¡Padre, perdóname!
Lo recuerdo de continuo...
Aquel día,
acababas de dormirte.
Poseído por la tierra,
te ofendí.
Angustiado,
lo recuerdo de continuo.
Inquieto,
siento que el tiempo,
tan veloz,
no ha pasado.
Quizás una señal,
quizás un sueño de la mente,
en la noche,
me hablen de tu perdón.
Quisiera, padre, soñar contigo.
Quisiera, padre,
abrazarte en la noche,
y sentirte cerca,
muy cerca,
como antes.
Y conversar contigo,
y hablarte de estas palabras,
que, pensando en ti,
he escrito.
Y pedirte, de nuevo, perdón,
y saber que me has perdonado.
Páginas
jueves, 11 de octubre de 2007
SÚPLICA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar