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lunes, 27 de abril de 2009

MUJERES SAGRADAS

Imagen: Antiqva



Deseando conocer la belleza de las flores,
una diosa, dicen,
que en un tiempo de leyenda,
quiso encarnarse en una mujer...



Cuando los brúcteros, pueblo germano, repararon en que Véleda, la mujer sagrada, estaba poseída por el don de la profecía, la hicieron encerrar en una torre y jamás emprendieron una campaña militar sin conocer antes las predicciones de la mujer. Nunca permitieron que nadie se acercara a ella; temían que se contaminara y perdiera sus facultades de adivina.

Algún tiempo después, cuando los romanos conquistaron Germania, Véleda, tras ser llevada a presencia del césar, fue encerrada en uno de los templos del Capitolio, para servir desde entonces a los intereses militares de Roma.

En nuestros tiempos, recluida en la clausura del convento romano de San Nicolás, nadie tiene ya conciencia de los poderes adivinatorios de Véleda. Allí, en la santidad del claustro, al fin olvidada por todos, la mujer sagrada pasa los días contemplando la belleza de las flores que ella misma cuida en el huerto de este antiguo convento cuyo origen se remonta a los tiempos del Renacimiento y cuyos muros se alzan a los cielos en las inmediaciones de via Labicana.


ALGUNAS NOTAS HISTÓRICAS
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Tácito, historiador romano, sostenía que los germanos pensaban que en las mujeres se custodiaba algo de santo y profético, por lo que nunca dejaban de prestar atención a sus palabras. Estrabón, por su parte, dejó escrito que los cimbrios, cuando marchaban a la guerra, se hacían acompañar por ciertas mujeres que vestidas de blanco y envueltas en un chal de lino abrochado sobre la espalda, les transmitían sus oráculos.

En el año 78 d.C. cuando Rutilio Gálico derrotó a los germanos, al regresar a Roma hizo que en el desfile del triunfo, junto a los vencidos,
desfilara también una mujer, llamada Véleda, que revestida de un halo de santidad había vivido entre los brúcteros.
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9 comentarios:

  1. Yo pienso que la mayoría de las mujeres tenemos un sexto sentido, del cual son consciente los hombres.
    Nos pueden ganan en fortaleza física, pero no todos en intuición.
    Y me alegro, porque son conscientes de esa intuición aunque les cueste reconocerlo.
    La misma historia lo cuenta.

    Un abrazo

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  2. Hay que ver!!!

    Si ya lo dice el refrán, a rey muerto, rey puesto” o este otro, “Un clavo, con otro clavo se saca”.

    *Lo digo por la cámara, por supuesto.

    Un beso Antiqva (preciosa la rosa, se nota que si no la cámara, el fotógrafo sigue siendo el mismo)

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  3. Hola Antiqva, Me encanto este post y la foto, que rosa mas bella. Mujeres contenedoras de los misterios femeninos y de las profundidades del alma.

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  4. Muy sagradas pero los que mandaban eran ellos, aunque alguna hubo que también supo llegar al cetro.
    Un abrazo.

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  5. Que sí.. las vestales, las vírgenes del sol, las sacerdotisas, las bacantes.......

    Del fuego sagrado, de los misterios y de las tradiciones, las mujeres han sido guardianas desde tiempos inmemoriales..

    ¡Cuántas diosas disfrazadas de mortales -o de rosas- habrá por ahí??!! ;)

    me encantó la foto, amigo... yo creo que la rosa se te mostró espléndida, intuyendo las palabras a las que acompañaría ;)...

    pues dice lo mismo que has escrito, con su perfumada presencia....

    besos!!!

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  6. Y es que las mujeres tenemos ese algo, que no se sabe definir muy bien,pero que abarca más allá de lo imaginable...a lo que se le ha puesto sexto sentido...
    A lo largo de la historia, la mujer ha sido todo un símbolo de esto que he citado antes, esa especie de misterio, de halo mágico.
    Por supuesto, también han sido menospreciadas, exclavizadas,y un sin fin de crueldades más.
    ¿Te das cuenta?
    O dignas de rendirles culto o repudiadas por completo...
    Lástima,¿no?
    Y esa rosa,caramba, es bellísima.
    Besos.

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  7. Gracias por recordarnos que las mujeres - o algunas mujeres - han sido apreciadas y reverenciadas en la antigüedad. Un texto que me ha llegado muy hondo. Un beso enorme.

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  8. Me dio tristeza la historia. Ahora cuando vea una rosa, me acordaré de lo que me has enseñado.
    Linda foto.

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Gracias, siempre, por tus palabras...

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