Primero con el embrujo de tus ojos me has hecho arder de pasión,
y ahora das rienda suelta a las lágrimas por tus mejillas,
pero las lágrimas no pueden apagar mis llamas:
ellas me queman el rostro y me consumen el corazón.
(Esta es una composición poética de Tiburtino.)
Este poema, fechado en época de Sila, fue encontrado garabateado en la pared de un teatro de Pompeya. Se trata de uno de tantos grafitos amatorios pompeyanos con los que las gentes de aquella ciudad habrían de hablarnos de las ansias de amor que impregnaban sus cuerpos y sus almas.
Imagen tomada en Pompeya: Antiqva Photo
Podemos observar que no hay épocas en cuanto al amor y la pasión se refiere,los sentimientos siempre tan avasalladores y con ansias de ser expresados.
ResponderEliminarGenial el conjunto de imagen y palabras.
Un beso,amigo Antiqva.
Preciosa foto que le hace justicia al lugar. Me encanta la tonalidad. Muy buena imagen. Saludos.-
ResponderEliminarAyyyy Antiqva, me das en el centro del corazón !Pompeya! Herculano, la lujosa y delicada villa de Oplontis... la bahía napolitana, mi mundo casi intacto en sus calles, tiendas, casas, baños, foros, anfiteatros, lupanares, ayyyy, amigo, que me desmayo.
ResponderEliminarEn los muros de Pompeya late la vida auténtica en grafitis como ese excelso que citas, aquella gente era como nosotros, lo siento, lo noto. Si acaso, por suerte, vivieron tiempos en muchos aspectos luminosos, liberales, aquello del carpe diem. Tampoco hay que idealizar demasiado, pero...
Otros grafitis, uno amoroso:
“Celadus el Tracio hace suspirar a las chicas”
y un ejemplo electoralista:
"Los seguidores de Isis como grupo piden la elección de Gneo Helvio Sabino como edil"
Caricaturas, frases jocosas u obscenas describen a personas que nos resultan próximas.
La erupción sepultó la esencia de lo que era Roma, lo lamentaron los de Pompeya, pero para nosotros es un tesoro incalculable.
La bella foto expone, refleja la atmósfera, la emoción de lo quieto en el tiempo, hasta se intuyen voces. ¿Es una de las panaderías o una casa?
He disfrutado ese verso sublime y la imagen, no sabes cuanto.
Besitos añorados, quisiera volver ahora a Capri o a Isquia, o...gracias Antiqva, me demuestras que en muchos detalles somos almas gemelas.
!SALVE!
eccezionale!
ResponderEliminarjaja, ya había grafiteros en la antigua Roma.
ResponderEliminarLa foto es preciosa, un lugar bellísimo.
Un saludo
¡Qué foto! ud me hace viajar a esos lugares en que, tal vez, lo más probable es que nunca pudiere visitar físicamente.Ud me trae el sol y las piedritas y los...¿bidones gigantes?¿bebederos de bienvenida?...bah, digamos que recipientes paraaaa, paraaa....??
ResponderEliminarBueno, se nota que la construcción fue realizada con materiales nobles ,de alta resistencia y calidad, por arquitectos e ingenieros que han efectuado los cálculos trigonométricos exactos para matar al tiempo o encerrarlo, porque parece que se enamoró y se ha quedado allí, amando esa Pompeya, sin consumirla, leyendo esas palabras de Amantes, una y otra vez apasionadamente.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Tu fotografía y esos versos me hacen viajar en el tiempo...
ResponderEliminarUn beso
Que poema mas tremendo y mas profundo, sentian realmente aquellos ponpeyanos el amor a ultranza, para escribir con tanta pasion jejeje, la foto lindisima y tan nitida, que me llevo hasta la mismisima Pompeya...
ResponderEliminarPreciosa, tu imagen de Pompeya, con la luz exacta. Y un marco ideal para expresarse sobre lo "eterno".
ResponderEliminarAbrazos, Antiqva.
Desde siempre me ha impresionado la historia de Popeya. Debe impresionar descubrir la vida tal y como quedó después de la erupción de Vesubio en el primer siglo de nuestra Era... leer sus grafitis...
ResponderEliminarpreciosa fotografía, amigo
dos abrazos
Hay algo innato en el ser humano, que independientemente de épocas y tiempos, le impulsa a expresar de manera incontrolable sus sentimientos, no importa si es en el papel, la piedra o a viva voz.
ResponderEliminarUn beso enorme.
(Siempre estoy aquí)
Por cierto, las fotos cada día se superan.
ResponderEliminarQué pasada de foto y de grafiti.
ResponderEliminarEl amor deja tantas huellas!!
Un abrazo.
Hola, os acabo de conocer, me han gustado mucho las fotos de viajes, etc,,.Espero que os guste el mio de fotos y comentarios, un abrazo desde Murcia.
ResponderEliminarNi el tiempo ni la furia del volcán han podido borrar testimonios como éste. El amor hacía de las suyas y provocaba ardientes poemas entre los pompeyanos y el de Tiburtino, que Vos nos presentás, es extremadamente bello y doloroso.
ResponderEliminarFoto y poema, para disfrutar Querido Amigo.
Mi abrazo y Agradecimiento.
Hermosa foto.... :)
ResponderEliminarEl amor en todas la épocas... haste después de las cenizas... :)
Que foto más bonita y el sitio es para soñar con la Pompeya perdida. Me gustan esos grafitis que hacían, si el amor siempre existió.
ResponderEliminarBesitos.
¡Un Turbo Jet apasionado, resultó ese Turbino!.
ResponderEliminarLos grafittis como los latidos del corazón, tienen eso de perdurable, que laten a través del tiempo.
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ResponderEliminarMe gustaría que siguieran escribiéndose graffitis como esos.
ResponderEliminarEsa foto, además de ser muy bella, incita al recogimiento, inspira paz.
Un abrazo, Antiqva.