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miércoles, 23 de mayo de 2007

HIMNOS DE LAS PIRÁMIDES

Templo de Debod, Madrid


Las puertas del cielo están abiertas,
las puertas del firmamento están abiertas de par en par para Horus de los Dioses,
para que pueda ascender y bañarse en el Campo de Juncos.

Las puertas del cielo están abiertas para mí,
las puertas del firmamento están abiertas de par en par para mí,
para que pueda ascender y bañarme en el Campo de Juncos...


Soy puro, he cogido el faldellín dorado, asciendo al cielo, y la tierra queda atrás. Hay presión en tu útero, Oh Nut, por causa de la semilla del dios que hay en ti; soy yo el que es la semilla del dios que hay en ti. Oh Nut, recíbeme como recibirías al hijo de un dios.

¡Oh! Llevadme con vosotros, y permaneceré con vosotros.

¡Oh, madre de los dioses! Dame tu mano, toma mi mano y llévame al cielo, como llevaste a Osiris al cielo.

¡Oh! Llevadme con vosotros, y permaneceré con vosotros.



Textos de las Pirámides - Conjuro 563
(El Faraón pretende llegar al Reino Celeste, pero para facilitar su tránsito al Más Allá deberá ser antes liberado de impurezas en el Lago de Juncos, que es uno de los lugares de purificación que se citan de manera reiterativa en los “Textos de las Pirámides”. Especial intensidad se alcanza cuando el Rey, que está a punto de renacer como dios, nos dice que Nut, la divinidad celeste, está sintiendo presión en su útero debido a que la semilla de ese nuevo dios que es él mismo está ya germinando en su interior).

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