Dioses innúmeros perdidos en los campos
entre hierba y mirto, paciendo los sonidos de los vientos suaves.
Inmóviles escuchas de la tarde
puros dioses de mármol sobre el verde,
marfil amarillento a los rayos del ocaso,
dioses azules en las sombras, casi, más tarde fundidos en la noche.
Yo os invoco: que mi voz resucite vuestros restos deshechos,
vuestros torsos desnudos que se bañan en las lágrimas húmedas y soñolientas de los prados.
¡Oh dioses sin problemas, domésticos, sin ansias de infinito!
Mi mente ensombrecida tiene sed
de mármol
de blancura
de línea.
…/…
¡Oh siglos, volved!
¡Volved, pues os esperan los dioses,
los dioses del amor y la alegría
del sol, la luz, las fuentes y los prados,
los dioses vivos de la carne y los deseos!
Juan Bernier (Deseo pagano)
.
Encantada de leer "Deseo pagano" y sobre todo de estar en tu blog, siempre es una gran satisfacción leerte.
ResponderEliminarUn beso.
Yo también me lleno de deseos paganos,mundanos y cotidianos...pero creo que los dioses pasaron de mí y, como decía la canción, estarán de vacaciones,...que también les va bien descansar de tanto capricho humano.
ResponderEliminarEs precioso el poema.
Inuits
¡Como envidio a los dioses!
ResponderEliminar¡OH dioses sin problemas domésticos, sin ansias de infinito!
Dime Antqva, intente adivinar de que eran los campos y no lo conseguí.
¿Remolacha azucarera?
Se me olvido, también envidio a los dioses que como única ocupación tienen el amor y la alegría del sol, la luz, las fuentes y los prados,
los dioses vivos de la carne y los deseos.
Besos (si vuelvo a nacer me pido ser un dios de los tuyos)
hay un regalito para ti en mi sitio. ¿quieres venir a retirarlo?
ResponderEliminarfelicitaciones!!!!
Precioso deseo amigo, muy agradable leerte, como siempre, muy en tu línea jajaja
ResponderEliminarMuchos besitos por ahí muchos.
Y en pedir no hay engaño...
ResponderEliminarSaludos
Chau
Un poeta más me presentas. Lindo.
ResponderEliminarLa foto está preciosa.
Abrazos
dioses casi humanos...
ResponderEliminarun abrazo.
¡Qué foto tan bella! Dan ganas de adentrarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Invocar...
ResponderEliminarinvocar
los deseos
como atraerlos a uno
a su voluntad,
como los vientos suaves
que absorben
las aguas calmas.
Besos amigo!