Y que en su brevedad llenaban huecos antes insospechados... Ser mínimos, no era sinónimo de imperceptibles,sino todo lo contrario... Me encantan tus cuentos mínimos,querido Antiqva. Besos.
...y esto era porque nacían de su ser, sensible como cualquier espíritu que ama la vida y se entrega a ella. Y al compartir sus cuentos obtenía sonrisas y abrazos de quienes le seguían.
Antiqva era un genio, amaba todo aquello diferente, todo lo especial. Es interesante ese Antiqva.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Amaba leer sus cuentos mínimos, instantes fulminantes en que la razón no cabía...
ResponderEliminar;)
besos!!
o sea yo: yo soy el personaje del cuento anterior ;)
ResponderEliminarYO AMO LEER TUS CUENTOS ;)
ResponderEliminarHola amigo, al igual que tu me encanta leer, y mas cuentos o novelas donde nada superfluo tiene cabida
ResponderEliminarBesitos Janeth
Y que en su brevedad llenaban huecos antes insospechados...
ResponderEliminarSer mínimos, no era sinónimo de imperceptibles,sino todo lo contrario...
Me encantan tus cuentos mínimos,querido Antiqva.
Besos.
Nadie salvo tu, sería capaz de escribir un cuento en nueve palabras y un punto...
ResponderEliminarUn beso para añadirle y redondearlo.
Natcha.
lo superfluo no cabía, por lo tanto Antiqva amaba con los 5 sentidos, apasionados, como yo misma.
ResponderEliminarjaja :)
Abrazos!!!
...y esto era porque nacían de su ser, sensible como cualquier espíritu que ama la vida y se entrega a ella. Y al compartir sus cuentos obtenía sonrisas y abrazos de quienes le seguían.
ResponderEliminarUn abrazo, Antiqva.
Haydeé
Antiqva,
ResponderEliminarMe gusta mucho el contraste del negro de los barrotes con la luminosidad del cielo. Encuentro que es una imagen muy bien realizada.
Inuits