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Ese mismo día en que habíamos estado paseando por los jardines del Campo Grande (allí estaba el “Brasero de herejes” de la Santa Inquisición), Antiqva se acercó a una librería que según le habían comentado algunos amigos había sido inaugurada en fechas recientes en las inmediaciones de la calle de Santiago, la arteria que conduce a la cercana Plaza Mayor. Allí, ojeando libros, nos topamos con una obra que nos llamó la atención. De algún modo, “se nos vino a las manos”. Su título “Ars magica”; su autora, una mujer llamada Nerea Riesco, de la que, en honor a la verdad, nada sabíamos en ese momento.
Tras haber leído “El hereje” de Delibes, uno siente un cierto temor a adquirir novelas históricas de las que previamente no hayamos tenido alguna referencia. Diríamos que uno está “algo harto” de comprar libros que luego, por una causa u otra, se dejan a medio leer y terminan arrinconados. No es nada inusual que muchas de esas novelas históricas que son publicadas por autores de nombre desconocido para la gente vulgar (gente entre en la que Antiqva se incluye) resulten insufribles de leer, bien por la sensación de desánimo o aburrimiento que se desprende de ellas o por el desconocimiento de la Historia que manifiesta su autor. Uno siempre dice que una novela histórica debe cumplir dos requisitos esenciales. Uno es propio de cualquier novela: el autor debe ser capaz de escribir algo sin producir aburrimiento. Antiqva no lee novelas que le aburran. Si en esta vida tiene que hacer algo meritorio para alcanzar, en el más allá, la vida eterna, no será leer cosas que le produzcan aburrimiento. Eso lo tiene uno claro. El otro requisito es específico: la novela histórica no es Historia, pero lo que en ella se nos cuenta debe ser creíble en términos históricos, lo que exige una previa labor de rigurosa investigación documental.
En fin, así fue así como con ciertos temores ante lo desconocido nos hicimos con un ejemplar del “Ars magica” de Nerea Riesco. Estábamos de vacaciones y teníamos interés y tiempo para intentar su lectura. Entonces fue cuando “la cosa” sucedió… Tan pronto como comenzamos la lectura de la novela tuvimos la convicción de que algo de ese “Arte mágico” nos estaba atrapando. Posiblemente algún insospechado conjuro de brujas estaba produciendo sus efectos en nuestra mente y no podíamos interrumpir la lectura, que nos resultaba apasionante. Por motivos obvios no vamos a referirnos al argumento de la obra, que recomendamos a todos los amantes de este género, pero si queremos dejar constancia de la brillante manera en que la autora maneja la documentación que ha utilizado para la confección de la trama. Es de agradecer, en ese sentido, la nota bibliográfica que se inserta al final. Leyendo la obra, además, uno tiene de continuo la sensación de que allí no sobra ni una sola palabra, lo que no es poca cosa. La lectura del libro, además, motiva un resultado bellísimo y es que uno siente el deseo, casi la necesidad, de saber más cosas acerca de lo que se habla en la trama de la novela. Uno siente que debería profundizar en la materia. Es una novela que, al menos a Antiqva, le ha abierto el apetito de profundizar en esa España tan mágica y tan poco conocida.
Para terminar estas palabras quisiéramos reproducir algunos breves pasajes de la novela. Ello nos permitirá adentrarnos en las singularidades del modo de escribir de la autora:
“Le informaron de que el diablo le arrebataba a su esposa en medio de la noche para llevarla al akelarre, donde fue vista por muchos convecinos cometiendo una amplia lista de tropelías infames entre las que se incluían los contactos carnales y concupiscentes con íncubos de ojos ardientes y penes fríos como el hielo…”
“A veces, la asaltaban sin piedad tormentosos pensamientos que jamás repetía por miedo a atraer a la mala fortuna, y porque tampoco hubiera sabido describirlos bien con palabras. Eran sensaciones insondables, que surgían del fondo mismo de su alma, que parecían residir allí desde mucho antes de su llegada a este mundo, desde mucho antes de que cualquier otro ser viviente existiera en el mundo, incluso desde antes de que se crease el mundo…”
“En sueños vio a la reina Margarita cubierta por un finísimo camisón de lino que más bien parecía una mortaja. Caminaba con el cabello suelto, descalza por un sendero sembrado de piedras lascadas que se le iban clavando en los pies, sin que ella diese muestra alguna de sentir dolor. Avanzaba con los brazos colocados a lo largo del cuerpo, con las palmas de las manos vueltas hacia delante, mostrándole unos estigmas cruciformes por los que manaba un río de sangre de color azul turquesa, acorde con su estatus real. Iba dejando tras de sí un reguero que marcaba el camino recorrido y que se extendía a sus espaldas formando todo un paraíso acuoso formado por lagos, mares y cascadas en los que se ahogaban miles de personas que pedían ayuda agitando los brazos con frenesí. Al poco, la reina llegó a su altura, serena y sin un gesto, se acercó a su oído. Salazar pudo sentir la caricia de su respiración cerca del cuello pero en lugar de un susurro, Margarita le gritó con todas sus fuerzas: “¡El demonio está en el palacio!”
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Muy interesante Antiqva!!!!
ResponderEliminarEstos fragmentos que has compartido me han dejado con ganas de más.
Habrán bajado esta novela en internet? Me pondré a investigar.
SAludosss.
Estuve "chusmeando" en Internet. Se puede leer el primer capítulo. Como seguramente me dejará también con ganas de eer más, tendré que averiguar en las librerías. Pero no sé si en Argentina se podrá conseguir.
ResponderEliminarBesossss.
Exelente! post amigo como siempre, yo tambien conseguire el libro, me a picado el bichito de la curiosidad al leer los brillantes pasajes que nos has mostrado.
ResponderEliminarBesitos miles
Janeth
Tomo nota. Mi marido es un lector de novela histórica... Creo que se lo compraré... y de paso, yo lo leo, jaja.
ResponderEliminarUn beso, cielo.
Natacha.
Ay.. esos senderos de la magia, tan atrayentes ;)
ResponderEliminarParece interesantísima la novela, amigo..
Ahora vuelo para 'ya sabes dónde' a hacer 'ya sabes qué' con respecto a 'ya sabes quién'
ja ja ja
besos miles ;)
Ay no tenía ni idea. Primero buscaré por internet para tomar contacto, y luego, ya o me lo compro o lo saco de la blblioteca, que es más barato.
ResponderEliminarY con lo que me gustala historia...
Un abrazo
...hablando de akelarres... curiosa 'coincidencia'.
ResponderEliminarOtra coincidencia interesante: mi 'libro' es una novela histórica y el de mi amiga un compendio de magia...
+ besos
Uf, la de cosas estupendas q tengo q leer...!!!
ResponderEliminarGracias por tu recomendación, besicos.
Que bueno que el libro no te decepcionó y que haya sido un gran descubrimiento.
ResponderEliminarAbrazos.
Buenoooo, pues otra que toma nota, jaja.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un abrazo
Conchi
¡Hala! ya lo tengo aquí, a mi vera.
ResponderEliminarLa niña de la portada da un miedo....
Tiene una pinta... En cuanto me lea los trescientos libros que tengo delante, jejeej. me lo leo...
Un beso, precioso.
Natacha.