Páginas

viernes, 8 de agosto de 2008

MARÍA Y EL EXTRANJERO





“María estuvo a buscarme por la tarde y me preguntó si quería casarme con ella. Dije que me era indiferente y que podríamos hacerlo si lo quería. Entonces quiso saber si la amaba. Contesté como ya lo había hecho otra vez: que no significaba nada, pero que sin duda no la amaba. “¿Por qué, entonces, casarte conmigo?”, dijo. Le expliqué que no tenía ninguna importancia y que si lo deseaba podíamos casarnos. Por otra parte era ella quien lo pedía y yo me contentaba con decir que sí. Observó entonces que el matrimonio era una cosa grave. Respondí: “No.” Calló un momento y me miró en silencio. Quería saber simplemente si habría aceptado la misma proposición hecha por otra mujer a la que estuviera ligado de la misma manera. Dije: “Naturalmente.” Se preguntó entonces a sí misma si me quería, y yo, yo no podía saber nada sobre ese punto. Tras un momento de silencio murmuró que yo era extraño, que sin duda me amaba por eso mismo, pero que quizá un día le repugnara por las mismas razones. Como callara sin tener nada que agregar, me tomó sonriente del brazo y declaró que quería casarse conmigo…”

Albert Camus (El extranjero)


.

10 comentarios:

  1. Pronostico un matrimonio realmente exraño para esos dos xDD

    No había leido nada de estehombre. Se me antoja un texto muy curioso teniendo en cuenta la época en que vivió.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, no acabo de entender bien. Estaré espesa, pero no entiendo muy bien esos sentimientos tan oscuros, tan poco definidos...
    Un beso, amigo.
    Natacha.

    ResponderEliminar
  3. Que extraño!!! ya es complicado un matrimonio con amor, como para partir sin haberlo, yo creo que por mucho que amase a alguien, si no soy correspondida no me conformaría, no me quedaría ahí, todos merecemos que nos amen, y está claro que con el paso del tiempo muchas cosas que nos gustan en un principio, luego no nos gustan tanto...

    Muchos besos gran amigo

    ResponderEliminar
  4. Desde luego,este hombre era diferente sin duda alguna.No precisamente por su color,sino por ese extraño modo de vivir por vivir,de la pasividad o el posicionamiento frente al entorno en el que fluye:sin aferrarse a nada ni a nadie.Hace de la indiferencia su estatus y al ajenarse de todo...nada le afecta...
    Leí este libro hace algunos años y me impactó de tal manera que hube de leerlo dos veces para tratar de entenderlo un algo,porque no me atrevería a decir que del todo.Me pasaba algo parecido con La Metamorfosis de Kafka.
    Besos.
    Perdóname por la extensión,que me paso que no veas!

    ResponderEliminar
  5. Qué bien que escribía y qué joven murió, no por la edad, que tambíen, sino porque pudo habernos dejado mucho más escrito con esa prosa limpia de palabra tan tan precisa.
    Hermosas palabras que nos dejas por aquí, antiqva, un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. vaya matrimonio!!! muy extraño.. muy inteligente..quien sabe?


    Saludos;

    ResponderEliminar
  7. ¿Un matrimonio sin amor?, no gracias...

    Saludos

    Chau

    ResponderEliminar
  8. A veces las razones por las que amamos a alguien son insospechadas, otras ni nosotros mismos las conocemos, porque el amor es misterioso, y se disfraza de muchos sentimientos. En todo caso hay que dejarse amar, sin pena y con agradecimiento.

    que rollo :/
    ya me callo.

    Saludos otra vez.

    ResponderEliminar
  9. Es un excelente libro. De hecho tengo pensado volver a leerlo.

    Abrazos...

    G

    ResponderEliminar
  10. Es pariente de Juan Camus? Amiga, gracias por escribír! A ver si conseguimos hacer ése pan que tiene tan buena pinta como el que hace mi tia Maruxa!

    Angie

    ResponderEliminar

Gracias, siempre, por tus palabras...

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.