Mira, Antiqva, yo a este gato tan precioso le canto hasta la Marsellesa si hace falta, y le abro no el balcón, la puerta para que se cuele... Es precioso... pero este desde cuándo lo tienes? parece pequeñito. Qué cosa más preciosa... Gracias por ponerlo aquí.
Esta "joya", digna de que se le cante La Marsellena es JANITO (nombre que le puso Isabel de MUJERES DE ROMA) y es uno de los gatos asilvestrados de los que suele rodearse nuestro amigo Antiqva...
Ja,ja,ja
JANITO es hijo de la gata NATACHA, de la que alguna vez ya he hablado, asi como hermano de EL RUBITO (un gatazo negro, imponente). Tienen otra hermana, tambien blanca, que de momento no tiene nombre...
Ja,ja,ja
La verdad es que un conjunto gatuno delicioso... Y para tomar imagenes de ellos cuesta la vida, ya que no se dejan, sobre todo JANITO y su hermana blanca...
Me gusta tanto la imagen de tu gata como la letra de la canción. Es por eso que me tomo el atrevimiento de copiarla toda.
Abrazos y buen domingo de Pascua!!! *******************************
Y NOS DIERON LAS DIEZ....
Fue en un pueblo con mar una noche despues de un concierto; tú reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto -”Cántame una canción al oido y te pongo un cubata”- -”Con una condición: que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata”- loco por conocer los secretos de su dormitorio esa noche canté al piano del amanecer todo mi repertorio. Los clientes del bar uno a uno se fueron marchando, tú saliste a cerrar, yo me dije: “Cuidado, chaval, te estas enamorando”, luego todo pasó de repente, su dedo en mi espalda dibujo un corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda; caminito al hostal nos besamos en cada farola, era un pueblo con mar, yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola… Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres y desnudos al amanecer nos encontró la luna. Nos dijimos adios, ojalá que volvamos a vernos el verano acabó el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno, y a tu pueblo el azar otra vez el verano siguiente me llevó, y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente, y no halle quien de ti me dijera ni media palabra, parecia como si me quisiera gastar el destino una broma macabra. No había nadie detrás de la barra del otro verano. Y en lugar de tu bar me encontré una sucursal del Banco Hispano Americano, tu memoria vengué a pedradas contra los cristales, -”Se que no lo soñé”- protestaba mientras me esposaban los municipales en mi declaración alegué que llevaba tres copas y empecé esta canción en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
Imagen. Antiqva
Maestro Joaquín y divinas sus letras, así como preciosas las fotos que siempre nos muestras.
ResponderEliminarAbrazos
Mira, Antiqva, yo a este gato tan precioso le canto hasta la Marsellesa si hace falta, y le abro no el balcón, la puerta para que se cuele...
ResponderEliminarEs precioso... pero este desde cuándo lo tienes? parece pequeñito.
Qué cosa más preciosa...
Gracias por ponerlo aquí.
Amiga Alfaro
ResponderEliminarEsta "joya", digna de que se le cante La Marsellena es JANITO (nombre que le puso Isabel de MUJERES DE ROMA) y es uno de los gatos asilvestrados de los que suele rodearse nuestro amigo Antiqva...
Ja,ja,ja
JANITO es hijo de la gata NATACHA, de la que alguna vez ya he hablado, asi como hermano de EL RUBITO (un gatazo negro, imponente). Tienen otra hermana, tambien blanca, que de momento no tiene nombre...
Ja,ja,ja
La verdad es que un conjunto gatuno delicioso... Y para tomar imagenes de ellos cuesta la vida, ya que no se dejan, sobre todo JANITO y su hermana blanca...
Ja,ja,ja,
Un abrazo, amiga
Me gusta tanto la imagen de tu gata como la letra de la canción. Es por eso que me tomo el atrevimiento de copiarla toda.
ResponderEliminarAbrazos y buen domingo de Pascua!!!
*******************************
Y NOS DIERON LAS DIEZ....
Fue en un pueblo con mar
una noche despues de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto
-”Cántame una canción
al oido y te pongo un cubata”-
-”Con una condición:
que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata”-
loco por conocer
los secretos de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.
Los clientes del bar
uno a uno se fueron marchando,
tú saliste a cerrar,
yo me dije:
“Cuidado, chaval, te estas enamorando”,
luego todo pasó
de repente, su dedo en mi espalda
dibujo un corazón
y mi mano le correspondió debajo de tu falda;
caminito al hostal
nos besamos en cada farola,
era un pueblo con mar,
yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola…
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
Nos dijimos adios,
ojalá que volvamos a vernos
el verano acabó
el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno,
y a tu pueblo el azar
otra vez el verano siguiente
me llevó, y al final
del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente,
y no halle quien de ti
me dijera ni media palabra,
parecia como si
me quisiera gastar el destino una broma macabra.
No había nadie detrás
de la barra del otro verano.
Y en lugar de tu bar
me encontré una sucursal del Banco Hispano Americano,
tu memoria vengué
a pedradas contra los cristales,
-”Se que no lo soñé”-
protestaba mientras me esposaban los municipales
en mi declaración
alegué que llevaba tres copas
y empecé esta canción
en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
ME ENCANTA ESA CANCIÓN!!
ResponderEliminary me he encantado esta criaturita!!
Lástima que no se dejen cantar canciones.. se aburren muy pronto jaja... a no ser que les estés haciendo algún mimo especial ;)
besos..
Espero que Sabina también se acuerde de los perros eh? jaja...
ResponderEliminarLinda la nena.
Abrazos