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jueves, 5 de junio de 2008

EL CORAZÓN DE UNA MUJER





Estos días pasados he estado leyendo un libro que fue escrito, a modo de diario, por una mujer que siendo jovencita se enamoró “sin miramientos” de un hombre con el que pronto habría de unir su vida. En el libro, la mujer nos habla de su amor por ese hombre, pronto correspondido, y de su vida junto a él, así como de la llegada de los frutos de ese amor: los hijos tan amados, y de tantos y tantos momentos de alegría, placer, sufrimiento, penalidad…

En principio no parecía que la obra ofreciera algo que revistiera, al menos aparentemente, un interés especial. La mujer, a fin de cuentas, nos iba a hablar sencillamente de su vida junto a ese hombre, que desgraciadamente habría de morir muy joven, y de lo que podríamos llamar aspectos cotidianos de su existencia. De nada que sea realmente excepcional se nos iba a hablar, por tanto, en este “Diario de una mujer”, a no ser de ese amor tan intenso como profundo, y de sus bellísimos frutos.

Sin embargo, este libro, que había llegado a mis manos gracias a una feliz acumulación de circunstancias y dedicado amablemente por su autora, me cautivó desde el primer momento. En efecto, el primer capítulo se abre –sin más- con una declaración tan ingenua como sorpresiva:

“Hoy conocí a Miguel Bernal Jiménez. Estábamos en una posada, sentados en círculo en el viejo y bellísimo patio con arquería de la casa de Mariquita Castellanos, cuando le vi entrar. Tengo 15 años; él es un señor de 27, pero no importa, de todos modos ¡me encantó! ¡Es tan guapo! Y dicen que sabe tanto…”

Tan pronto como leí esas primeras frases me di cuenta de que había quedado atrapado ante la tremenda sinceridad de las palabras de aquella niña-mujer. De algún modo, como diría aquel poeta, estaba “condenado” a leer esa “Media vuelta al corazón” que aquella mujer desconocida había comenzado a escribir en Morelia (México) cuando corría el mes de diciembre de 1937.

A medida que iba profundizando en la lectura del Diario, cosa que he venido haciendo con lentitud, saboreando las palabras, iba tomando cada vez más conciencia de las cualidades, sin duda excepcionales, que a lo largo de su vida han venido acompañando a la autora. Como no recuerdo haber leído ninguna obra similar (no soy lector de diarios o memorias) no acababa de entender los motivos por los que aquella mujer, desconocida para mi, había conseguido ir atrapándome cada vez con mayor intensidad en sus vivencias y pensamientos. Vaya, pensaba, ¿qué me está pasando que este libro me tiene tan enganchado…?

La respuesta me llegó cuando leí como la mujer nos hablaba de un viaje que habían realizado por Holanda y otros países europeos en junio de 1948, cuando esas tierras estaban desoladas por las consecuencias de la II Guerra Mundial. Tras ser acogidos ella y su esposo por unos lugareños de escasísimos recursos, la mujer, de pronto, nos recordaba que:

“El mayor regalo que se puede hacer a un amigo, es el regalo de la propia intimidad…”

Leyendo esa frase, de súbito, las cosas habían quedado –para mí- adecuadamente aclaradas. Esta mujer, con su sinceridad tremenda, al regalarme –a través de la lectura de su Diario- su más ardiente intimidad había conseguido que un desconocido, como es mi caso, hubiera terminado considerándose “su amigo”.

Ojalá que estas palabras, con las que no intento sino manifestar mi agradecimiento por esa “amistad”, lleguen algún día hasta esa mujer, para mí, ahora, tan excepcional.


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9 comentarios:

  1. Que bonito lo que has escrito. Yo cuando empecé a aficionarme con la lectura me encantaban los diarios, era muy jovencita, entonces llamaba más mi atención que otras lecturas, recuerdo que uno de mis primeros libros fue un diario "Pregúntale a Alicia" y me encantó, luego leí el "Diario de Anna Fran" (o algo así) y ya no me gustó tanto, pero claro hablo de hace más de 20 años que los leí, hay diarios que son dignos de leer, te acercan mucho a lapersona. Yo llevo muchos años escribiendo una especie de diario, de como me siento y lo que pienso y puedo entender hasta que punto puedes llegar a trasmitir. Gracias por este post me ha llevado al recuerdo. Un beso.

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  2. Fijate Antiqva que los blogs nacen como un diario personal... creo que de ahí el éxito de algunos de ellos. La intimidad, aunque sean pequeñas cosas nos acercan unos a otros... Al final compartir intimidades hace grandes amistades.
    Un beso, amigo mío.
    Natacha.

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  3. Hablamos de la amistad, pero he creído entender que fueron pareja ,entonces me asalta dudas. ¿A qué tipo de intimidad se refiere?.... ¿a la física o la espiritual o a ambas unidas?
    ¿Qué diferencia existe entre la amistad,la complicidad,la atracción,la pasión o el mor?
    ¿Qué nos encandila, atrapa, admira o incluso nos obsesiona de un libro? A veces pienso que las carencias y los anhelos del lector.
    No sé si me lío.
    Auroras

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  4. Ten la certeza de que tus palabras llegaràn, y algo me dice que harán muy feliz a Kitty. ;)
    Gracias siempre querido Amigo!
    Abrazos!

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  5. Estoy de acuerdo con Natacha, poco a poco el blog se convierte en un diario, a veces real, otras ficticio.
    Porque no todas las historias y poemas que se escriben son personales. pero si se van reflejando rasgos y sentimientos nuestros y de ahí que surgen estos pequeños diálogos.

    Me gustaría leer el libro, por lo que explicas tiene que estar interesante.

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  6. Siempre he mantenido un diario, desde los 10 años y cuando conocí el mundo blogger, me interese en escribir en mi rinconcito, solo que esta vez lo compartiría con diversas personas...Buscaré el libro que mencionas...
    Saludos
    Chau

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  7. Es que los que disfrutamos leyendo nos enganchamos a poco que una palabra nos guste. A mi ese término "arquería" al inicio ya me gana.

    Saludos.

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  8. Me da mucho gusto que tengas este valioso libro. Mucho por imitar.
    De lo que me impresionò fue que ella a pesar de las circunstancias negativas que pasò, nunca se vino abajo. Una mujer luchadora.

    Abrazos.

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  9. Los libros son un universo de intimidades dejadas en las páginas de ese instrumento mediador.Casi con seguridad, el que escribe,refleja parte de sí mismo en sus personajes, por tanto siempre nos encontramos con anécdotas y hechos que nos sorprenden por su humanidad y es que el auotor/a son definitivamente humanos.
    Es maravilloso entrometerse en un libro hasta encontrarle todo el sentido,extraerle todo el jugo.Creo sinceramente que acabas queriendo a los personajes y al escritor/a de todo corazón.
    Un beso.

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Gracias, siempre, por tus palabras...

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