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domingo, 22 de marzo de 2009

LOS PUEBLOS Y LA HISTORIA

Imagen: Antiqva



En el verano de 1936 el odio sembrado en los campos de España a lo largo de muchos siglos de intolerancia había, repentinamente, florecido.

En la madrugada del 16 de agosto, en el cementerio de Medina del Río, un grupo airado de milicianos fieles a la República fusiló a Juan Matas, párroco del pueblo.

-¿Por qué me vais a matar? –dicen que preguntó él.

-No matamos a don Juan Matas, que para nosotros merece nuestro aprecio por su buen comportamiento –respondió alguien-. Matamos al cura.

El día de antes, por la mañana, una avioneta fascista había arrojado dos bombas sobre el pueblo causando la muerte de Felisa Márquez y Antonia de la Torre, dos mujeres que nunca habían podido sospechar que sus cuerpos habrían de ser un día objetivo militar del ejército de su propio país, alzado en armas.

El mismo 15 de agosto, en Sevilla, el cardenal Ilundaín había recibido en un ambiente de fervor, bajo palio, al responsable de la sublevación militar. El cardenal no había dudado en saludar con la mano alzada al modo fascista al general Franco. Horas después Queipo de Llano habría de lanzar a través de la radio sus amenazantes mensajes cotidianos. Solo como ejemplo, unos días antes, el 23 de julio, desde Radio Sevilla, el general había proclamado dirigiéndose a sus partidarios:

“Yo os autorizo, bajo mi responsabilidad, a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción sobre vosotros; que si lo hiciereis, quedaréis exentos de toda responsabilidad… ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas!... Al Arahal fue enviada una columna formada por elementos del Tercio y de Regulares, que han hecho allí una razia espantosa… Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombre. De paso, también a las mujeres de los rojos, que ahora, por fin, han conocido a hombres de verdad, y no castrados milicianos…”

En el fatídico amanecer del 16 de agosto junto con Juan Matas, el párroco de Medina del Río, habrían de ser fusiladas por los milicianos otras 33 personas. Otras 10 más habrían de ser asesinadas en los días siguientes, entre ellas –el día 20- Marisa de Pablos, presidenta de Acción Católica, a la que torturaron antes de matarla.

Pocos días después, el 27 de agosto, por la carretera de los robles, las fuerzas franquistas entraron en el pueblo. De un automóvil bajó Don Pablo, significado terrateniente. Cuentan que los soldados y falangistas recorrieron las calles haciendo saber a gritos que todas las personas de orden debían acudir a la plaza donde se les daría un salvoconducto. Se presentaron más de 300 personas que fueron introducidas en un corralón en el que estaban emplazadas las ametralladoras. Solo algunos afortunados salvaron su vida. En aquellos momentos los terratenientes tuvieron en sus manos ese poder sobre la vida de los hombres que solo Dios debería poseer. Unos pocos solamente fueron rescatados en el último momento. Se cuenta todavía que Don Pablo, lleno de odio, en medio de las súplicas, repetía una y otra vez: “¡No conozco a nadie! ¡No conozco a nadie!”. Las ametralladoras, mientras tanto, seguían disparando.

Estos acontecimientos, que se vivieron en aquellos años terribles en todas las ciudades y pueblos de España, no deberían jamás ser relegados al olvido. Los historiadores son conscientes de que una amenaza fatídica recae sobre la Historia: “Los pueblos que olvidan su propia Historia están condenados a volver a vivirla”.

¡Ojala nunca sean regadas de nuevo las margaritas de nuestros campos con la sangre de los hombres!


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13 comentarios:

  1. Querido Antiqva, supongo que a estas alturas ya sabes bien de que pie cojeo ideológica y políticamente, por lo que obviamente no lo diré.

    Pero si te diré otra cosa, todos los muertos son iguales en el horror de la muerte, y toda la sangre vertida a causa del odio y la violencia, es roja, sin un mínimo matiz que distinga una de la otra, las ideas no dejan la impronta en la sangre, pero si la vierten de manera gratuita.

    La violencia y el odio embrutecen hasta limites que nunca podríamos sospechar, y a pesar de tener muy claro quien fue el causante y culpable de aquellos años y por supuesto los posteriores hasta hace bien poco, también tengo claro que en ambos bandos se produjeron excesos y milagros.

    “soldados de Salamina” y “Los girasoles ciegos” relatan muy bien, excesos y milagros.

    Un beso (seguro que mi desorden es mayor que el tuyo)

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  2. Se me olvido decir, que soy una creyente sin paliativos, de la necesidad de una memoria histórica de “verdad”, solo de esa manera, conociendo la verdad hasta sus últimas consecuencias, mirando el horror cara a cara sin anestesia, seria posible intentar que nada de lo ocurrido volviese a repetirse.

    Mas besos

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  3. Cuánto dolor, antiqva...
    ojalá, ojalá...
    Yo no lo he vivido pero es como una garra que se me pone en la garganta y me ahoga...

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  4. mi querido amigo, una entrada valiente , muy valiente.
    Historias de todos los pueblos de España, que muchos intentan silenciar, estoy de acuerdo con Peti....una memoria histórica de verdad sin tapujos.
    Un abrazo muy fuerte

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  5. Realmente escalofriante, querido amigo, este texto tuyo que relata episodios tan brutales, tan inhumanos, tan fuera de toda razón y tan imbuidos de odio que nos sigue impresionando. Es hora de que se haga justicia y todos los muertos puedan recibir una sepultura digna y ser honrados por su familiares, tal como merece cualquier ser humano.

    Si alguna vez voy para ´Córdora, te pediré que me digas con detalle donde está ese lienzo de muralla de los pompeyanos que ha sobrevivido al tiempo. Y qué duro es que tengamos memoria que aquellos acontecimientos de hace 2000 años y se oculten los recientes.Un abrazo enorme.

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  6. La Diputación que preside Carlos Fabra edita un libro que niega el golpe militar del 36
    Asegura que Francisco Franco colaboró a partir del 18 de julio con las demás fuerzas sublevadas con el fin de dar a España un régimen de justicia, paz y armonía para todos los españoles

    http://www.cadenaser.com/espana/articulo/diputacion-preside-carlos-fabra-edita-libro-niega-golpe-militar-36/csrcsrpor/20090322csrcsrnac_5/Tes

    Muy bueno en post, son cosas que no hay que olvidar, buen blog.

    Salu2 Antiqva

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  7. Yo espero que se tenga memoria y que nos ayude a no repetir lo que nunca tenía que haber sucedido.


    Abrazos.

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  8. Amigo Antiqva, hasta qué punto el ansia de poder o venganza puede nublar la mente humana.

    Buenos libros los que citas.

    un abrazo

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  9. El horror de hechos como estos no debemos olvidar y siento que la juventud debe tener conocimiento de estas atrocidades y que no se cometan nunca más.
    Un abrazo, amigo

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  10. Es terrible esa época de nuestro país... donde los hombres se vieron empujados a cometer horribles tropelías, tanto de uno como de otro bando...
    Efectivamente, no olvidemos para no repetir...
    Un beso, querido amigo.
    Natacha.

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  11. “Los pueblos que olvidan su propia Historia están condenados a volver a vivirla”.

    Vaya... qué grandiosa verdad..

    Pues es así en el camino de los pueblos como en el camino individual: solo el enfrentamiento con la verdad nos libera...

    Cuántos seres han muerto... cuántos idelaes con ellos... Y aún no llega el día en que despertemos de la esclavitud mental. Platón decía que hay que llevar al pueblo a la civilización a cadenazos, si es necesario.. Pero ¡¡cuán mal se han interpretado sus sabias palabras!!!! Ahora, cualquiera que pretenda tener "la verdad" cree que puede matar en su nombre....

    En todas las tradiciones, los maestros hacían a sus discípulos enfrentarse de forma cruenta con su verdad. Para que su ego, el principal enemigo de la conciencia, se destruya... Pero eso no significa que estos maestros mataban a sus discípulos ni los hacían matar en nombre de ellos.. Tales aberraciones son obra de una humanidad reciente, cuyos actos son guiados por el egoísmo y el miedo...

    Quienes han luchado por "la libertad" han sido incomprendidos, traicionados, crucificados, arrastrados hacia una hoguera bárbara, en la que no solo se incineraron sus cuerpos sino también sus nobles ideales...

    ¿Por qué?? Porque olvidamos... El olvido es la peor traición...

    Ay amigo... En todas las latitudes se han vivido hechos semejantes... Y me uno a tu esperanza... Pero hemos tocado fondo... Espero que sea para no tener otra opción más que volver a elevarnos. Para volver a alzar la mirada al cielo..

    un abrazo inmenso, amigo... De tu amiga Isis que se va consternada, queriendo saber si la luz de la conciencia empezará a brillar pronto.. Antes de que estos horrores se sigan repitiendo..

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  12. Impresionante relato,Antiqva...
    He escuchado tantas veces historias de la nefasta guerra entre hermanos,que se me hiela la sangre.
    Los de uno y otro bando tienen auténticas perlas que contar y que es imposible que nos dejen indiferentes...
    En mi caso, mi familia eran "rojos" y aún se me pone la carne de gallina al recordar el daño que recibieron y que jamás olvidaron, que quedó prendido con agujas en su alma dolorida...
    Tu deseo lo hago mío y nada más que añadir.
    Besos.

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  13. Ha de pasar una generación más para recordarlo como Historia. Mientras tanto perdura el dolor.
    Un abrazo

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Gracias, siempre, por tus palabras...