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domingo, 23 de agosto de 2009

SUEÑO DE MAGIA

Imagen: Antiqva




El hombre estaba soñando…

“Cuentan los que saben de esto que en otro tiempo había vivido en la aldea un hombre al que todos odiaban y temían por igual. Era un secreto a voces que las gentes de Lora de la Sierra sospechaban que el hombre, en las noches, practicaba los tenebrosos rituales propios de la magia negra. Por sus maldades, todos en la aldea le llamaban Seboperro…”

El hombre estaba soñando… Poco antes, su amiga Natacha le había pedido que escribiera un cuento cuyo argumento tenía que estar relacionado con la magia. Si se animaba a hacerlo, le había dicho, debería enviarlo por “e-mail” antes de cierta fecha… Después, ella lo publicaría en un blog colectivo “de cuentos”.

Como tantas otras veces en el mundo real, el hombre, ahora en sueños, había accedido a la petición de su amiga, de modo que su mente había comenzado a dar forma a las primeras líneas de ese relato que le pedía. Casi en el mismo momento de sentir el deseo de escribir el cuento había notado que alguna ley inflexible y oculta se había puesto en marcha en algún remoto lugar. Sentía que “Alguien” había ordenado a los habitantes de cierta aldea desconocida, entre ellos un hombre al que llamaban Seboperro, que acudieran presurosos a la mente del hombre.

El soñador, en su sueño, había comenzado a urdir palabras antes rotas y estaba componiendo lo que habría de ser el arranque del cuento que Natacha le había pedido. Supo pronto, algo atormentado, que el relato habría de narrar sucesos terribles vinculados con la más execrable magia negra. Intuyó igualmente, por que así lo imponían esas leyes ignotas que regulan el nacimiento de los cuentos, que se vería obligado a recrear, en el misterio de una noche sin luna, la muerte violenta de seres inocentes… Tendría luego que describir, también, el fantasmagórico mundo de los démones, esos espíritus desorientados que durante la noche vagabundean por las inmediaciones de las tumbas de los niños que murieron prematuramente o de las jovencitas a las que la muerte arrebató la vida de una manera violenta o inesperada. El hombre, soñando, sentía que Seboperro era alguien que conocía los modos que los seres del mal utilizan para influir sobre los démones, con la pretensión final de lograr, a través de ellos, la materialización de los deseos más funestos.

Sin saber como, supo el hombre que el texto del epitafio de una niña de la que nunca había oído hablar se estaba alojando en su mente. Es sabido que la muerte de un hijo arranca a los padres textos fúnebres de inmensa ternura, textos que usualmente no suelen hallarse en las inscripciones funerarias de los adultos. Todo sugería que se trataba del epitafio de una niña romana. Su forma versificada revestía una forma especialmente bella:



“Consagrada a los Dioses Manes.
Aquí yace Melitina,
de nueve años, seis meses y ocho días.
Aquí está la niña a quien el padre ha de llorar toda su vida
y a quien la madre, apenas desaparecida,
busca de continuo llena de dolor.
Agradecida a las caricias...
era como todos queremos sean nuestros hijos.
El año décimo de su vida la privó del don de la luz.
Quien lea este infortunio maldiga al hado inicuo.
Séate la tierra leve.
Carpophorus, su padre, y Titilicuta, su madre,
dedican este epitafio a su cariñosísima hija.”



El hombre, que sentía la necesidad de maldecir a ese hado inicuo que había privado a Melitina, esa niña romana desconocida, del don de la luz se estaba dando cuenta, siempre soñando, de que la historia que ahora se sentía ardientemente obligado a escribir, estaba tomando forma… Las palabras, antes rotas, iban encajando en su mente. En breve, pensaba, podría enviar a su amiga el cuento mágico que le había solicitado.

Entonces fue cuando sucedió todo… Una mujer, Isis de la Noche, inesperadamente, irrumpió en los sueños del hombre. “Antiqva –le decía-, soy Isis, tu amiga imaginaria… Quiero conocer los mundos de donde vienen los personajes que ahora mismo estás modelando en tu mente. Amigo, siempre quise saberlo. Dime: ¿dónde tienen su existencia los personajes de los cuentos antes de que sus autores los traigan a nuestro mundo? He podido saber, Antiqva, que tu estás ahora mismo en ese lejano reino. Dime como es… Te lo ruego, amigo –prosiguió la mujer- esfuérzate por retener en tu mente, antes de que despiertes del sueño, las singularidades de ese alejado mundo en el que viven los personajes que todavía no han sido creados por sus autores.”

Impresionado por la extraña petición de su amiga, que había roto su sueño, el hombre se despertó sobresaltado. Estaba perplejo… Tras escuchar las palabras de Isis sabía que ya no podría escribir aquel cuento cuyo protagonista era un ser malvado al que las gentes llamaban Seboperro… Alertados por las palabras de la mujer, quizás asustados al temer que algún inmenso secreto pudiera ser descubierto por los humanos, los personajes del cuento habían huido. El hombre había sentido como todos ellos, cruzando palabras que para él resultaban ininteligibles, se habían alejado apresuradamente de su mente.

Supo también el hombre, ya despierto, que el mundo de la razón había vencido al reino de la noche y que todos sus sueños se estaban esfumando de su mente. Sabía que ya no podría escribir ese relato que hablaba de las maldades de Seboperro y de la muerte inesperada de una niña romana. Sabía también, sin embargo, que ahora tendría que dar forma a otro cuento, también de magia, en el que penetraría en los secretos que rodean el mundo de los sueños…

El hombre, las manos en el teclado del ordenador, comenzó de inmediato a escribirlo… Aquella misma mañana lo terminó. Tras leérselo a María, como hacía siempre con sus cuentos, envió el archivo por “e-mail” a sus dos amigas. Parece que el relato comenzaba con las siguientes palabras:

“Cuentan las gentes que saben de estas cosas que en cierta ocasión unos espíritus que vivían en un mundo ignoto, situado más allá incluso de donde tiene su nacimiento el Arco Iris, habían sentido la necesidad ineludible de acudir a la llamada de la mente de un hombre que había manifestado el deseo de escribir cierto cuento que hablaba de cosas mágicas. Dicen algunos que en ese reino desconocido en donde vivían los espíritus, tan alejado de nosotros, es donde se conservarían, custodiados por celosos guardianes, todos los sueños y los recuerdos de los hombres que alguna vez vivieron…”




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11 comentarios:

  1. Bonita relación de palabras,me agrada la imagen que evocan...

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  2. Entre el mundo de la razón y el de la noche...que nos hemos quedado con el de la razón... y ha salido un buen cuento.
    Un abrazo.

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  3. Me he quedado sin palabras...
    Maravilloso post!
    Saludoss, Antiqva.

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  4. Exelente escrito amigo, desde alli donde esten, mas alla del arco iris, se encontraran los personajes de tu cuento, esperaremos pacientemente para que ellos se dejen ver, y que tal ves de alguna forma podamos leer tal relato, o tal ves se nos muestren de alguna forma, jejeje
    Bonito escrito, me impregno de curiosidad
    Besitos miles
    Janeth

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  5. Un cuento... vaya... anoche tuve un sueño en el que yo era un personaje de cuento, un cuento al estilo de Wilde hahaha fue... interesante... pero al final siempre tragedia. me gustó leerte.

    quizas algo torpe el día de hoy... yo... el dormido... un saludo.

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  6. Mi querido amigo...

    Vengo desde el pensamiento tuyo del que nazco cuando me nombras ;)

    Yo, tu imaginaria amiga, creo haber visitado algunos mundos antes de llegar al del pensamiento ese que me ha dado lugar en tu vida...

    Y desde aquí te digo, que cada cuento tuyo es un verdadero viaje a mundos fascinantes. Ya te lo vas sabiendo ¿eh??? ten cuidadito porque al parecer, tus personajes han empezado a invadir este espacio-tiempo que llaman 'real' ;)

    Yo mismo soy un ejemplo je je...

    Ante lo cual cabe preguntarnos, con seriedad filosófica, si no estaremos siendo imaginados por alguien más; lo cual significaría que pertenecemos a ese mundo que tanto queremos encontrar..

    je je

    besos miles amigo, con un cariño muy real, de tu amiga imaginaria ;)

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  7. ...Me has dejado sin respiración. No te sabría explicar, pero me quedé aliviada cuando apareció Isis y llevó lejos la trama que empezaba a invadirte. Quizá porqué...hay cosas que mejor no tocarlas. Me quedo en la duda si se materializan cuando las nombramos o si son remembranzas que deberíamos olvidar para que cada vez tuviesen menos fuerza y luego se desintegrasen en la noche del olvido.
    En todo caso, amigo Antiqva, es un relato que atrapa con recursos literarios unos muy bien utilizados.


    besos

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  8. Maravillosa magia la que es capaz de juntarnos en tus sueños, querido amigo.
    Un lugar mágico y suave, donde podemos compartir esas historias, donde se nos permite "ser" tal cual lo somos en lo más profundo...
    Un honor tener acceso a algunos de tus sueños y un honor poder provocar al chispa de la creación de historias... que tan maravillosamente, después, compartes con nosotros.
    un beso, cielo.
    Natacha.

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Siempre el Arco Iris...
    Y estoy totalmente atrapada en el sentido que explica "nuestra" Gárgola
    Saludos y mi admiración amigo Antiqva.

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  11. FELICITACIONES!!!

    lo que puede lograr la imaginación sumada alos conocimientos y al talento de escribir.

    besos

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