Páginas

jueves, 9 de enero de 2014

Un cuento con pájaros





Un pájaro negro, con el pico sonrosado (posiblemente un mirlo), entró en su alcoba mientras ella dormía, se dirigió al armario, abrió el cajón de la ropa interior y escogió la más frágil de sus braguitas. Se la llevó y volvió a por un sujetador con el que hacía juego. En siete u ocho viajes había vaciado la gaveta. Luego sustituyó toda aquella lencería por unas imitaciones perfectas, realizadas con hojas de roble, pétalos de flores diversas, porciones de raíces, tallos trenzados y plumones de ave. Cuando despertó, ella no se dio cuenta del cambio y se puso uno de los conjuntos con los que el mirlo había suplantado a los verdaderos. Eligió una camiseta muy ligera, con el escote en pico, por cuyos bordes se veían partes de las hojas de roble, de los pétalos, de las raíces, de las plumas. Al agacharse, dejaba ver el comienzo de sus pechos sostenidos por aquel entramado vegetal. A veces, se le desprendía un plumón, un tallo, una ramita.

En la oficina había un individuo, el director de contabilidad, al que apodaban el Hombre Pájaro porque tenía los ojos muy separados, casi en las sienes, lo que le obligaba a mover la cabeza hacia un lado y otro con movimientos que recordaban a los de un ave. Cuando ella entró ese día en su despacho para hacerle una consulta sobre unos asientos contables, se le desprendió, al inclinarse sobre su mesa, un pétalo del escote y el hombre palideció de amor. Ese mismo día comenzaron a salir y apenas siete meses después se casaron…


Juan José Millás - La ropa interior de las mujeres



17 comentarios:

  1. Purtroppo non capisco il testo, non so la tua lingua, ma la foto è davvero splendida.
    Cinzia

    ResponderEliminar
  2. The colors are wonderful ...... it's very nice !

    ResponderEliminar
  3. Excelente la toma, tanto la composición como el trabajo en su procesado. Enhorabuena y saludos desde Sevilla.

    ResponderEliminar
  4. Era una entrada como ésta la que necesitaba para relajarme tomando mi café de mediodía. Gracias por este regalo.

    ResponderEliminar
  5. Buno amigo ANTIQVA.
    Muy seductor relato, una pensé que esas pequeñas piezas inspiraran tan bonito, y la foto, es preciosa, nos muestra un lugar de ensueño.
    Ya pasaron estas fechas tan señaladas, deseo y espero que nuestra amistad nos acompañe un año más, en esta ventana abierta al mundo al otro lado del nuestro, gracias por tu amistad y caminar en la senda de la de vida junto a mí, todo este tiempo.
    Un abrazo
    Ambar

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho esta fotografía por la luz y por el procesado, has conseguido unas texturas muy buenas, el empredrado del suelo parece poder tocarse, un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Pájaros hay de muchas clases!!jejje

    Me encaaaaaaaaanta la foto!!
    Ves? Ese es el empedrado que pedía para el puente romano, incluso esas farolas, con pies por supuesto!;)

    Abrazote inmenso!

    ResponderEliminar
  8. Bonita foto nos muestras, con un excelente resultado en su procesado, buen trabajo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  9. Qué bello relato...pero la fotografía me encaantaaa...1
    Besos,

    ResponderEliminar
  10. beautiful images on your blog
    love the story of the bird !
    thank your for your visit

    ResponderEliminar
  11. Sabes añadir un toque especial a los lugares más emblemáticos de nuestra hermosa Córdoba.

    Besos

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  12. Excelente cuento y no menos la fotografía. Feliz Año

    ResponderEliminar
  13. Lindo relato, enhorabuena, hermosa fotografía. Feliz semana.


    ResponderEliminar
  14. Imagino a la chica en una de esas ventanas y al mirlo bebiendo en la Fuente del Potro.
    :) :) :)
    Besos besos

    ResponderEliminar
  15. Muy bonita esa Plaza y rincón, me encanta el texto con el que la has acompañado..
    Buen fin de semana ¡¡¡

    ResponderEliminar
  16. Muy guapa, me gusta!
    un abrazo

    ResponderEliminar

Gracias, siempre, por tus palabras...