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jueves, 27 de noviembre de 2008

PEQUEÑO CUENTO TRISTE





El hombre, que caminaba abatido, suspiró con fuerza.

Fue entonces cuando algunos vieron como su alma, aprovechando el momento del suspiro, salía de su cuerpo y corría deslumbrado tras los ojos de una mujer con la que poco antes se había cruzado.

Parece que el alma, poseído por una extraña fascinación, nunca regresó, pero cuentan algunos que el hombre, tan abatido, nunca llegó a reparar en ese abandono.
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10 comentarios:

  1. Bien pudiera ser la historia de un montón de hombres y mujeres que habitan (pero no viven) en el planeta Tierra.

    Un abrazo.

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  2. OH... pues uno debe andar muy atento de aquellos ojos que nos pueden robar el alma...

    Un abrazo, amigo.. ;)

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  3. se dice que existen vampiros energéticos en nuestro entorno cotidianamente, ellos son los que se llevan lo mejor de nosotros provocando el abatimiento, desgano, depresión....
    no sabía que también se encontraban con los muertos.
    por las dudas, amigo, cuidémosnos mucho!!!!
    pasan cosas extrañas en este cotidiano acontecer....
    abrazos desde el sur en noche con tormenta que no me deja dormir.

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  4. Y vivió sin alma...caminó por la vida sin enamorarse jamás,pues su alma ya lo había hecho al marcharse tras aquella mirada y lo había dejado en la más absoluta soledad...
    Precioso.
    Besos.

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  5. Antiqva, hay miradas que te embrujan para siempre... te lo digo yo..
    Un beso, precioso.
    Natacha.

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  6. Y el señor se quedó sin alma?
    bueno seguramente hay almas que no están a gusto en su carcasa y huyen tras unos ojos, o aprovechando un crepúsculo en que el dueño se relaja y ZAS el alma huye a otros lugares donde esté más alimentada.

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  7. ..y esto es así y no sabemos el motivo de que el alma tome esa independencia,que sea tan egoísta y deje ese pobre cuerpo en pena. Alguna vez pregunté a alguien que le había sucedido eso y me explico que había visto al ser que brillaba en toda su esencia, en todo su dios,en toda su luz...Ese hombre tuvo suerte, su alma se lo llevó a él y ,caminando juntos, se unieron al otro que los deslumbró.
    Algunos precavidos tiene atada el alma con un hilo de seda y dejan que se les escape, pero cuando llevan muchos días ausente, la empiezan a llamar tirando a poquitos de sedal.

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  8. ...a partir de ese momento ese hombre seguro que vive en un mundo de ausencia.

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  9. Porque no dejarse robar el alma si lo que busca es el amor?.....

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  10. Muy lindo el cuento y la foto me gustó. Justo en el preciso momento del vuelo del alma del hombre.


    Abrazos.

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