FASTOS

Los antiguos, siempre tan supersticiosos, pensaban que algunos días eran fastos y otros nefastos. En los días fastos las cosas podían salir razonablemente bien, pero en los días nefastos lo mejor era no levantarse siquiera de la cama. Un general romano jamás hubiera aceptado presentar batalla al enemigo en un día nefasto, ya que de antemano sabía que sería derrotado.

Hablo de estas cosas raras porque ayer debió ser para uno un día de esos fastos, ya que recibió varias muestras de cariño, de una de las cuales –esa que nos remite a los tiempos míticos de la Gata Perona- ya hemos hablado algo más abajo.

Pero es que, además, Nohema Ríos, desde EL LENGUAJE SUBJETIVO DE UN PENSAMIENTO, también nos ha mandado otra sencilla muestra de afecto, así que uno queda encantado de todo ello y toma nota de que a partir de hoy el día 18 de abril será considerado como uno de esos días fastos.

Parece que las normas que rigen este tipo de asuntos demandan que el premio se redistribuya entre algunos otros blogs, cosa que uno –que es un poco “perro”- usualmente no hace. No obstante, deben quedar las cosas suficientemente claras, en el sentido de que uno se siente tremendamente agradecido por este tipo de detalles, por estos “besos” en la distancia, e inmediatamente hace seguir los mismos a todos aquellos a los que considera, sin duda alguna, amigos entrañables, que están adecuadamente “fichados”, para nuestra propia comodidad, en OTRAS PALABRAS AMIGAS, esa relación que se inicia en ÓYEME CON LOS OJOS y acaba, por ahora, en TRAZANDO CAMINOS.

Y encima, por si fuera poco todo esto, ayer Natacha, desde UN PAÍS EN LA LUNA, nos ayudó a bautizar a la Gata Blanca, de la que algún día tendremos que hablar con más calma.

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