Aquella noche hacían cola los sueños, queriendo ser soñados, pero Helena no podía soñarlos a todos, no había manera. Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba: “Suéñeme, que le conviene. Suéñeme, que le va a gustar.”
Eduardo Galeano – El libro de los abrazos
WOW, SIGO ADORANDO TUS IMAGENES
ResponderEliminarSALUDOS
CARLOS
Solo hace falta estar ahí sentado para empezar a soñar sin necesidad de cerrar los ojos...Preciosa!
ResponderEliminarSAludos.
Que bonita composicion, la gente parece encantada con los monumentos que se presentan ante sus ojos, excelente fotografia, saludos.
ResponderEliminarLleno de abrazos la fotografía.
ResponderEliminarUn beso.
Y es que es un paraje de ensueño todo un deleite para los sentidos, un abrazo compañero.
ResponderEliminarI would love to sit there too ! such a wonderful landscape
ResponderEliminarSedersi qui e contenplare questo paesaggio è una cosa meravigliosa,
ResponderEliminarCinzia
Preciosa imagen, llena de color y con unas texturas impresionantes, muy buen trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarUna estupenda vista de la Alhambra con una luz especial y un cielo de envidia. Un abrazo,
ResponderEliminarComo para no soñar ante tal visión
ResponderEliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana!!
Una imagen y un texto preciosos.
ResponderEliminarEnhorabuena, Antiqva.
Un abrazo.
Hace unos días estuve por aquí, pero no supe captar esta luz de ensueño
ResponderEliminarAbrazos
Guapísima!! Un procesado de lujo!!
ResponderEliminarUn abrazo