Antiqva, qué preciosidad, qué buen contrapunto a la entrada anterior. Qué texto, bellísimo, ¿y de dónde salen esas flores tan preciosas?
Soñar es hermoso y si otros sueñan para nosotros..., mejor intentar soñar por uno mismo y a la vez participar de los sueños de los otros..., y es lo que hacemos, no? también soñamos los sueños de los otros, por lo menos un poquito. Un abrazo.
Si aunque cuando la musa sale a almorzar me toca pensar los dulces cantos suenan baldíos los dulces sueños en chuchurríos y cuando se junta la paja y el grano que tan fácil había salido vuelve al principio de labrar de nuevo ante la página en blanco demasiada carrerilla estampa demasiada poca adormece Vuelvoo mis días de fortunios en infortunios, con la misma facilidad con que le doy la vuelta. Yo los míos son de infortunios en estos días troníos en los amanecers nublados de tiempos destemplados.
Porque los poetas tienen sueños voladores, de alas inmensas que los hace subir y subir, o bajar y bajar... Recorren el mundo con sus sueños alados y van recogiendo flores hermosas que dejan caer grácilmente sobre los paisajes verdes o los humanos, donde el órgano rojo las recoge, las huele, las posa en ese jarrón interno que decora nuestro interior... Un beso.
Acabo de llegar a tu blog a través de Planeta Fernando y veo que compartimos la afcción por el antigüo Egipto, esa magica cultura, así que nos leemos pronto. Saludos
Doña Primavera
ResponderEliminarviste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.
Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a toparlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a encontralas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las pardas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...
Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación.
Gabriela Mistral
Un abrazo, amigo
Preciosa esa imagen...
ResponderEliminarY el cuento, claro...
Saludos
Antiqva, qué preciosidad, qué buen contrapunto a la entrada anterior. Qué texto, bellísimo, ¿y de dónde salen esas flores tan preciosas?
ResponderEliminarSoñar es hermoso y si otros sueñan para nosotros..., mejor intentar soñar por uno mismo y a la vez participar de los sueños de los otros..., y es lo que hacemos, no? también soñamos los sueños de los otros, por lo menos un poquito.
Un abrazo.
Si
ResponderEliminaraunque cuando la musa sale a almorzar
me toca pensar
los dulces cantos
suenan baldíos
los dulces sueños
en chuchurríos
y cuando se junta la paja y el grano
que tan fácil había salido
vuelve al principio
de labrar de nuevo
ante la página en blanco
demasiada carrerilla estampa
demasiada poca adormece
Vuelvoo mis días de fortunios
en infortunios, con la misma facilidad con que le doy la vuelta.
Yo los míos son de infortunios
en estos días troníos
en los amanecers nublados
de tiempos destemplados.
Porque los poetas tienen sueños voladores, de alas inmensas que los hace subir y subir, o bajar y bajar...
ResponderEliminarRecorren el mundo con sus sueños alados y van recogiendo flores hermosas que dejan caer grácilmente sobre los paisajes verdes o los humanos, donde el órgano rojo las recoge, las huele, las posa en ese jarrón interno que decora nuestro interior...
Un beso.
Acabo de llegar a tu blog a través de Planeta Fernando y veo que compartimos la afcción por el antigüo Egipto, esa magica cultura, así que nos leemos pronto. Saludos
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