lo que uno quisiera ser
pero no será…
Seguro que me entendéis,
quizás a vosotros también os pasan estas cosas…
Cierto día, uno decidió crear a Antiqva
y al poco sintió que él ya no era él…
Pronto supo que cuando Antiqva se alejaba
quedaban solo las soledades del trabajo,
algunas tertulias nocturnas de la radio
y ciertos “Latidos” esenciales…
Y luego vio que cuando Antiqva llegaba,
con él venían los pájaros y las flores,
y los amigos imaginarios,
y tantas cosas…
Y percibió, incluso, que los gatos,
cuando es él quien los habla,
están más felices.
Si, uno tiene envidia de Antiqva.
Solo él conoce la magia que permite captar
la imagen delicada de la flor de un “Diente de león”.
Es él, siempre, quien se topa, en los caminos,
con la más bella pieza de sílex,
para soñar luego con la mano humana que la retocó.
Solo él, siempre él, es capaz de descubrir,
en la pátina que recubre a una cuarcita,
cierto mapa de lo Oculto que una Ninfa,
en otros tiempos de leyenda, habría esculpido…
¡Antiqva, siempre Antiqva!
Y cuando él no está, alguien diría que los “Latidos de soledad”
laten con mayor intensidad…
Aunque dicen algunos, no obstante, que llegará un día
en que Antiqva y yo nos fundamos en uno solo.
Son cosas que dicen…
-Este sábado, escuchando el trajín de los pájaros, sentado en la tierra tras un caluroso paseo, llegó a mi mente la idea de que Antiqva y yo no somos, ni mucho menos, la misma cosa… Creo que muchos de los que me conocen estarían dispuestos a jurarlo si conocieran también a Antiqva.
que uno tiene envidia de Antiqva.
Uno siente que él es lo que uno quisiera ser
pero no será…
Seguro que me entendéis,
quizás a vosotros también os pasan estas cosas…
Cierto día, uno decidió crear a Antiqva
y al poco sintió que él ya no era él…
Pronto supo que cuando Antiqva se alejaba
quedaban solo las soledades del trabajo,
algunas tertulias nocturnas de la radio
y ciertos “Latidos” esenciales…
Y luego vio que cuando Antiqva llegaba,
con él venían los pájaros y las flores,
y los amigos imaginarios,
y tantas cosas…
Y percibió, incluso, que los gatos,
cuando es él quien los habla,
están más felices.
Si, uno tiene envidia de Antiqva.
Solo él conoce la magia que permite captar
la imagen delicada de la flor de un “Diente de león”.
Es él, siempre, quien se topa, en los caminos,
con la más bella pieza de sílex,
para soñar luego con la mano humana que la retocó.
Solo él, siempre él, es capaz de descubrir,
en la pátina que recubre a una cuarcita,
cierto mapa de lo Oculto que una Ninfa,
en otros tiempos de leyenda, habría esculpido…
¡Antiqva, siempre Antiqva!
Y cuando él no está, alguien diría que los “Latidos de soledad”
laten con mayor intensidad…
Aunque dicen algunos, no obstante, que llegará un día
en que Antiqva y yo nos fundamos en uno solo.
Son cosas que dicen…
-Este sábado, escuchando el trajín de los pájaros, sentado en la tierra tras un caluroso paseo, llegó a mi mente la idea de que Antiqva y yo no somos, ni mucho menos, la misma cosa… Creo que muchos de los que me conocen estarían dispuestos a jurarlo si conocieran también a Antiqva.
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Los de este lado está claro que nos quedamos con Antiqva, el problema es que sin el otro no sé cómo respiraría Antiqva, va a ser un problema la elección, así que nos quedaremos con el auténtico, o sea Antiqva, y con la sombra de Antiqva, o sea el que no conocemos y se oculta debajo de ese sombrero.
ResponderEliminarUn lío, pero juro por los dioses que nuestro Antiqva es tan auténtico como el otro que lo creó. Y hasta sospecho que el real, que el creador es Antiqva, sí, Antiqva sin duda que es el creador del otro.
Una entrada estupenda, y para qué decir la foto..., de película.
Un abrazo.
En este mundo virtual creo que nadie es totalmente como se muestra o como lo vemos los otros... Pero en esencia... yo creo que sí lo somos, somos lo mejor de nosotros mismos.
ResponderEliminarA mí también me gustaría ser totalmente MIXCELANEAS, jeje.
Besosss.
Cuando nos vemos asi pareciera que no somos nosotros mismos, pero si lo somos, esas personas sencibles y magicas habitan dentro nuestro, solo que tenemos que abrir los ojos del alma para ver mejor, y alli la encontraremos, y tal ves solo talves podamos fusionarnos con ella.
ResponderEliminarDe la mano del tiempo llegan todas las enseñanzas a nuestra alma. El nos coloca en circunstancias de aprender aquello que necesitamos en su momento oportuno. Nos aleja de personas que ya no tienen nada que aportarnos. Nos acerca a otras para quienes llegó su hora. Nos lleva a lugares donde están esperándonos nuevas experiencias para nuestro crecimiento interno. Y nos saca de otros donde ya no debemos estar.
A ese Antiqva me lo conozco, sí... Puede ser que incluso yo sea uno de sus pensamientos ;) Pero al momento en que he tomado cociencia de mí, he sido capaz de vestirme de 'realidad' y hacerme amiga de tan entrañable Caballero...
ResponderEliminarTodo lo que aquí se dice de este señor es cierto. La magia de la que es capaz supera toda descripción y supera mi capacidad de creación literaria ;)
Basta con verlo tras esa sombra, contemplando absorto un diente de león, dejándose 'ensoñar' por él... En algún resquicio de esa figura dibujada por el sol que se ha posado tras la forma, resplandece una clara mirada que, dede que viera por vez primera el mundo, no ha dejado de embellecerlo...
A veces podemos contactarnos con esa... 'versión mejorada de nosotros mismos' jeje.. Pero yo me quedo con las palabras sabias de Richard Bach: "Haz la experiencia de ser ficticio durante algún tiempo y descubrirás que a veces los personajes ficticios son más reales que los de carne y hueso y corazón palpitante"..
Y es que... ¿qué corazón más palpitante que aquel que da vida a quien somos ante nuestros propios ojos???
Esa capacidad de introspección es un don maravilloso. Comparable quizá al don de ver más allá de las estrellas de la noche o de las fronteras del tiempo.
Por tener esos dones -todos los enumerados-, este fascinante Antiqva puede crear las imágenes y palabras más bellas, ecos de sus latidos de soledad, que hemos tenido la fortuna de 'escuchar' y atesorar.
Mi querido Antiqva es un hacedor de ensueños a partir de las palabras... o tal vez sea un hacedor de palabras a patrtir de ensueños... La cosa es que, de una u otra forma, mi querido Antiqva es un hacedor de magia ;)
... Y es por eso que le pasan esas cosas jeje...
besos miles!!!!
Se podría decir que Antiqva es parte de ti , o mejor dicho una parte de ti que me alegro de conocer y que nos muestre, pues desprende sensibilidad a raudales.
ResponderEliminarYo ya echaba de menos a Antiqva, me he tomado un respiro demasiado largo de blogger, pero aqui estoy con las pilas cargadas, así que Hola de nuevo Antiqva y también a ti :).
besos
Antiqva es ese ser desplegado de ti,ese interior emergente y luchador que pugnaba por salir a la luz,y ahuyentar los latidos de soledad...
ResponderEliminarÉl sabía...
Es,como la pieza de ese rompecabezas que somos,y que nos cuesta encontrar,pero que aparece irremediablemente porque está,y cuando la ubicamos...mmmmm,al fin te das cuenta de que el puzle queda perfecto y en su lugar.
Sí, soy de la opinión de que más bien ya estáis fundidos,que como digo os desdoblais y cada cual ocupa su espacio en cada momento oportuno.
Los que solo conocen a uno,no saben lo que se pierden si conocieran a ese Antiqva tan especial;mago,sensible,gran observador de las esencias de la vida y su belleza,y gran relatador y mostrador de imágenes hermosas.
Besos para los dos,aunque uno más fuerte,para el que yo concozco más y me agrada sobremanera:
Antiqva
Tengo el privilegio de haber visto a ambos, codo con codo, hombro con hombro... Es difícil distinguirlos... se funden, sonríen igual... su ternura se la prestan y mientras uno llena los ojos de lágrimas el otro mira al cielo intentando sujetarlas...
ResponderEliminarAmbos bellos, ambos adorables, ambos... amigos para una vida.
Te quiero, cielo. Os quiero a los dos.
Natacha.
Bueno querido Amigo, ¿que te digo? mis ojos han oído a Antiqva y mi corazón a visto al otro.
ResponderEliminarY a estas alturas puedo decir con alegría que se complementan.
Hay un océano de por medio, pero para el alma no exisen distancias.
Antiqva y tú me alegran cada vez que llego aquí.
Un abrazote queridísimo Amigo!
Como no se pueden separar las manos de los ojos, el cerebro y el corazón, yo creo q me gusta ese amigo q hace fotos preciosas, q habla con los gatos y escribe cosas del pasado como si fueran de ahora mismo; y yo le llamo Antiqva porq aquí tomé ese nombre, pero me daría igual otro. Lo único q importa es q siga ahí haciendo lo q hace, porq lo hace muy bien. ;)
ResponderEliminarBesicos, amigo.
La naturaleza dual de todas las cosas y de cada uno de nosotros se muestra de diferentes formas, pero una vez aflora, es ya indisoluble e imprescindible la una para la otra.
ResponderEliminarTus dos personajes, los que viven dentro de tí, son tu creación. Y tú, su Dios creador. Cosas del Yin y el Yan. Sólo tú tienes poder sobre ellos y decidirás su futuro, al igual que lo haces con su presente y lo has hecho con su pasado.
En mi opinión siempre será mejor sumar, que restar...
Yo me quedo con los dos.
Besos a ambos.
Detrás de un gran hombre está ... Antiqva.
ResponderEliminarNo podría ser de ninguna otra forma, aunque entiendo perfectamente lo que quieres decir sobre "esa otra parte".
Un abrazo doble.
Volví después de un tiempo en el infierno, (tenían conexión a Internet, por lo que me pasee impúdicamente por tu casa…jajaja…no me perdí nada) y vuelvo ¿y que me encuentro?, Indiana Antiqva Jones, tomando fotos a un agostado diente de león, porque la sombra del fondo de la imagen es la de Indiana, seguro…jajaja…
ResponderEliminarUn beso enorme, domador de gatos, poeta, cuenta cuentos, explorador, mago, investigador, erudito…..y demás.
Ahh, pero claro que son uno solo!
ResponderEliminarAunque no tengo el mismo privilegio que Natacha, claro... pero "algo" me dice que así es... ;)
Genial, amigo! Me encanta leerte, me encanta haberte cruzado en este inmenso mar.
Un fuerte abrazo
Antiqva es un niñote grande-grande que le encanta jugar con todos nosotros. Y nosotros caemos en su juego por la sencilla razón que lo queremos.
ResponderEliminarNo hay dos. Es uno en la misma esencia.
Padre la foto.
Abrazos.
yo conozco a Antiqva, el escritor.
ResponderEliminarEl que nos muestra sólo aquello que quiere mostrar y hay otra parte oculta (el otron yo de Antiqva) que yo sí estoy segura que un día se fundirán.
Quizás, ya estén fundidos y no se dieron cuenta.
Abrazos