En la noche entraremos
a robar
una rama florida.
Pablo Neruda (La rama robada)
-El acebuche (olivo silvestre) de la imagen, traído de la sierra en las entrañas de algún pájaro, fue robado por Antiqva a la naturaleza hace unos años y plantado en una maceta. Algo de cariño debe de haberle llegado cuando pasado tanto tiempo sigue viviendo, tan feliz como destartalado, a pesar de que es sabido que las plantas silvestres no suelen admitir el cautiverio. Esa prisión, para tranquilidad de las mentes sensibles, salvó sin duda la vida de la planta, que en otro caso habría sucumbido a los herbicidas de uso agrícola.
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Se lo ve saludable, amigo.
ResponderEliminarSin dudas, tu olivo percibe el amor que le brindan.
Un abrazo y que tengas una bella semana!
Muy bien!!!! al final perderemos estas hermosas plantas... sigue cuidandolo como solo vosotros sabeis, vereis como lo agradece, lo que más cuesta es la adaptación y eso se ve que se cumplió...
ResponderEliminarMuchos besos.
Pues yo creo que apareciste para él en el momento exacto, cuando prodigas amor a tu origen, la naturaleza, todas sus criaturas no hacen más que corresponder. ¡Qué bonito que está! Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarHaydeé :)
Pero por qué te disculpas sin darnos tiempo a escribir ni una letra..., prisión una planta, que la has salvado de las alimañas, caracoles,y demás especies salvajes o asilvestradas, mismamente una cabra perdida y ya se sabe dónde estaría a estas horas el olivo silvestre.
ResponderEliminarTe queda publicar un libro, antiqva, ya ni eso, con todo lo que vas dejando en este espacio virtual...
Un besoo
Creo que estaba escrito que se encontrarían el uno al otro ;) y como dice el Principito: "pueden haber muchas rosas pero el tiempo que has compartido con la tuya la hace única en el mundo"...
ResponderEliminarSaludos al sobreviviente acebuche ;), único en el mundo..
Un abrazo amigo..
Es el mismo caso de los que recogen animales abandonados o perros de las perreras. Les salvan la vida. Igual hiciste tú con este acebuche, raíz de vida desde hace milenios.
ResponderEliminarUn abrazo
Adoro los olivos.... pero me temo que éste, no lo veremos con ese tronco retorcido... fiel reflejo de cientos de años...
ResponderEliminarAlguien lo verá y no sabrá que en algo llamado intenet, alquien habló de él... un encantador Antiqva, que vaya "usté" a saber donde andará ahora...
Un beso, querido amigo.
Natacha.
¡Ay ladronzuelo sentimental!
ResponderEliminarPero mira que contento lo tienes creciendo libre y desintoxicado.Crece algo destartalado cual garabato de un niño, pero feliz, y eso es lo que importa.
Besos, salvador de olivos.
Huy, alguna vez me siento un poco culpable, pero a mi me da por traerme roquitas de donde pillo, pero no te creas que son chinas, sino pedrugones que algunos pueden pesar mas de 60 kilos....
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